Aunque no muy convencido como en el caso de México, finalmente el Gobierno de Estados Unidos decidió sumar a Canadá a la postergación, por un mes, de la entrada en vigencia de los prometidos aranceles de 25%.
Un respiro para los canadienses, que según el economista de la Universidad de Toronto, Walid Hezafi, hoy padecen por una economía poco diversificada en su comercio, con un 75% de su exportación dirigida a su vecino del sur, dependencia de la cual él mismo advirtió a los congresistas del Senado canadiense en 2018, cuando Trump amenazó por primera vez con tarifas.
Sin embargo, en conversación con DF, Hezafi explica que son las motivaciones detrás de los aranceles los que más preocupan en su país. En enero, aún como Presidente electo, Donald Trump aseguró que “no habría aranceles” si Canadá se transformara en el Estado 51 de EEUU. La idea de una anexión territorial, que el líder republicano ha reiterado ya como Jefe de Estado.
“Algunos en la comunidad empresarial (local) dicen que no hagamos nada, porque no quieren que la situación empeore. Pero políticamente, el Gobierno debe responder”.
- ¿Qué motivaciones ve tras los aranceles a Canadá?
- En primer lugar, Trump cree que un país necesita tener una base manufacturera fuerte para ser fuerte y piensa que, al imponer aranceles a Canadá, gran parte de la producción se trasladará a EEUU. De hecho, ya hay muchos informes de empresas que iban a invertir en Canadá y ahora están desistiendo. Después de todo, muchos invierten porque hay un acuerdo de libre comercio para exportar a EEUU.
En segundo lugar, él ha estado diciendo que quiere que Canadá se convierta en el estado 51 (de EEUU). Trump cree que puede hacer que Canadá sienta que no prosperará a menos que sea parte de EEUU. No creo que suceda, pero creo que eso es lo que él piensa.
- ¿Qué debería hacer Canadá?
- Algunos dicen que Canadá debería responder con firmeza e imponer aranceles a las importaciones estadounidenses. Otras, que no haga nada. ¿Cuál es la respuesta correcta? Políticamente, el Gobierno canadiense debe hacer algo. Si no hace nada, parecerá débil y los canadienses se volverán en su contra.
La pregunta es si hacer algo significa responder con aranceles, porque existe el riesgo de una escalada en esa línea y ambos países perderemos mucho. Hay que preguntarse cuál es la mejor estrategia económica, racional y política.
- ¿Cómo sigue el asunto la comunidad empresarial canadiense?
- Cuando los aranceles se concreten, las empresas canadienses estarán en una situación realmente difícil. Por eso, algunos en la comunidad empresarial dicen que no hagamos nada, porque no quieren que la situación empeore. Pero políticamente, el Gobierno debe responder.
Esto también ha generado muchas críticas a las empresas canadienses. Es parte de la conversación que el 75% de nuestras exportaciones vayan a EEUU.
Canadá tiene libre comercio con Europa, pero no hacemos tanto comercio con ellos. Por eso necesitamos una estrategia para diversificar nuestro comercio, para que tengamos más comercio con Europa, Asia y América Latina, de modo que si esto sucede, los canadienses tengan diferentes canales para compensar la diferencia.
- A nivel ciudadano se han desplegado campañas de boicot contra EEUU. ¿Es un acto simbólico o puede tener un impacto económico?
- Muchísimas tiendas y negocios están destacando lo “Hecho en Canadá”, todas las licorerías están sacando el licor estadounidense de los estantes, se han creado aplicaciones para reconocer los productos hechos en EEUU y no comprarlos y se promueve que la gente no vaya de vacaciones a EEUU.
Por lo general, estas campañas suelen ser pequeñas, simbólicas, pero creo que esta vez será más grande y la razón es porque Trump ha amenazado la soberanía canadiense.
- Hasta este punto, ¿cómo se ha visto afectada la economía canadiense?
- Si esta guerra comercial dura dos semanas o un mes, lo que se verá más afectado será la inversión. Creo que muchas empresas canadienses invertirán en EEUU para evitar esto en el futuro. Pero si esto continúa durante un período de tiempo, tres meses, cuatro meses, la economía canadiense se verá afectada muy negativamente.
- En Chile se sigue con preocupación la investigación sobre el cobre que ordenó Trump. ¿Qué se puede esperar? ¿Cómo nos debemos preparar?
- No creo que Chile tenga mucho de qué preocuparse. Es diferente al caso de Canadá. El problema con Canadá es que nuestro petróleo no tiene salida al mar. ¿Qué significa eso? Canadá vende petróleo a EEUU por debajo del precio mundial, porque no tenemos la infraestructura para exportarlo a Asia. Así que nuestro petróleo va a EEUU porque no hay ningún otro lugar donde podamos venderlo porque no tenemos la infraestructura.
Si pone un arancel a su cobre, ustedes pueden exportarlo a cualquier otro mercado en cualquier parte del mundo.