Temprano en la mañana, el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, se enteró por la prensa respecto a la boleta que había cursado el subsecretario de gobierno Rodolfo Baier, miembro de las filas de su partido, a SQM por una asesoría comunicacional llevada a cabo en 2012.
De inmediato se encendieron las alarmas en el oficialismo, pues el lunes ya se había aclarado que el periodista no formó parte del directorio de Pecado Kapital, empresa por la cual el Servicio de Impuestos Internos (SII) había presentado una querella por emisión de boletas ideológicamente falsas. Por su parte, Velasco tomó el teléfono para comunicarse con Baier, quien le explicó el trabajo que realizó en 2012 en el norte del país para la comuna de Pozo Almonte.
Esa misma explicación ya la había tenido que dar el día anterior, pero ante el gobierno, quien le solicitó esclarecer toda su participación con la cuestionada empresa. Así, el lunes tras el comité político Baier fue llamado a las oficinas de su superior, el vocero de gobierno, Álvaro Elizalde, para que explicara lo aparecido en la prensa sobre su rol en el directorio de Kapital, lo que fue negado por el periodista.
No obstante, Baier aclaró que sí había prestado servicios en la elaboración de un informe de actualización sobre planes de comunicaciones comunales en la comuna norteña, para SQM, mostrando todas las pruebas del caso y agolpando los antecedentes sobre el escritorio de Elizalde.
Con esos antecedentes, el gobierno esperó que el SII presentará su denuncia con la lista de boletas vinculadas a SQM, no incluyendo el nombre de Baier directamente como denunciado, sino que solicitando investigar la ejecución del trabajo que aparece en la boleta cursada por $6 millones por la asesoría y pagada en 2013.
Bajo ese escenario, y bajo la convicción de la inocencia del subsecretario es que en horas de la tarde de ayer, y una vez divulgado el caso por la prensa, Elizalde junto con Baier analizaron la oportunidad para que el periodista saliera a explicar con la mayor transparencia posible los hechos.
En Palacio no querían dar ni un margen de duda, ni hacer pasar los días, ante la posibilidad de que la arista SQM estuviera asomándose por La Moneda. Así, la estrategia del gobierno apuntaba a reaccionar rápido y con convicción, manteniendo eso sí el discurso de que finalmente son las instituciones las que dirán la última palabra en cualquier caso que se investigue. Aunque dándole en este caso credibilidad a las explicaciones brindadas por el periodista.
El espaldarazo del PR
Así en medio de lo que ya era una agitada jornada para los inquilinos de Palacio, llegó hasta la sede de gobierno el titular de los radicales para reunirse con el ministro de la Segegob. La cita, que se extendió por cerca de media hora, fue solicitada por el mismo Velasco y tenía como objeto expresar la certeza de que Baier no estaba involucrado en ninguna irregularidad y dar una potente señal de respaldo, insistiendo, eso sí, en dos puntos: que la Justicia debe hacer su trabajo sin presiones, y que la presidenta Bachelet es la única que ratifica los cargos de su confianza.
Velasco repitió la misma idea utilizada en horas de la mañana de ayer por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, respecto a que no se debe hacer de este proceso investigativo "una caza de brujas".
Pero en Palacio como en la Nueva Mayoría preocupa la escalada que están tomando las investigaciones, y que día a día se deba salir a aclarar alguna denuncia. En ese plano, la estrategia utilizada en esta ocasión apuntó a despejar rápido el camino, aclarando los hechos por el mismo protagonista.