Raphael Bergoeing: Tras el salto en la productividad por la pandemia ¿cómo seguimos?

Chile aún tiene que mejorar en términos de productividad a largo plazo, entendiendo este concepto como la capacidad de generar más recursos con menos inversión, asegura Raphael Bergoeing, presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP).

“La pandemia y la aplicación masiva de teletrabajo permitió que con menos trabajo se mantuviera un nivel de actividad histórico”, dice. Sin embargo, advierte que el crecimiento de los últimos años de la productividad nacional, que se encuentra en torno al 0,5%, no implica necesariamente una mejora del panorama chileno, sino solo una adecuación ante el panorama adverso.

“Chile está a la mitad de este camino de desarrollo. Estamos a US$ 20 mil de los países más pobres y a US$ 20 mil en términos de ingreso per cápita de los países más ricos”, comenta.

• En defensa de la ilustración, del profesor de Harvard Steven Pinker, habla sobre el “por qué el siglo XX fue el mejor siglo de la historia de la humanidad, eso está transversalmente teñido por la capacidad que tuvimos de producir más con menos”, explica.
• El poder de la destrucción creativa, de Philippe Aghion, que trata sobre la necesidad de destruir para reformar en el ámbito económico. “Un elemento fundamental para ser más productivo es que aceptemos el cambio, cuando uno se equivoca, para buscar maneras de hacer las cosas mejor”, afirma.

• Para Bergoeing la mejora de la productividad está ligada a una modernización del Estado, que permita consolidar un sistema de evaluación de políticas públicas eficiente. “Los países avanzados no lo son porque hacen reformas que siempre funcionan. Son avanzados porque hacen reformas que evalúan y se dan cuenta en qué materias están funcionando y en cuáles no”. Ese es el caso de Japón, que ha mantenido un crecimiento por sobre el ingreso medio.
• En el caso chileno, este año la Comisión Nacional de Productividad pasó a llamarse Comisión Nacional de Evaluación y Productividad, para no limitarse a entregar informes. “Ahora también asesoramos, apoyamos y trabajamos en conjunto con estas instituciones que tienen por función evaluar lo que ha pasando en la política pública”, explica. Para hacer estos diagnósticos tienen un contacto permanente con los ministerios de Economía, Hacienda y Desarrollo Social.
• Bergoeing plantea que el desafío es “seguir mejorando en la construcción de indicadores, tienen que ser descentralizados para abarcar las regiones”. Los índices de productividad suelen estar ligados a la medición de la actividad económica, por esto Bergoeing enfatiza indicadores como los de “empleo, inversión y otras variables relevantes”.