Apple presenta mañana
miércoles sus resultados del último trimestre de 2008, con la
atención de los mercados puesta en los efectos de la crisis y los
planes de la firma para la sucesión de su máximo directivo y
cofundador, Steve Jobs.
El estado de salud de Jobs, que superó un cáncer de páncreas en
2004, es objeto permanentemente de especulación, especialmente
después de sus últimas apariciones, en las que aparecía con una
extrema delgadez.
Jobs, considerado el verdadero cerebro detrás de Apple, está de
baja médica desde principios de enero por un desajuste hormonal, y
la semana pasada anunció que se iba a tomar un tiempo hasta junio, y
que le sustituiría mientras tanto Tim Cook, responsable de
operaciones de Apple.
Mañana, Cook y el responsable de finanzas del grupo Peter
Oppenheimer, serán los encargados de enfrentarse a las preguntas de
la prensa y a analistas, que seguro girarán en torno a los planes de
sucesión para su consejero delegado.
Jobs está tan estrechamente asociado a Apple que pocos pueden
imaginar a la compañía sin él, pero los expertos y muchos
accionistas creen que la empresa debería aclarar cuanto antes la
cuestión de qué pasará si la baja de su máximo directivo se
prolonga.
En cuanto a los resultados, analistas estiman que el beneficio
neto de Apple del pasado trimestre bajará en torno a 1%
frente a los US$1.580 millones del mismo período de 2007.
Otros expertos son algo más optimistas y creen que Apple
alcanzará sus propias estimaciones con una facturación en torno a
los 9.760 millones de dólares, un 1 por ciento más que un año antes,
y un beneficio por acción de 1,38 dólares.
No obstante, todos coinciden en que el crecimiento de las ventas
será menor que en trimestres anteriores, reflejo de una temporada
navideña que ha sido la peor en décadas para el sector de la
electrónica de consumo.
Los expertos calculan que la ventas del teléfono móvil iPhone, la
joya de la corona de Apple junto al iPod, alcanzaron el pasado
trimestre solo los 5 millones de unidades, lo que supondría un
fuerte descenso respecto al trimestre anterior.
Añaden que la compañía podría haber vendido en los últimos tres
meses de 2008 unos 19 millones de reproductores de mp3 iPod, frente
a los 22 millones de unidades vendidas un año antes.
Pero el principal problema de la firma californiana podría ser su
línea de portátiles, con precios considerablemente superiores a los
de la competencia y en clara desventaja en momentos de crisis pese a
su diseño y su elevado número de incondicionales usuarios.
Según datos de la consultora Gartner, la cuota de mercado en
Estados Unidos de los ordenadores Mac, tanto portátiles como de
sobremesa, cayó en el cuarto trimestre de 2008 hasta el 8 por
ciento, frente al 9,5 por ciento del tercer trimestre.
El modelo de portátil más barato de Apple, el MacBook de 13
pulgadas con carcasa blanca, no baja de los 999 dólares en EE.UU.
La compañía parece seguir apostando por computadoras de algo
coste y en la Feria de Electrónica de Consumo celebrada en Las Vegas
a principios de mes presentó un modelo de portátil, el nuevo MacBook
Pro con pantalla de 17 pulgadas, por 2.799 dólares.
Mientras, el fabricante taiwanés Acer ha arrebatado a Apple el
cuarto puesto como distribuidor de ordenadores en el mercado mundial
según datos de Gartner y vende su popular portátil de bajo coste
Acer Aspire One a partir de tan solo 320 dólares.
Las acciones de Apple, que durante el último trimestre de 2008
perdieron un 19 por ciento de su valor en reflejo de la crisis
económica, se cambiaban a las 20.00 GMT de hoy en el Nasdaq
neoyorquino a 78,4 dólares, un 4,7 por ciento menos que en la
apertura.