Tal como en las anteriores reuniones de política monetaria, los consejeros del Banco Central sólo consideraron mantener la tasa de interés en 5%. Así se desprende las minutas de la última reunión del consejo que el emisor publicó esta mañana.
En las minutas, la entidad dirigida por Rodrigo Vergara dijo eso sí que la opción de subir la tasa -que se mantiene en esos niveles desde comienzos de 2012- se podría justificar como respuesta a la dinámica reciente del producto y su eventual impulso sobre la trayectoria de inflación.
"Aunque este era un riesgo relevante para el mediano plazo, por el momento los indicadores de inflación total y subyacente se encontraban significativamente por debajo de 3%, y esta situación probablemente continuaría en los próximos meses considerando la influencia de los precios internacionales de materias primas", dijo el Central.
Asimismo, agregó, las expectativas privadas de inflación se mantenían en valores coherentes con la meta, y los componentes de la inflación de servicios y de salarios no mostraban señales de una aceleración. Este conjunto de consideraciones llevaba a descartar la opción de aumentar la tasa de política monetaria
Sin perjuicio de lo anterior, el emisor advirtió que el ritmo de expansión de la demanda interna podía ser un riesgo por sus implicancias para el déficit de cuenta corriente y las necesidades de financiamiento externo, "pero abordar este tema requería de la coordinación del conjunto de políticas económicas y financieras, más allá de la política monetaria".
"Respecto del escenario chileno, todos los Consejeros comentaron el dinamismo de la actividad y especialmente el de la demanda interna por los riesgos que su evolución implicaba hacia adelante", agregó.
En cuanto a la actividad, algunos Consejeros resaltaron el rol que habían tenido los sectores vinculados a recursos naturales en su evolución. Ello, toda vez que en los últimos trimestres, la velocidad de expansión del PIB del resto de los sectores había permanecido relativamente estable, en algo más de 5,5%.
Un Consejero opinó que no obstante esta cifra era algo mayor que las estimaciones de crecimiento potencial, no sugerían, en lo grueso, una dinámica excepcional más allá del contraste que generaba con la debilidad de los países desarrollados.