La caída del precio de combustibles lleva al Mepco a recaudar millonarios recursos al inicio de 2023

La tendencia alcista en el precio de los combustibles que marcó el 2022, en medio de los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania, ha comenzado a revertirse este año. Y aquello tiene implicancias de primer orden para las arcas del Estado chileno.

Es que el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Mepco) establece que en la medida que el precio de las gasolinas y el diésel sube, se reduce transitoriamente el impuesto específico, lo que deriva en que el Fisco contiene el incremento vía subsidios y, viceversa, recauda el gravamen cuando el valor de la energía se reduce.

Un informe del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la UC (Clapes UC) aterriza en números este cambio de tendencia.

Un reporte elaborado por el coordinador económico en Cambio Climático, Energía y Medio Ambiente de Clapes UC, Luis Gonzales, estima que en el primer trimestre del año el mecanismo ha recaudado recursos para el Fisco por US$ 214,2 millones, reduciendo el subsidio de US$ 2.709 millones que el Mepco había dejado de recolectar por el aumento en los precios.  

Desde noviembre, cuando se alcanzó el peak de subsidios entregados, el cambio de tendencia de precios ha implicado una mayor recaudación por US$ 293 millones, de los cuales US$ 214 millones corresponden al primer trimestre del 2023.

Gonzales explica que hasta la segunda semana de abril, el precio del petróleo Brent ha vuelto a los niveles similares de hace 15 meses, promediando en torno a los US$ 85 el barril, dejando atrás el techo sobre los US$ 100 por unidad. Pero en lo más reciente se ha agregado una mayor volatilidad, por el anuncio de recortes en la producción de parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

“Tomando la tendencia a la baja del precio internacional del petróleo, que es traspasada a la economía local con ajustes del tipo de cambio, se observó que tanto gasolina como diésel fueron traspasando estas variaciones a precio nacional, con el rezago que el mecanismo impone dada la gradualidad de la modificación que entregó en vigencia el 24 de enero pasado”, señala el documento.

Un hito: diésel se separa de las gasolinas

En enero se publicó una nueva modificación legal al Mepco, que establece que las variaciones de precios ya no serán semanales, sino cada tres semanas.

Esta nueva dinámica, explica Gonzales, implica que se pueda obtener recaudación por incremento del impuesto específico gracias al componente variable del Mepco.

En el primer cuarto del año, de siete anuncios de modificación de precios, las gasolinas de 93 y 97 solo tuvieron uno al alza, de $ 13,4 y $ 5,4 por litro, respectivamente, mientras que en el resto de las semanas la baja fue de $ 13,4 y $ 15,6, respectivamente.

En cuanto al diésel, todas las modificaciones de precios fueron a la baja, con un promedio de reducción de $ 15,7 por litro.

Y es aquí donde se marca un hito, ya que la baja en el precio del diésel implica una mayor recaudación en este tipo de energía por concepto de impuesto específico, por lo que por primera vez desde la existencia del Mepco se produce una disociación entre lo recaudado en comparación a las gasolinas de 93 y 97.

Gonzales hace notar que entre agosto de 2014 y diciembre de 2022, el subsidio promedio entregado asciende a US$ 2,76 millones para la gasolina y USS$ 2,36 millones para el diésel. Pero en el primer trimestre de este año, se recaudó en promedio US$ 0,93 millones semanales en el caso de las gasolinas y US$ 13,35 millones en el caso del diésel, siendo la primera vez que se registra un desacople entre ambas fuentes.

“Para el diésel el escenario es distinto, ya que desde mediados de octubre se observa que el precio mayorista de ENAP es más bajo que el precio con Mepco, lo que produce una recaudación adicional”, explica el economista.