Sector minero espera ir de “menos a más” este año y el comercio sucumbirá a las bajas lideradas por las ventas minoristas

La caída observada por el Imacec en marzo vino de la mano de un decrecimiento anual de la minería y el comercio, de 8,5% y 5,4%, respectivamente.

En el primer caso, desde la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), explicaron que el retroceso se debe a la menor producción de cobre, que genera el 90% del PIB del sector. Y este hecho responde a las bajas en las leyes del mineral, en conjunto con problemas técnicos en algunas faenas mineras, lo que produjo un menor tratamiento del mineral.

El gerente de estudios del Consejo Minero, José Tomás Morel, agregó que los resultados en el indicador son parte de “una tendencia que se viene arrastrando desde hace algunos años”.

Explicó que el problema más estructural es la dificultad de poner en operación proyectos nuevos o expansiones que inyecten nueva producción minera y que la tendencia podría romperse como consecuencia de una “interesante” cartera de proyectos por más de US$ 70 mil millones.

Sin embargo, su par de la Sonami, Álvaro Merino, apuntó a que el sector “irá de menos a más” durante el año en curso, finalizando el periodo con un crecimiento cercano al 3% y con una producción de cobre que superará por 200 mil toneladas a aquella de 2022.

Según la proyección de Cochilco, para el año pasado se preveía una producción del orden de 5,35 millones de toneladas.

“Esperamos que en los meses venideros se revierta la caída mostrada en marzo por la actividad minera, pues la producción minera y, particularmente la de cobre, debiera aumentar por la entrada en producción de nuevos proyectos y por el incremento de actividad de importantes faenas en operación”, dijo.

La gerente de estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Bernardita Silva, indicó que la baja registrada en marzo está explicada principalmente por el sector minorista -sin automotriz- que cayó 11,2% de manera anual. Además, de acuerdo al índice de ventas presenciales del gremio, para el primer trimestre acumula una contracción de 14,1%, con especial énfasis en supermercados y tiendas no especializadas.

Así, espera que el rubro termine este año con un descenso entre 2,5% y 3,5%, reflejo de la contracción del consumo privado debido al impacto que ha tenido en el poder adquisitivo la inflación y el incremento de las tasas de interés.

Desde la Cámara de Comercio de Santiago, su gerente de estudios, George Lever, proyectó que las ventas minoristas acusarán una disminución cercana al 5% este año y que a partir de este mes el sector comenzará a mostrar cifras positivas.