Juan Pablo Castillo B.
Entre cientos de carpetas y bolsas de papeles se encuentran hoy en la oficina metropolitana del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Seis años de proyectos de los fondos concursables deben ser guardados por disposición legal y las múltiples bodegas externas ya no dan abasto. El nuevo sistema de modernización y digitalización de los concursos promete acabar con los papeleos y ahorrarse extenuantes horas de organización de los mismos. Junto con ello, se augura un mejor acceso a la información, mayor seguridad en los derechos intelectuales y más posibilidades para concursantes de regiones extremas o provincias alejadas. Así lo explican el subdirector nacional del Consejo de la Cultura, Gonzalo Martin, y el jefe del Departamento de Fomento de las Artes, Javier Chamas.
- ¿Cuáles son los proyectos de innovación y modernización que se vienen el 2011 para el Consejo?
- Gonzalo Martin (GM): La meta es independizarse definitivamente en el ámbito web, luego comenzar a modernizar los Fondos Concursables, atacando principalmente, el punto que hoy todos los concursos se deben hacer en forma presencial, en un lugar único en cada región y además, todo el papel en carpetas. Eso es muy costoso y no está de acuerdo a los tiempos. Nosotros pensamos que en septiembre de 2011 estaría la versión digital de los Fondos Concursables para 2012.
- El proyecto también contempla un plan de seguimiento a los fondos que fueron entregados ¿En qué consiste aquello?
- GM: Hoy el seguimiento es presencial, es decir, son los ganadores quienes vienen y rinden el dinero que gastan. En todas las instancias se analiza mucho el gasto en base a boletas o facturas. Al pasar al mundo digital nos centraremos en hacer seguimiento un poco más inteligente, para medir más objetivos cumplidos que ejecución de un presupuesto puntual. Para ello debemos rediseñar las postulaciones, para que los objetivos que se presenten en los proyectos sean medibles y seguibles.
- ¿Cuáles son los recursos legales que tiene el Consejo para sancionar a quienes no están cumpliendo con los objetivos propuestos en los proyectos?
- Javier Chamas: Nosotros firmamos convenio con cada una de las personas que le entregamos recursos y ellos a la hora de firmarlo hacen entrega de garantías que sostenemos como servicio hasta que certifiquemos que se ejecutó satisfactoriamente el proyecto. Cuando no sucede -que son menos del 5% de los proyectos- hay mecanismos que regulan este tipo de situaciones. Cuando se vuelve incobrable para nosotros, recurrimos al Consejo de Defensa del Estado, que toma la causa.
- ¿Y qué va a pasar con el dinero que se ahorre con la digitalización del sistema y el término del papeleo?
- GM: El monto total es de $ 250 millones al año, que se ahorran por no manejar documentos impresos por todo Chile y múltiples otras cosas. Este monto lo valoramos para que el proyecto de digitalización sea rentable, es decir, la implementación del nuevo sistema tendrá un costo que se pagará con el ahorro de dinero en poco más de un año. Todo lo que sobre luego de ese plazo asciende al presupuesto para la operación del servicio, contemplando la mejora del mismo.
- Ahora en un ámbito más técnico, ¿cómo asegura el Consejo que el nuevo sistema resguardará la propiedad intelectual de quienes presenten sus proyectos a los Fondos?
- GM: Nuestra intención es que todos los proyectos ganadores sean publicados en internet, pero obviamente, salvaguardando este tipo de temas, al igual que lo hacemos hoy.
Lo importante es entregar la información al público y lo haremos usando administradores documentales, que son aplicaciones especializadas en administrar documentos en forma segura.