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Vacunas: La hora de producir en Chile

Las alianzas entre las dos principales universidades del país y laboratorios internacionales han sido los ejes de los nuevos proyectos para generar capacidad local de manufactura, y cuyas entradas en operación se preparan para 2022.

Por: Jorge Isla | Publicado: Lunes 1 de noviembre de 2021 a las 21:30 hrs.
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Foto: Bloomberg
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El arribo de los cargamentos con las esperadas primeras dosis de los laboratorios internacionales, el despliegue de las campañas de inmunización a gran escala, el avance de los estudios de seguridad y eficacia en voluntarios chilenos, las aprobaciones por los organismos locales y los permanentes llamados de las autoridades sanitarias para atraer la mayor cantidad de población al proceso.

Sin duda, 2021 ha sido el año de las vacunas en Chile. Y una vez que finalmente ceda terreno, la pandemia dejará entre sus legados la conveniencia de contar con capacidad de producción propia. Una idea que está lejos de ser nueva ya que nuestro país inició en 1887 una larga trayectoria de elaboración nacional de vacunas que se extendió hasta 2002, con el cierre del laboratorio del Instituto de Salud Pública (ISP) tras años de declive.

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Alexis Kalergis, director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia,
y académico de la Universidad Católica.

Pero ahora la estrategia de manufactura local volvió a tener plena vigencia ante la enorme demanda mundial contra el Covid-19, esta vez de la mano de acuerdos alcanzados entre las dos principales casas de estudios superiores chilenas y farmacéuticas internacionales.

"Es muy importante que avancemos en el desafío de desarrollo y manufactura de vacunas en nuestro país, dado que éstas son bienes públicos de gran impacto social", señala el director del Instituto Milenio en Inmunología e Inmunoterapia y académico de la Unversidad Católica, Alexis Kalergis.

Una perspectiva que el vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, Flavio Salazar, profundiza afirmando que la pandemia "hizo visible la necesidad de que los países cuenten con capacidades para responder ante amenazas que van a ser frecuentes en el futuro". Y agrega que dad0 que la producción de vacunas a gran escala se ve limitada por la actual localización de plantas circunscrita a algunos países, "la Organización Mundial de la Salud plantea la necesidad de, al menos, contar con diferentes centros por regiones del mundo en paralelo y así generar un mayor acceso para toda la población".

Los aprontes de la planta de Sinovac

Tras semanas de intensa labor en la capital y regiones, la delegación de la farmacéutica china Sinovac Biotech oficializó a inicios de agosto su decisión de instalar una planta de vacunas en Chile que se ubicará en la Región Metropolitana, a la que sumará un centro de Investigación y Desarrollo (I+D) en la ciudad de Antofagasta.

Con una fase inicial que demandará inversiones por unos US$ 60 millones, el vicepresidente de la transnacional, Weining Meng, informó en la ocasión que la primera etapa consistirá en una planta de envase (fill & finish) y distribución de vacunas, para posteriormente desarrollar las tareas de producción con el objetivo final de instalar un hub para abastecer a toda Latinoamérica con CoronaVac e insumos contra enfermedades como la hepatitis y la influenza.

La meta es dar inicio a las operaciones durante el próximo año en función de los progresos en la instalación de la planta de manufactura prevista para los próximos meses. Para ello, el laboratorio chino estableció un equipo de trabajo permanente en Chile que ha sostenido numerosas reuniones para concretar un paso clave pendiente: el terreno que albergará al centro.

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Flavio Salazar, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile.

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En paralelo, también "se ha dispuesto la contratación de recursos humanos y la conexión con múltiples proveedores nacionales y extranjeros para obtener el equipamiento, insumos y soporte técnico necesarios para la marcha de los procesos productivos; además de avanzar en todos los permisos necesarios para el funcionamiento", indica Kalergis desde su posición como líder del equipo UC que apoya la iniciativa de Sinovac en el marco del convenio de colaboración en investigación científica y clínica para el desarrollo de vacunas.

