Se ha posicionado como uno de los principales importadores de Chile. Más allá del metal rojo, las exportaciones no cobre han crecido de manera sustancial en los últimos años, como sostuvo Rodrigo Vergara, presidente del Banco Central, en unas recientes declaraciones en las que reafirmó la no dependencia del país sobre los vaivenes del precio del cobre. En esta misma línea, y según estadísticas de la propia China, el negocio de los alimentos es uno de los grandes beneficiados por el auge del gigante asiático. Del total de envíos hacia este mercado, que sumaron US$ 20 mil millones en 2012, US$ 1.000 millones se explican por concepto de alimentos, los que en total suman
US$ 14.800 millones de envíos nacionales sólo durante el pasado año.
Se espera que el PIB per cápita del país asiático en 2022 sea de US$ 12.000, lo que unido al aumento del consumo de su incipiente clase media, repercutirá en la demanda por alimentos, dice el gerente general de Chilealimentos, Guillermo González. Por algo en los últimos diez años las exportaciones del sector hacia China aumentaron desde US$ 77 millones a US$ 1.000 millones en 2012 y se espera que lleguen a US$ 2.000 millones a partir de 2015. Las proyecciones también son optimistas para el resto de subsectores. Entre ellos, el rubro frutícola, el vinícola, cuya demanda hacia el país crecería un 25% por año, y el salmón que registra incremento de sus envíos en los últimos tres años.
"Podríamos ubicarnos en el top ten del abastecimiento a China"
El número de exportadores de alimentos chilenos a China se ha incrementado de manera exponencial desde hace 10 años, cuando sólo unas 30 compañías nacionales destinaban productos a ese país, hasta ahora que son más de 600 firmas las que realizan envíos.
La razón es que en ese momento el gigante asiático importaba alimentos desde el mundo por poco más de US$ 14.000 millones, mientras que en 2012 esta cifra se ha sextuplicado hasta los
US$ 90.000 millones, lo que en volumen significa que los alimentos representaron el 5% del total de las importaciones.
Estos números se enmarcan en un contexto en el que se espera que Chile duplique sus exportaciones de alimentos al mundo en 10 años más, lo que en proporción significaría que en 5 años éstas deberían ascender a US$ 22.200 millones, según augura el gerente general de Chilealimentos, Guillermo González.
En el caso chileno, las exportaciones de este sector -que comprende entre otros productos, carnes, lácteos, frutas frescas y procesadas, aceites, conservas de pescados, azúcares o licores- aumentaron desde US$ 77 millones a más de US$ 1.000 millones, con una expansión de 13 veces, según datos de Chilealimentos, asociación de empresas de alimentos procesados. Vale decir, entonces, que el país duplicó la tasa de crecimiento del total de las importaciones chinas, medidas en dólares.
Y se espera que la tasa de crecimiento sea aún mayor para el futuro, por cuanto Chile es un proveedor de alimentos de reciente aparición hacia este mercado con el que se suscribió un acuerdo comercial por el cual ingresar productos con tasas arancelarias rebajadas o liberadas totalmente.
"De mantenerse las tasas de crecimiento de nuestras exportaciones a ese mercado, en la próxima década podríamos ubicarnos sin duda entre los top ten del abastecimiento a China, con cifras cercanas a las actuales exportaciones que realizan Canadá y Argentina que ocupan el tercer y cuarto lugar de países que mayores ventas realizan a ese mercado", cuenta González. Además, que para afianzar este buen desempeño, los exportadores han comenzado a adoptar medidas para mantener un flujo comercial creciente a China, incrementar la oferta de alimentos y reemplazar mercado menos pujantes.
A esta condición, le beneficia también que competitividad de China en el mercado de alimentos ha ido cambiando de manera radical en el tiempo. " Ya en el año 2008 China perdió su condición de exportador neto de alimentos", dice el gerente. "Con ese escenario, las posibilidades de Chile son muy promisorias. Quizás las más promisorias que haya enfrentado el país en toda su historia", añade.
Chile, ahora en el puesto 14
Tomando el valor de las importaciones de China desde Chile se puede apreciar que éstas se han elevado en más de 30% anual en la última década.
