El presidente del Consejo de Defensa del Estado, Juan Ignacio Piña, fue uno de los invitados al seminario internacional “Combatiendo la corrupción: Chile y el mundo”, organizado por Espacio Público. En una breve conversación con DF, destacó la relevancia que tiene para el organismo que encabeza participar en esta instancia y “escuchar no sólo cómo han sido las experiencias de otros países de la región donde se han enfrentado procesos similares, sino muy especialmente poder discutir la verdadera dimensión que tiene este problema”. También explica que “parte importante de la actividad penal del consejo se centra en delitos vinculados a la corrupción. Desde esa perspectiva tenemos, además de mucha experiencia práctica, una sintonía bastante fina con cuáles son los problemas específicos respecto de los cuales se encuentran algunas constantes”.
- ¿Cuál es la real dimensión de la corrupción en Chile?
- Nos acaban de mostrar que en Chile, como en muchos otros países del mundo, se produce un desacoplamiento muy marcado entre la percepción de la gente y lo que de verdad está pasando. Es decir, hay una mucho peor percepción de los números de corrupción que en realidad tenemos. Ese desacoplamiento es muy complicado de gestionar.
- ¿También ocurre en Chile?
- Se produce aquí. Ese desacoplamiento ha hecho que la discusión sobre la corrupción escale. Es muy importante que nos cuidemos de entender que la corrupción nos ha absorbido, que está en todas partes y que son todos corruptos, no sólo porque no sea verdad, sino porque eso mismo produce un efecto amplificador.
- ¿Se está produciendo?
- Tenemos que estar muy alerta. No tengo datos duros para decir si está pasando, pero hemos estado sobre la base de una retórica de la corrupción que también ha tendido a amplificarla y tenemos que cuidarnos de eso.
- ¿Cuáles son las constantes con las que se encuentra el CDE más regularmente?
- Existen algunos sectores donde se generan ciertos nichos de corrupción por distintas razones. Y si los tenemos adecuadamente identificados podemos incidir ahí fuertemente, podemos canalizar nuestros esfuerzos para solucionar esos problemas y, muy importante, mostrar los éxitos que rompan esta retórica gigantesca de la corrupción.
- ¿Qué sectores tiene identificado el CDE?
- Es relativamente conocido que hay ciertas formas de utilización de subsidios donde hay un cierto relajamiento al otorgarlos; que hay ciertos ámbitos de operación municipal donde los controles no son eficaces para evitar que se produzcan estos nichos. Bueno, tenemos que incidir ahí. Y, así, un número bastante variopinto. De lo que se trata es que identifiquemos adecuadamente el problema, tomemos medidas, mostremos lo que estamos haciendo y seamos capaces de darle toda la preocupación necesaria, pero sin efecto amplificador y retórico que da la sensación a la opinión pública de que estamos absolutamente en otro nivel de corrupción. A todos los episodios de corrupción que encontramos entrémosle muy duro, pero no nos confundamos.
Engel: avance "impresionante"
Estos últimos años se han conocido una serie de casos de corrupción, ya sea en la relación entre la política y el dinero o en el mundo empresarial. Pero quienes se han ocupado de generar políticas para enfrentar estos episodios están satisfechos con los avances que ha habido hasta ahora, entre ellos el economista Eduardo Engel, quien defendió lo realizado conjuntamente por el gobierno y el Poder Legislativo en el marco del seminario organizado por Espacio Público "Combatiendo la corrupción: Chile y el mundo", que inauguró la presidenta Michelle Bachelet.
A las 10 de la mañana, la mandataria llegó hasta el Hotel San Francisco en el centro de Santiago, a pasos de La Moneda, para inaugurar el evento con un discurso de 11 minutos donde hizo un balance de las medidas que se han generado para combatir los hechos de corrupción y también para advertir que de no hacer nada para cambiar este escenario "la desconfianza en el sistema político, sumada a estas nuevas formas de activismo ciudadano, tienen dos implicancias eventuales que deterioran la convivencia democrática: el abstencionismo y el populismo". Y añadió: "Debemos crear los instrumentos para reconocer y conducir esta nueva oleada democrática, instrumentos creativos y valientes. Creatividad para imaginar nuevas formas que acojan el protagonismo ciudadano y valentía para ceder poder. Sin creatividad y sin valentía será muy difícil reconstruir las confianzas entre los liderazgos y las personas de a pie".
Engel, quien presentó el caso chileno, discrepó con quienes acusan que la agenda de transparencia ha avanzado poco: "El avance en Chile es bien impresionante (...). Legislar en serio no se hace en tres meses, toma un tiempo, hay que avanzar en estos temas y, por lo tanto, habiendo temas que están pendientes hay que mirar la mitad del vaso que está lleno, porque sino no estamos siendo justos".