La casa de estudios superiores habilitó dependencias en el Centro de Innovación UC para la actividad de los científicos chinos, lo cual será "la base de operaciones para continuar la investigación en vacunas, así como el diseño de la instalación de la planta de manufactura, la coordinación de las gestiones tecnológicas del proyecto y sus vinculaciones con diferentes actores en nuestro país", indica.

El trabajo entre ambas instituciones consolidado con los estudios clínicos locales para la vacuna contra el Covid-19, fue clave en el aterrizaje de Sinovac. "Esperamos fortalecer los vínculos científicos y académicos. El proyecto nos acercará al ideal de que Chile reinicie la producción de vacunas y, eventualmente, posicionarnos como un referente mundial con capacidad de ayudar en el abastecimiento local y regional de estos productos", subraya Kalergis, quien puntualiza que esta tarea será acompañada de "una rigurosa investigación en nuevas aproximaciones terapéuticas en la prevención de enfermedades infectocontagiosas".

El polo que viene en el Parque Carén

La cruzada del rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, desde el inicio de la pandemia en pro de reinstalar el desarrollo local de inmunización por su importancia estratégica, finalmente condujo a un resultado concreto hace dos meses con el anuncio de construcción del futuro Centro de Biotecnología y Producción de Vacunas en terrenos del Parque Carén, en Pudahuel.

En el despegue del proyecto fue decisiva la alianza con ReiThera, compañía público-privada italiana que busca elaborar en Chile su vacuna contra el Covid-19 y luego sentar las bases de un polo de desarrollo a escala regional.

"Si bien el proyecto de generar capacidades viene de antes, éste se ha acelerado con la alianza estratégica con ReiThera, que tiene un prototipo de vacuna muy avanzado y que puede implementarse rápidamente y distribuirse a mercados latinoamericanos, sobre todo en la costa del Pacífico", indica Salazar.

Aclara que el propósito "no es crear un negocio de venta de vacunas, sino generar infraestructura que permita, por una parte, otorgar servicios a la industria internacional que diseña o produce vacunas, como también a escalar las potenciales innovaciones que salgan de las propias universidades chilenas; por esto, es estratégico como un cambio de paradigma en capacidades que nos inserten globalmente".

Bajo un concepto de planta multipropósito que produzca 100 millones de dosis, el proyecto se encuentra en la fase de diseño de ingeniería a cargo de la U. de Chile. "Se ha hecho un aporte importante de fondos y estamos avanzando en las etapas de acuerdo al cronograma. Ahora estamos estableciendo las necesidades de obtención de mayores aportes de capital, esperando algunos elementos decisivos que tienen que ver con la definición de nuestros aliados privados interesados en participar. Eso está en las últimas fases de discusión y probablemente en las próximas semanas tendremos noticias", detalla.

Una vez concretado lo anterior y obtenidas las aprobaciones correspondientes, Flavio Salazar indica que "nuestro cronograma, bastante preciso, permite proyectar que en un año ya tendríamos la planta en condiciones de estar funcionando".

Los avances y obstáculos por resolver

Desde el trabajo desplegado por las universidades para propiciar la manufactura de vacunas en el país, Kalergis y Salazar coinciden en valorar el consenso en torno a concretar estos proyectos dada la función estratégica que pueden jugar en escenarios futuros de crisis sanitaria, y su impulso a la investigación y desarrollo.
"Seguiremos apoyando de cerca este proceso para asegurar que obtenga todos los materiales y servicios necesarios para la puesta en marcha de forma eficiente y conveniente, para promover el acceso a herramientas de salud que protegen a la comunidad", dice Kalergis.
Junto con destacar el apoyo a esta estrategia no solo en la industria farmacéutica sino también en la opinión pública y en organismos del Estado, Salazar advierte que "en el gobierno, principalmente, ha habido situaciones contradictorias, porque si bien algunos han tenido interés en apoyar, hay otros más reacios dado que, en el fondo, de alguna manera están más enfocados en la compra de vacunas".

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