Un crecimiento de 4,8% experimentó la economía chilena en el
tercer trimestre, informó el Banco Central esta mañana. La cifra se encuentra
levemente por encima de las expectativas de los economistas.
Con este resultado, el mejor del año, el crecimiento
promedio del 2008 llegó a 4,2%.
El Central explicó que se registraron tres días hábiles más
que en el mismo trimestre el año anterior, con lo que el efecto calendario
resultó igual a 0,7 puntos porcentuales.
En términos desestacionalizados, dijo el emisor, la actividad decreció 0,1%
en relación con el segundo trimestre del año, en tanto la tendencia cíclica
anualizada registró una variación de 4,6%.
Las actividades de mayor crecimiento durante el trimestre
fueron Electricidad, gas y agua (EGA), Construcción, Comunicaciones y Pesca,
seguidas por Transporte y Comercio, restaurantes y hoteles, que presentaron
tasas de expansión más moderadas. En términos de incidencia, la actividad Construcción
lideró la contribución al crecimiento del PIB, seguida por Transporte y Comercio,
restaurantes y hoteles.
Por su parte, las actividades Minería y
Agropecuario-silvícola presentaron una contracción.
Demanda interna
Desde la perspectiva del gasto, la demanda interna se incrementó
en 11,2%, dos décimas menos que el trimestre anterior. En este resultado
incidió principalmente el crecimiento de la formación bruta de capital fijo
(FBCF) que alcanzó una tasa de 30,1% en el trimestre. En tanto, las
exportaciones de bienes y servicios crecieron 6,5% y las importaciones de
bienes y servicios, 20,5%.
El ingreso nacional bruto disponible real creció más que el trimestre
anterior, al anotar una tasa de 8,3%. En este resultado influyeron un menor
nivel de rentas pagadas al exterior y mayores ingresos por transferencias
corrientes, factores que más que compensaron el descenso del efecto de la relación de términos de intercambio.
El ahorro bruto total ascendió a 27,5% del PIB en términos nominales, compuesto por una tasa de ahorro nacional de 22,0% del PIB y un ahorro externo de 5,4% del PIB, este último correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.