Un debate intenso y con un pronóstico negativo para el gobierno se tramitaba anoche en la Sala de la Cámara de Diputados el Presupuesto 2009.
Hasta el cierre de esta edición, la Alianza y el PRI lograban exitosos resultados en su oposición al Transantiago.
Pese a que la mayor cantidad de indicaciones presentadas por el bloque opositor respecto de limitación de gasto fueron retiradas o rechazadas -como por ejemplo, en la partida de Educación-, todas aquellas relacionadas con el rechazo al otorgamiento de recursos para transporte público lograban su cometido: el Transantiago se estaría quedando sin fondos.
Así, por ejemplo, en la partida del Ministerio del Interior, la glosa que procuraba dineros a los denominados “subsidios Espejo” -fondos para transporte en regiones aprobados por el Congreso en 2007 como “compensación” por los recursos para Transantiago, durante la gestión del entonces ministro Sergio Espejo- fue rechazada. Lo mismo ocurrió con aquella que otorgaba un subsidio para la construcción de vías segregadas.
En esta línea -comentaron fuentes de la Alianza- se esperaba que en la discusión de las partidas de Vivienda, Obras Públicas, Transportes y Tesoro Público, todas las glosas en las que hubiese recursos vinculados con el sistema de buses capitalino recibieran la negativa de la nueva mayoría. El panorama más complejo se preveía para la partida del Ministerio de Transportes. Además, de peligrar los
$ 70 mil millones solicitados para EFE, los diputados aliancistas y ex DC habían anunciado la aprobación de sólo un peso para Transantiago.
Adicionalmente, la Alianza presentó una indicación para limitar el gasto en el programa nº 3, correspondiente a coordinación del transporte del plan santiaguino, es decir, monitores, publicidad, información a usuarios, apoyo a la gestión, etc. Para ello, el Ejecutivo solicitó $ 29 mil millones, y el planteamiento opositor era disminuir esa cifra a $ 7 mil millones.
No obstante los esfuerzos del ministro de Transportes, René Cortázar -quien realizó un intenso lobby con parlamentarios de la Alianza-, todo apuntaba a que la indicación sería aprobada. Y el Transantiago, entonces, quedaría prácticamente desfinanciado.