Los temas pendientes en la jornada de 40 horas
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Con más calma han podido estudiar los expertos las indicaciones elaboradas por el Ejecutivo al proyecto que busca reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. Desde el mundo laboral, Marcelo Albornoz valora las indicaciones, pero cuestiona la falta de medidas de adaptabilidad. El economista Jorge Hermann, en tanto, asegura que el contexto del país no es el óptimo para una reducción de jornada y señala que algunas de los cambios propuestos discriminan a los trabajadores.
Marcelo Albornoz, exdirector del Trabajo
“Extrañé la posibilidad de pactar
jornadas laborales de cuatro días”
El abogado cuestionó que el Gobierno no se abriera a la posibilidad de mensualizar o anualizar las jornadas laborales.
Con una sensación “de dulce y agraz” quedó el exdirector del Trabajo, Marcelo Albornoz, luego de ver las indicaciones que el Gobierno ingresó al proyecto que busca reducir la jornada laboral a 40 horas.
-¿Qué lectura tiene de las indicaciones propuestas?
- Hay avances, pero estas indicaciones no abordan un problema estructural de rigidez de nuestro sistema de jornada laboral. Nos quedamos básicamente en reducir jornadas, otorgar más permisos, que son bienvenidos, en eso quiero ser claro, eso no lo critico, pero la verdad de las cosas es que no aborda la necesaria adaptabilidad que se necesita.
“Estas indicaciones no abordan un tema estructural de rigidez de nuestro sistema de jornada laboral”.
-¿Qué tipo de medidas de adaptabilidad extrañó?
- Me llama mucho la atención que este proyecto, a diferencia de la moción parlamentaria, excluya las posibilidades de mensualizar, trimestralizar o anualizar la jornada de trabajo. Los países que tienen jornadas reducidas tienen la posibilidad de mensualizar hasta anualizar la jornada de trabajo. Este proyecto de indicaciones borra lo que la moción parlamentaria aprobada en primer trámite ya reconocía. En ese sentido, este proyecto es un retroceso.
También extrañé que se planteara la posibilidad de pactar jornadas de cuatro por tres y así reducir la jornada a cuatro días. Esa jornada permite tener más tiempo de descanso, descanso de verdad.
- Hasta ahora usted plantea lo que faltó en las indicaciones. Pero ¿hay alguna indicación que le parezca errónea?
- La jornada parcial debió haberse mantenido en 30 horas. Ese tipo de jornada parcial beneficia a mujeres y jóvenes principalmente, que necesitan tener jornadas cortas de trabajo. Haberla reducido aún más impide que trabajadores puedan optar a un trabajo parcial con mejor renta. Esta es una cuestión básica de matemática: las personas que antes por 30 horas ganaban X, hoy con 27 horas ganarán una fracción menos de X.
- ¿Está de acuerdo con la gradualidad de cinco años?
- Me parece bien. Pero en el tiempo hay que mirar con calma cómo se desarrolla y cómo vamos a enfrentar un período de crisis económica bastante importante. Pero es positiva esta gradualidad. Resalto la apertura del Ministerio del Trabajo en la gradualidad.
Jorge Hermann, economista
“El momento económico
no está para rebajar la jornada”
Desde su perspectiva, se debió avanzar esencialmente en adaptabilidad laboral más que en reducción de horas de trabajo.
Para el economista y exjefe de la división de Estudios del Ministerio del Trabajo, Jorge Hermann, las indicaciones del Gobierno no se hacen cargo de los problemas actuales en los sistemas de trabajo.
-¿Qué le parecen las indicaciones?
- Quedaron al debe en materia de adaptabilidad laboral. Se centraron en demasía en regular las jornada especiales y en incorporar este tema de la gradualidad, que siempre es bienvenida.
Y lo otro es que la ayuda o el trato especial para las PYME, es bien mezquino. Decir que las PYME que se adelanten a la rebaja la jornada van a tener puntos adicionales para postular a los programas de Corfo y Sercotec, es bien mezquino.
El momento económico que estamos viviendo en Chile no está para rebajar la jornada.
“Las indicaciones propuestas quedaron al debe en materia de adaptabilidad laboral”.
- Usted plantea que no está el contexto. Pero a diferencia del año 2019, cuando tomó fuerza este debate y había muchas críticas, hoy actores como la CPC (Confederación de la Producción y del Comercio) han mostrado su apoyo.
- La CPC cometió un error al respecto, porque la CPC está mirando a las grandes empresas.
La CPC pensó avanzar en esta materia porque que iban a venir medidas de adaptabilidad, pero las medidas de adaptabilidad son exiguas.
- ¿Qué tipo de fórmulas de adaptabilidad se podrían haber considerado?
- La lista es larga. Yo mantendría la jornada actual y ofrecería alternativas, pactadas entre las partes, como la jornada cuatro por tres, la jornada 180 horas mensuales que es equivalente a 40 horas promedio semanal. Después bolsas de horas extraordinarias. También incorporaría compensaciones de horas extraordinarias por vacaciones, plantearía anticipar o postergar la recuperación de permisos autorizados, incentivos al uso de los pactos de adaptabilidad, entre otras.
Las indicaciones propuestas por el Gobierno rebaja la jornada y le ponen una pizca de adaptabilidad laboral, pero para madres y padres, no se hace cargo de la productividad, ni cambia lo rígido del sistema.
Algunas medidas de adaptabilidad están condicionadas a tener hijos, se habla de padres y madres y qué pasa con el resto de los trabajadores, genera una discriminación.