Lorena Schmitt: El cambio climático y su impacto en el consumo de agua potable

Lorena Schmitt lleva poco meses como presidenta ejecutiva de Andess, pero su visión del impacto del cambio climático para las sanitarias es clara.

Dice que tienen menor disponibilidad de agua, hay un deterioro en la calidad de las fuentes y mayor frecuencia de eventos que pueden afectar los servicios, como lluvias en lugares donde habitualmente nieva -provocando turbiedad o aluviones-, o lluvias concentradas en períodos muy breves, causando inundaciones.

Celebra que las compañías hayan dado pasos relevantes hacia la economía circular, mirando las aguas servidas como fuente de recursos: agua recuperada para nuevos usos, biosólidos para remediación de suelos agrícolas y forestales degradados, y energía por biogás. Pero espera en un mediano plazo avanzar hacia un mayor uso de las aguas recuperadas.

La concientización de la población es fundamental para Lorena Schmitt. “Somos una industria ampliamente regulada y tenemos siempre la exigencia de garantizar el abastecimiento de agua potable en estas circunstancias de cambio climático.

Por ello, requerimos una concientización distinta de la sociedad. Hemos conversado con actores públicos sobre la idea de tener una estrategia, que incluya difusión, pero también educación sobre los temas hídricos. Las futuras generaciones vivirán un país distinto”, señala.

• Sobre el agua urbana, recomienda la película de cine negro Chinatown, de Roman Polanski, “porque muestra las luchas de poder para controlar un recurso muy valioso en California”.
• En cuanto al tema de los servicios sanitarios, le sorprendió Toilet, una película india al estilo Bollywood, que entre romance y comedia “muestra el drama de no contar con algo tan básico como un baño, por el contraste con las ciudades chilenas, donde abrimos la llave y sale agua, y tiramos la cadena sabiendo que hay un responsable de recolectar esa agua y tratarla”.

• Analiza la experiencia de otros países que han enfrentado escasez hídrica. Esto apunta a una gestión del ciclo del agua con nuevas fuentes, y con incentivos para un uso cuidadoso por parte de todos los usuarios: las personas, agricultura, industria sanitaria, minería e industria. “Casos como los de Israel, California en EEUU, o el de Singapur y su NEWater (en la foto), vienen a la mente. Australia y la forma en que enfrentó la sequía del milenio (1997-2009) también es muy interesante. Todos ellos tienen en común la participación amplia de la sociedad para asegurar el consumo humano”.
• Cuenta que los datos meteorológicos sin duda son parte del análisis de las sanitarias.
• Participa de charlas abiertas a la comunidad organizadas por las empresas del sector. En ellas meteorólogos exponen cuáles son las perspectivas de corto y mediano plazo, para incentivar a la gente a hacer un consumo responsable.