BICE advierte sobre el menor dinamismo del consumo y aplica fuerte ajuste a su pronóstico 2019

De manera positiva y con la esperanza de que las medidas recientemente anunciadas por el gobierno logren impulsar las expectativas de los inversionistas y consumidores, fueron recibidos los anuncios de ayer por el analista de Economía de BICE Inversiones, Marco Correa.

“En la medida que se concreten y logren afectar a las expectativas de los inversionistas, son positivas”, comentó.

En medio de nuevos ajustes para las estimaciones de 2019 y 2020 que realizó el departamento de estudios de la entidad ligada al grupo Matte, Correa explica que para que la Agenda de Aceleración Económica genere un mayor impacto en la economía, debería complementarse con otras reformas, como simplificar el sistema tributario u otorgar mayor certeza jurídica respecto a la regulación ambiental.

BICE Inversiones anticipa que las medidas vinculadas al mayor gasto en el sector construcción -de la mano de mayores subsidios en el Ministerio de Vivienda- deberían tener efectos multiplicadores positivos, ya que es un sector de alta demanda de mano de obra y de servicios de otros sectores.

Ajuste de expectativas

Para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), la entidad corrigió a la baja su pronóstico para este año, de 2,7% al 2,5%, en línea con los ajustes realizados tras conocerse las cifras de Cuentas Nacionales del Banco Central. En este sentido, BICE Inversiones mira con cautela el consumo privado -uno de los componentes que se frenó en la primera mitad del año-, por lo que su pronóstico pasó de un 3,6% previsto en su reporte anterior a un 3,1%.

“Considerando la evolución de la economía en el segundo trimestre (visto en las cifras publicadas en las Cuentas Nacionales), creemos que se mantendrá el dinamismo en la inversión, como lo visto en la construcción y habría una recuperación en el componente de maquinarias y equipos. Con respecto al consumo, si bien servicios es resiliente, el componente de bienes estaría más sujeto a la evolución de las expectativas y el dinamismo del mercado laboral, que en general se encuentran rezagados. Con esta últimas consideraciones revisamos a la baja nuestra proyección de crecimiento para el año”, explicó el experto.

En lo que esperan para la inversión el cambio fue positivo. Del 4,3% previsto en julio, ahora anticipan un 4,6% de avance este año, mientras que para el segundo semestre confían en que se mantendría el dinamismo en este ámbito.

Menores precios

Respecto a la inflación, BICE Inversiones apuesta a una variación de 0,2% para el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en agosto, mientras que la inflación anual se mantendría en la parte baja del rango meta del Banco Central, finalizando el año en un 2,8%.

A este escenario de baja inflación y menor crecimiento, se suma una profundización del conflicto comercial. Todo ello abre espacio para nuevos movimientos de tasa, anticipando un recorte de 25 puntos base en septiembre y otro en octubre.

“Esta expectativa, junto a lo ocurrido en los mercados de renta fija internacional, han llevado a las tasas de instrumentos locales a mínimos históricos, donde incluso los instrumentos indexados hasta plazos de 10 años llegaron a tasas negativas. Lo anterior podría mantenerse hasta que exista más claridad de la trayectoria futura de la TPM local”, dice Correa.