La renovación de representantes independientes por parte de las AFP’s y los mecanismos de sucesión por parte de los controladores han implicado una renovación en las mesas de las empresas que componen los índices general y selectivo de la Bolsa de Comercio de Santiago.
La edición 2017 del reporte “Los directores en Chile”, que elabora la consultora Amrop MV Consulting, especializada en la búsqueda de este tipo de profesionales, muestra que poco más del 59% de los directores de empresas IGPA e IPSA tienen menos de seis años en este cargo.
De un total de 577 directores para el primer grupo y 335 para el segundo, el 33,1% y 32,8%, respectivamente, tienen menos de tres años en esta posición. Esto revela una tendencia a la renovación, comparado con los resultados que arrojó la versión 2016 de esta medición, aunque, según advierte Max Vicuña, socio de la firma, esto no implica que estemos ante un rejuvenecimiento de las mesas directivas de estas empresas, ya que el 68% de los directores del IGPA y casi el 71% de quienes se desempeñan en el IPSA tiene más de 51 años, lo que parece un resultado bastante obvio, dice, puesto que la mayor parte de los directores comienzan a ejercer como tales luego de culminar carreras como ejecutivos.
La caracterización muestra que en lo referido a composición de género, la situación tiende a mantenerse plana respecto de 2016, ya que la presencia femenina en este escalafón de las sociedades anónimas subió levemente de 5% a 5,5% en el índice general, mientras que en el selectivo, que agrupa a 40 empresas, pasó de 6,5% el año pasado a 6,6%. En términos de presencia, además, el 67,1% de las empresas IGPA y el 60% de las IPSA sigue sin tener mujeres en sus mesas.
Los más frecuentes
Tal como el año pasado, Francisco Pérez Mackenna, uno de los ejecutivos de confianza del grupo Luksic, se alza como el profesional que integra la mayor cantidad de directorios, con seis, dos menos que el año pasado. Le sigue con cinco Andrónico Luksic, quien aunque también redujo en dos las mesas en las que participa, desplazó de este lugar al economista Hernán Büchi, quien de cinco directorios bajó a tres.
Con cuatro directorios se inscriben quien se está perfilando como un hombre fuerte del grupo Matte, Luis Felipe Gazitúa, junto a Pablo Granifo, Gonzalo Ibáñez y Gonzalo Menéndez.
El grupo de quienes están en tres o más mesas este año se redujo de 33 a 18 personas y entre quienes debutan, está Jorge Matte Capdevila, que integra tres directorios.
Respecto a las compensaciones que las empresas pagan a quienes las dirigen, a la par que se registró una reducción en los montos máximos que se entregan, tanto en empresas grandes como medianas y pequeñas, destaca un cambio entre las firmas que más pagan por este concepto. Este año, y excluyendo las compensaciones a presidentes y vicepresidentes, volvió a figurar CCU, que pasó del segundo al primer lugar con un leve aumento de la dieta, la que supera los $ 228 millones anuales para cada integrante.
Le siguen Falabella, con casi $ 200 millones y BCI con poco más de $ 193 millones. Estas empresas desplazaron a Quiñenco, que el año pasado lideró con $ 245 millones y a la desaparecida Indiver, que con $ 227 millones, se situó como la tercera mejor pagadora.
En el extremo opuesto, como las empresas donde los directores reciben los menores pagos, aparecieron Banvida, ColoColo y Zofri, con montos entre $ 7 y $ 9 millones. Esta última desplazó a Molymet que estuvo en esta posición hace un año.
Esta dispersión en las compensaciones que reciben los directores es una situación que a juicio de Vicuña debe ser corregida, ya que responden a criterios muy variados, como monto fijo o participaciones en las utilidades o dividendos, sin que ninguna de ellas tenga una justificación o un sentido claros.
Vicuña: "Hay una corrección en los modelos de sucesión"
Con mayor o menor fuerza, los grupos económicos están avanzando en sus procesos de sucesión. La búsqueda de la sostenibilidad del gobierno corporativo se ha visto plasmada en los directorios de las matrices y sus filiales.
Sin embargo, el resultado que en algunos casos ha tenido la aplicación de estos modelos, dada la historia más bien corta que en general tiene el empresariado local, que escasamente se empina por la tercera generación y con posiciones de control establecidas hace no más de 40 años, tienen a algunos de estos conglomerados revisando sus alternativas. Según el socio de Amrop MV Consulting, Max Vicuña, en varios casos los grupos no sólo están incorporando a miembros de sus nuevas generaciones en posiciones ejecutivas para llevarlos después hasta el nivel directivo, sino que cada vez con más frecuencia están integrando en las mesas a personas externas de confianza.
"Se está dando el fenómeno de grupos que están buscando la figura del externo a la familia incluso para liderar el conglomerado, porque al interior no se ve a la persona más idónea para esta renovación", dice.
Añade que esto puede ser entendido como una corrección de los modelos de sucesión, "porque las nuevas generaciones de las familias controladoras tienen intereses distintos o competencias no acordes a las que necesita la gestión de las empresas o, incluso, para evitar conflictos que terminan afectando la gobernabilidad o la posición de control de las empresas, algunos grupos echaron pie atrás y están protocolizando la prohibición de incorporar a familiares, tanto en administración como en directorio", apunta.
En la renovación de las mesas también ha influido el trabajo de las AFP's en la selección de los directores independientes, pero advierte que el diseño propuesto en la reforma previsional, podría atentar contra la separación que las administradoras procuran mantener respecto de estos directores.
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