Luego de dos años de trabajo, la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) lanzó el libro “Innovación y Emprendimiento: 100 casos de alto impacto”, el que busca estimular y visibilizar el ecosistema chileno en estos ámbitos. No obstante, se trata de innovaciones que de alguna manera están ligadas a la historia de esta casa de estudios, porque fueron desarrolladas por académicos, exalumnos y startups apoyadas por alguno de sus programas.
El vicerrector de Investigación de la UC, Pedro Bouchon, comentó que los casos fueron seleccionados por un comité editorial integrado por diversas áreas de la universidad, quienes escogieron innovaciones de base científico-tecnológica de alto impacto económico, social y medioambiental en ocho ámbitos: innovación social, alimentos, educación, salud y bienestar, sustentabilidad, biotecnología, sistemas y tecnología, y transformación digital.
“Si consideramos que Chile invierte solo el 0,34% del PIB en I+D, mientras que en los países desarrollados es cerca del 2,4%, vemos que se hace urgente movernos, al menos, hacia un número entero e impulsar desde el país el desarrollo del ecosistema en la región”.
Bouchon señaló que la investigación le permitió concluir que uno de los retos pendientes es el desarrollo de las industrias creativas, las que “tienen una oportunidad de crecimiento importante y un potencial inmenso”.
Justamente, uno de los ejemplos analizados es Micromundo, la productora fundada por la cineasta chilena, Maite Alberdi, la que logró competir con El Agente Topo, en la categoría Mejor Documental en los premios Óscar.
“Estas industrias ya se están viendo muy favorecidas por esta intersección que hay entre la creación, la inteligencia artificial, el metaverso, la necesidad de entretención y de adquisición de cultura de la población, lo que irá aumentando aún más en el futuro, por lo que es clave contribuir a su desarrollo”, afirmó.
Donde sí se ha avanzado en materia de innovación y generación de emprendimientos, sostuvo el vicerrector, es en agroindustria, sustentabilidad, biotecnología y tecnología, transformación digital, educación e innovación social.
“Esto se ha reflejado en los casos que componen con mayor proporción el libro. Tenemos algunos ejemplos notables que los representan, como NotCo, Cornershop y Zippedi, y que incluso comparten algunas características con más de un sector”, dijo.
La investigación también posibilitó repasar hitos. En el prólogo de la publicación, Bouchon destacó la concesión de la primera patente a la UC en 1976 con una tecnología del rubro energético; el nacimiento de Solex en 1993, la primera empresa spin-off en del profesor Miguel Nussbaum; y el primer resultado de investigación licenciado a la empresa Elemental en 2007 -Sistema de Construcción Prefabricado Modular- del profesor y arquitecto, Alejandro Aravena.
En el proceso también participaron varias facultades, la Fundación Copec-UC y el Dictuc (Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas UC). “Con todos ellos, pudimos ir incluyendo una perspectiva mucho más integral e ir nutriendo el proceso de creación de este libro con miradas que fueran diversas”, dijo.
Innovación empresarial
El proceso y resultado también permiten valorar el estado del arte de la innovación empresarial en el país.
Bouchon dijo que la publicación evidencia “que el ecosistema de innovación y emprendimiento en Chile está muy activo y promueve la innovación empresarial de las PYME (Pequeñas y Medianas Empresas), quienes generan el 65,3% de los empleos formales en nuestro país”.
También señaló que la innovación es una cultura “que debe permear a la sociedad” y que si se considera que Chile invierte solo un 0,34% del PIB (Producto Interno Bruto) en Innovación y Desarrollo (I+D) mientras los industrializados cerca de un 2,4%, “se hace urgente movernos, al menos, hacia un número entero e impulsar desde el país el desarrollo del ecosistema en la región”.
Para contribuir a este escenario, dijo que la universidad, “potencia con fuerza la vinculación academia-industria” y en particular, desde el Centro de Innovación UC “empujamos a que las empresas tomen la innovación como un camino de desarrollo principal, a través de acciones como el desarrollo de contratos de I+D y el contacto temprano con startups más avanzadas para involucrarse en su desarrollo, aceleración o escalamiento”.
Respecto del rol que puede jugar la UC para acelerar la innovación, comentó que el reto “es lograr que el conocimiento, la investigación y creación estén conectados con las necesidades del sector socio-productivo para impactar positivamente a la sociedad”.
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