Las aerolíneas escandinavas SAS
comunicaron hoy que mantienen conversaciones para realizar una
hipotética reestructuración del grupo, aunque aclararon que no se ha
cerrado ningún acuerdo.
"SAS está en el proceso de evaluar varias posibilidades
estructurales para el grupo, y dentro de este proceso está
manteniendo conversaciones sobre una posible solución. Pero es
necesario enfatizar que no se ha tomado ninguna decisión", explicó
hoy la empresa en un comunicado.
La compañía escandinava no confirmó el número ni la identidad de
las empresas con las que está conversando, ni tampoco si una de
ellas es la alemana Lufthansa.
Los rumores surgidos hoy sobre un supuesto interés de Lufthansa
por comprar SAS obligaron a las bolsas de Estocolmo, Copenhague y
Oslo a suspender la cotización de las acciones de las aerolíneas
escandinavas hacia las 13.30 (11.30 GMT), luego de registrarse
subidas próximas al 10%.
La cotización en las tres bolsas se reanudó a las 15.50 horas.
El supuesto interés de Lufthansa por hacerse con SAS no es nuevo,
y ha reaparecido varias veces en los últimos años.
El grupo SAS incluye entre otras a las aerolíneas Widerøe, Blue1,
Air Baltic, Estonian Air y la española Spanair.
La compañía escandinava suspendió el pasado 19 de junio el
proceso de venta de Spanair, iniciado un año antes, al no encontrar
ninguna oferta satisfactoria.
SAS señaló entonces que esa decisión obedecía a las "exigentes"
circunstancias de mercado, que impidieron que las propuestas
recibidas reflejaran el "valor estratégico" inherente a Spanair.
Inmersa en una grave crisis en los últimos años, SAS registró una
pérdida neta de 1.545 millones de coronas suecas (US$230 millones) en el primer semestre de 2008.
Durante la presentación de los resultados de los primeros seis
meses, SAS anunció además que reducirá gastos por 400 millones de
coronas (US$60 millones), despedirá a 500 trabajadores más y
eliminará otros siete aviones de su flota.
Estas medidas, sumadas a las anunciadas hace cuatro meses en la
presentación del resultado del primer trimestre, suponen recortes
para este año de 1.500 millones de coronas (US$223 millones),
2.500 empleos y 33 aviones en todo el grupo.
El Estado sueco es el principal accionista de SAS, con el 21,4% del capital, seguido por los Estados danés y noruego, que
controlan cada uno el 14,3%.
El ministro de Finanzas sueco, Mats Odell, recordó hoy en
declaraciones a la agencia TT que la reducción de la participación
estatal en varias empresas es un punto central para el Gobierno.
"SAS es una de las siete empresas donde el Estado tiene acciones,
pero decidimos en su momento esperar a hacer un análisis más
profundo de la compañía y en eso estamos", dijo.
Odell calificó de "irresponsable" hacer algún comentario concreto
sobre la disponibilidad del Estado sueco a deshacerse de su
participación en SAS si llega una oferta de Lufthansa u otra
compañía.