Aniversario

China y Latinoamérica, de la afinidad ideológica al negocio estratégico

¿Cuáles son los hechos fuera de nuestras fronteras a los que debemos estar atentos? En nuestra edición aniversario “Visiones de futuro”, recopilamos 35 acontecimientos que están moviendo el mundo.

Por: Maria Gabriela Arteaga | Publicado: Sábado 4 de noviembre de 2023 a las 04:00 hrs.
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Estrategia “Go Global”

  • “Una nueva era”. Así calificó el Presidente Xi Jinping las relaciones entre China y América Latina en 2021. Sin embargo, el creciente interés de su Gobierno por la región venía manifestándose en la última década, convirtiendo al gigante asiático en el principal destino de las exportaciones de cuatro grandes economías de la región: Brasil, Perú, Chile y Uruguay. Pero, además, Beijing ha logrado forjar lazos con casi todas las naciones a través del comercio, la inversión en activos estratégicos y los préstamos de bancos estatales.

25%
del comercio regional en 2035 será con china, según el wef.

Un EEUU adormecido

Para la mayoría de los expertos, el avance de China en la región se debe a la escasa atención de Washington hacia el hemisferio, especialmente a partir de la política de “Primero América”, del ex Presidente Donald Trump. A ello se han sumado el impacto económico post Covid-19 que dejó a EEUU con una economía bajo estrés, los conflictos bélicos entre Rusia y Ucrania, y ahora Israel-Gaza, que han acaparado la atención del Ejecutivo. En ese contexto, Beijing ha avanzando con la firma de acuerdos comerciales con Brasil, Chile, Perú, Costa Rica y Ecuador, por ejemplo.

Navegar entre dos aguas

Como productor clave de combustible, alimentos y servicios, América Latina puede llenar importantes vacíos en la cadena de suministro, y sacar provecho del interés e inversión de China, como segunda potencia global. Ahora, según Margaret Myers, directora del programa Asia y América Latina de Diálogo Interamericano, es importante que los negocios con Beijing se hagan de manera transparente y con rendición de cuentas, pues ello se puede traducir en crecimiento. Sin embargo, los vestigios de corrupción en China y las tensiones con EEUU, ponen presión. Navegar entre dos aguas no será fácil para una región que enfrenta el dilema de las inversiones o poner en contra a un antiguo aliado.




Los últimos pasos

  • Las empresas estatales de China tienen en sus manos grandes proyectos estratégicos en América Latina: el Metro de Bogotá; la distribución eléctrica de Lima, tras la fusión de compañías a favor de CTG y la venta de Enel Perú a China Southern Power Grid International (CSPGI). En 2019, en Chile, State Grid compró la operación de Chilquinta Energía y, un año antes, CSPGI se quedó con el 28% de Transelec. También están presentes en el megapuerto peruano de Chancay, en la mina Las Bambas, y en el sector automotriz en Brasil y Chile con BYD, entre muchos otros.

Flujo al alza

Según el Foro Económico Mundial (WEF, su sigla en inglés), el comercio de China con la región creció 26 veces entre 2000 y 2020, y proyecta que se duplique a más de US$ 700 mil millones a 2035, pasando a ser un 25% de todo el intercambio de la región.

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