La corporación AMR, matriz de la
aerolínea American Airlines, informó hoy de que cerró 2008 con una
pérdida neta de US$ 2.071 millones contra una ganancia de US$ 504 millones el año anterior (US$ 1,78 por acción) y se propone reducir más
su capacidad de transporte en 2009, entre otras medidas.
La pérdida neta por acción al final del ejercicio fue de US$ 7,98.
Excluidas partidas extraordinarias, la pérdida fue de US$ 1.200
millones (US$ 4,57 por acción).
La compañía precisó que pagó US$ 2,60 por galón (3,78 litros)
de querosene en el último trimestre, frente a US$ 2,41 en igual
periodo de 2007, y en el conjunto del año tuvo que hacer frente a un
precio medio récord de US$ 3,03.
En consecuencia, los costes anuales por combustible se elevaron
en US$ 2.700 millones, un 42% más respecto de 2007.
Los ingresos por operaciones en el ejercicio aumentaron un 3,6%
respecto de 2007 y llegaron a US$ 23.766 millones.
"Los precios históricamente elevados y volátiles del combustible
continuaron afectando a la compañía en el cuarto trimestre de 2008",
explicó la firma en un comunicado.
En ese trimestre registró una pérdida neta de US$ 340 millones (US$ 1,22 por acción), frente a un resultado negativo de
US$ 69 millones (28 centavos por acción) en igual periodo del 2007.
Excluidos cargos extraordinarios, la pérdida fue de US$ 214 millones
(77 centavos por acción), algo menos de lo previsto por los
analistas de Wall Street.
Los ingresos totales en el trimestre descendieron el 3,8% y
llegaron a US$ 5.469 millones.
"Los resultados del cuarto trimestre y en el año reflejan las
dificultades que todas las aerolíneas afrontaron el pasado año",
manifestó el presidente y consejero delegado de la empresa, Gerard
Arpey.
La compañía prevé reducir en 2009 un 7% su capacidad de
transporte respecto del año anterior.