En medio de la necesidad del Gobierno de dar respuestas a las demandas sociales que estallaron en disturbios en los últimos cinco días, se encuentra en discusión el Presupuesto para el próximo año. Anoche se anunció un paquete de medidas por un costo US$1.200 millones de los cuales el ministro de Hacienda Felipe Larraín, ya confirmó que US$ 600 millones significarán un mayor déficit fiscal, mientras que US$ 440 millones provendrán de reasignaciones de gasto al interior de los ministerios.
Ante ello parlamentarios de la comisión mixta, encargada de revisar el erario fiscal, que involucra un monto total de US$ 74.169 millones -lo que implica un alza del gasto público de 3% real- entregarán sus propuestas de ajuste para dar respuesta a lo que se ha definido como una nueva agenda social.
Para la diputada de Renovación Nacional (RN), Sofía Cid, es evidente considerar por una parte la posibilidad de hacer ajustes al presupuesto y por otra, buscar una fórmula que permita aumentarlo. Explicó que para llevar a cabo esto, es necesario tener en cuenta la necesidad de dinamizar la economía junto con escuchar las demandas ciudadanas.
Para el senador socialista, Juan Pablo Letelier, es "determinante" realizar un ajuste en el diseño del erario fiscal para dar respuestas a la sociedad en temas como: pensiones, bolsa de medicamentos, reajuste del salario mínimo junto con establecer un mecanismo que proteja frente a las fluctuaciones de los precios de los servicios básicos.
Si bien a su juicio, "no cabe duda que se desplazó la discusión a la reformulación del presupuesto, pensando no solo en la reactivación económica, sino también en la agenda social", esto debe mantener la mirada sobre la relación del gasto con aquellas áreas reactivadoras de la economía.
¿La fórmula?
"Hay una cantidad de subsidios y subvenciones a diferentes actores de la economía que se tendrán que revisar para que esas subvenciones y recursos se liberen para una agenda social contingente", afirmó Letelier.
A modo de ejemplo: "En vivienda hay unos US$ 800 millones contemplados para dar crédito a las inmobiliarias. Bueno, que se endeuden con el sistema financiero y no con el Estado", comentó.
"No quiero adelantar una opinión personal. Necesitamos sumar todas las voluntades para que esto se haga y para que busquemos las holguras que hay en el Tesoro Público. Si hay que postergar ciertas acciones en post de esta agenda social se tendrá que hacer", señaló.
En tanto, para el diputado comunista, Daniel Núñez, esta es una oportunidad para redireccionar el presupuesto hacia áreas "más sensibles".
"Creo que la reforma de las pensiones va a quedar postergada por consenso y deberíamos, a través de la ley de presupuesto, subir la pensión básica solidaria, a lo menos en un 20% el primer año", sostuvo.
Otro mecanismo, a su juicio, para "darle coherencia" a un presupuesto que responda a esta agenda social es "no aprobar la reintegración tributaria" dado que los menores recursos que se dejaran de recaudar no se compensan en igual magnitud, por lo que de aprobarse el Fisco tendría menos recursos disponibles.
Entre las alternativas el diputado PC considera el redireccionar gastos y no descarta recurrir a los Fondos Soberanos.
Un punto sobre el cual el diputado demócrata cristiano, Pablo Lorenzini, discrepa en el sentido en que dadas las condiciones de tasas actuales resulta más conveniente el endeudamiento, en el caso "eventual" de que se necesite aumentar el gasto del Estado.
De hecho, su propuesta se centra en realizar una revisión exhaustiva, con la Dirección de Presupuesto (Dipres,) de los programas de cada ministerio para identificar una redistribución de los recursos hacia un fondo que sirva para dar respuestas a la contingencia.
Una visión diferente tiene el senador de Renovación Nacional (RN), José García, quien señaló que no vislumbra espacio para redistribuir fondos dado que los montos más significativos del gasto público están en los ministerios de Salud, Educación y Trabajo.
"Dada mi experiencia en la discusión del presupuesto eventualmente lo que uno puede reasignar es bastante marginal", dijo.
Mencionó que sigue con atención el desarrollo de los acuerdos políticos que se adopten. Y agregó que para hacer algo más significativo se requerirá de un mayor gasto público. Ante esto, considera como alternativas recurrir a los fondos soberanos, endeudamiento e incluso, mencionó el monitoreo de lo que pueda ocurrir con el proyecto de reforma tributaria.
García considera que el desafío de financiamiento está en el largo plazo dado que se trata de dar beneficios "permanentes" como el mejoramiento de pensiones. En este sentido, manifestó que hay acuerdos políticos que se pudiesen originar como el que el Fisco cambie su regla estructural.
En una postura similar, el senador RN, Rodrigo Galilea, aclaró que el presupuesto actualmente en trámite "ya tiene puesto énfasis en lo que son las demandas sociales".
En tanto, ayer en la primera sesión de la subcomisión mixta de Presupuesto, el senador UDI, Juan Antonio Coloma en su calidad de presidente recalcó en la sesión que "estamos en circunstancias especiales, habíamos acordado que nos hicieran una explicación genérica de los distintos programas, particularmente donde puedan haber modificaciones. No lo vamos a aprobar ahora porque obviamente, yo me imagino, que esto va a ser sujeto de cambios importantes estos días".
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