SII: Jorratt interviene dirección donde se destapó caso FUT y busca descomprimir ambiente
Resolución traspasa unidad La Florida a la Dirección Metropolitana Sur, afectando a cuatro comunas y 318.000 contribuyentes.
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Antes de que existiera el caso Penta, hubo un fraude por devoluciones de impuestos irregulares del Fondo de Utilidades Tributables (FUT) que destapó eventuales ilícitos cometidos en las empresas del holding ligado a Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín. Este caso involucró a dos funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII), Iván Álvarez (desvinculado del servicio y hoy en prisión preventiva) y Juan Martínez (suspendido de sus funciones en la entidad).
Ambos pertenecían a la Dirección Regional Oriente del SII, que agrupa a 12 comunas, entre las que están Providencia, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Ñuñoa, La Reina, Peñalolén y La Florida. Esta filial está hoy bajo la mira del servicio liderado por Michel Jorratt y donde en el corto plazo habrá cambios relevantes.
A partir del 23 de marzo, la unidad de La Florida -hoy dependiente de la Regional Oriente y que abarca también las comunas de Puente Alto, Pirque y San José de Maipo- pasará a la Metropolitana Sur, medida que busca descongestionar el trabajo y reducir la carga de los funcionarios de la repartición, que abarca la mayor cantidad de contribuyentes de la Región Metropolitana.
Según la resolución firmada por Jorratt y comunicada internamente el 5 de marzo, la medida permitirá reducir en 318.802 contribuyentes la carga de trabajo de la Oriente, que hoy supera el millón de pagadores de impuestos.
Para graficar, más del 40% de los contribuyentes en la Región Metropolitana están bajo el paraguas fiscalizador de la Dirección Oriente.
Tras esto, la brecha de contribuyentes entre la Oriente y la Sur se reducirá considerablemente y se equilibrará en torno a los 750.000.
La medida, comentan fuentes al interior del SII, venía analizándose hace un tiempo luego de un diagnóstico realizado por la Dirección Nacional al asumir en marzo del año pasado. La convicción a la que habrían llegado es que la alta carga de trabajo en la Oriente estaba afectando la calidad de sus fiscalizaciones, lo que se cruzó con el escándalo del fraude al FUT en 2013.
"Por todos lados la fiscalización hizo agua en la Oriente. Hay que considerar que los mayores contribuyentes siempre inician actividades y se inscriben con domicilio en comunas como Las Condes y Lo Barnechea, que son supervisadas por la Oriente", grafica un fiscalizador que trabajó por años en la dirección ubicada en Providencia.
La óptica del SII
El subdirector de Fiscalización de la entidad, Víctor Villalón, asegura que los cambios se venían estudiando desde "por lo menos" 2005 y que no responden "precisamente" a la coyuntura del caso Penta, sino a "descomprimir" el trabajo en la sede.
"El diagnóstico de que se requerían cambios en la Oriente se tenía hace un tiempo: una percepción de que la Dirección Oriente, dado su tamaño y la cantidad de contribuyentes que maneja, tiene implicancias organizacionales relevantes para el SII. Es fácil cruzarlo con el fraude al FUT, pero eso está concentrado en un par de funcionarios que trabajaban en la sede de la Oriente. La unidad La Florida no tiene nada que ver con ese caso", señala Villalón.
Dicho esto, señala que llegaron a la "convicción" de que se necesitaba focalizar "más" el trabajo en la Oriente y por eso se realizó este cambio. "Se requiere fortalecer la supervisión jerárquica. Evidentemente, quien mucho abarca, poco aprieta", argumenta el funcionario.
"Alrededor del 60% de quienes usan los regímenes de pequeños contribuyentes tienen domicilio en Las Condes, Providencia o Vitacura. También se concentra ahí gran parte de las sociedades de inversión", asegura.
El tenso clima en la Oriente
El cambio jurisdiccional se da en medio de un complejo clima en la Oriente, dirección liderada por Claudio Ambiado.
Fuentes al interior de la dirección señalan que la formalización de Álvarez y Martínez -funcionarios históricos de la filial- provocó un clima generalizado de "inquietud" y "rabia", dado que no sólo habrían traicionado el código de los fiscalizadores del servicio ("nunca meter la mano", dice uno), sino también por la exposición pública a la que sometieron al organismo.
"Por culpa de ellos, ahora la opinión pública asocia al SII con hechos de corrupción. Nos meten a todos en el misma saco por un par de funcionarios. Es injusto", comenta un fiscalizador.
De hecho, el tema fue abordado por Jorratt en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados la semana pasada.
"Apenas dos funcionarios entre 4.200 se involucraron. No hay una red de corrupción en el SII. Para nosotros son claves los recursos humanos en la gestión del SII", dijo en la oportunidad.
La agenda de probidad del servicio tras el caso Penta
Martes 10 de marzo. La comisión de Hacienda de la Cámara continuaba el análisis del proyecto de ley que fortalece el Servicio de Impuestos Internos (SII), iniciativa pendiente tras la aprobación de la reforma tributaria en septiembre pasado. En ese contexto, toma la palabra el director del SII, Michel Jorratt, quien centró su exposición en la importancia de la modernización de la entidad para afrontar los cambios al sistema impositivo.
Sin embargo y a medida que los parlamentarios plantearon sus inquietudes a la iniciativa, comenzó a surgir en la discusión los efectos del caso Penta sobre la credibilidad del organismo, salpicado por la actuación de dos ex funcionarios -Iván Álvarez y Juan Martínez- en el denominado escándalo de fraude al FUT, que fue la génesis del caso Penta como se conoce hoy. Ambos están formalizados y Álvarez está en prisión preventiva.
En la instancia, Jorratt recalcó que la actuación de los funcionarios era un hecho "aislado" dentro del organismo y descartó de plano una red de corrupción en Teatinos 120, donde se ubica la Dirección Nacional de la entidad.
En ese contexto, el ingeniero reveló la fuerte agenta de probidad que el servicio ha implementado en el marco del caso Penta. Entre las principales medidas, Jorratt reveló que se dispuso una aplicación en la intranet del servicio para facilitar las denuncias internas; la realización de cursos de ética y probidad para los funcionarios y para quienes se incorporen; talleres de probidad; y la actualización del código de conducta de quienes se desempeñen en la entidad. A esto se le agrega el fortalecimiento de la contraloría interna del SII.
"Para generar una aceptación social del sistema tributario, tenemos que tener una mirada multidimensional con un diagnóstico múltiple del por qué los contribuyentes no realizan el adecuado cumplimiento tributario. Pero también tenemos que fijar estándares éticos altos para nuestros funcionarios.Necesitamos personas íntegras, ya que la gestión de los recursos humanos está en el centro de nuestras prioridades", afirmó Jorratt en presencia del subsecretario del ramo, Alejandro Micco.