Desde la asociación, prevén que si se proyecta esa tasa para los años venideros, Chile debería duplicar sus ventas hacia fines de 2015, superando de este modo los
US$ 2.000 millones en importaciones en este rubro.
De hecho, esperan que se duplique el valor de las exportaciones en un plazo de entre 3 a 6 años, lo que sobrepasa sus estimaciones previas.
No obstante, Chile se ubica ya en el puesto 14 de los países abastecedores de alimentos de China, sitial que, a juicio de González, "es un indicio del potencial de crecimiento de los próximos 10 años". En su opinión, el despegue de las exportaciones se ha fortalecido por el ingreso de China a la OMC y el acuerdo comercial suscrito por ambos países.
De cara al futuro, la profundización del acuerdo comercial tendrá relevancia vital por las rebajas arancelarias y el establecimiento de normas fito y zoosanitarias que permitan el acceso de productos que hoy no pueden ingresar, asegura.
Demanda de vinos aumentará 25% en valor por año
China representa poco menos del 20% del mercado total de exportaciones de vino embotellado del país. Pero las proyecciones son entusiastas: se prevé que el crecimiento de la demanda se elevará un 25% y el valor un 30% por año y que el precio promedio por caja exportada subirá entre 3% y 4%, según cifras de la asociación Vinos de Chile.
El contexto favorece la expansión. Se estima que el mercado de vino es de 200 millones de consumidores de clase media en el país asiático, al que se exportan principalmente Cabernet Sauvignon, Merlot y mezclas tintas. Además, la serie de datos sobre exportaciones chilenas define una tendencia de mayores envíos y a mejores precios, lo que ha posicionado al gigante asiático como un interesante incentivo para la industria vitivinícola.
"Los datos más actuales proyectan un futuro auspicioso si se considera que este destino cuenta con uno de los precios promedio más altos entre los principales mercados: US$ 35 la caja", explica Claudio Cilveti, gerente general de Vinos de Chile.
Sólo en lo que va de 2013 (cifras de enero a mayo) este destino ha recibido 927 mil cajas, lo que ha generado US$ 33 millones. Entre junio de 2012 y mayo de 2013 los productores nacionales exportaron al país 2,5 millones cajas por US$ 89 millones, que hacen un promedio de casi US$ 36 por caja. Unas cifras que Cilveti, cataloga de "alentadoras" y que han mejorado en los últimos años.
Mientras, en el conjunto de 2012, los exportadores despacharon 2,3 millones de cajas, equivalentes a US$ 82 millones, con tasas de crecimiento de 21% en volumen y 26% en valor desde 2011. Un año antes, los envíos totalizaron 2 millones de cajas valoradas en US$ 65 millones.
Como ventaja competitiva respecto a otros competidores, los vinos chilenos pagan 2,8% de arancel, tasa que gracias al TLC llegará a cero en 2015. Pese a la dimensión del mercado asiático, Cilveti cree que "no habrá problemas para abastecerlo, ya que se proyecta una buena producción en el futuro, con más plantación de viñedos en el país".
Ampliando la mirada a otros mercados de la región, Japón y Corea del Sur también son atractivos a los ojos de la industria chilena dado que ambos países están experimentando una fuerte expansión, dicen desde Vinos de Chile. Fuera del continente, Rusia, por la reciente visibilidad de los vinos chilenos, e India son otros de los focos que despiertan interés de los empresarios.
Exportación de salmón subirá en próximos años
El consumo interno de salmón ha venido creciendo en forma importante durante los últimos años en China, donde los centros de consumo de este producto más importantes se encuentran en las grandes ciudades, y dentro de éstas, en la denominada clase media emergente, que consume principalmente a través del canal del Food Service (restaurantes) e incipientemente vía supermercados, revelan desde SalmonChile.
"Lo anterior se evidencia en el aumento de los volúmenes importados a dicho país que provienen de diversas naciones, principalmente de Noruega", cuenta Juan Carlos Ferrer, gerente de Negocios Corporativos de Camanchaca y miembro del comité de marketing de SalmonChile.
Por tipo de pescado, la exportación de Salmón Atlántico (congelado) a China fue uno de los que mejoró en los últimos años, al registrar un paulatino incremento en estos últimos tres años y pasar de 1.748 toneladas en 2010, equivalentes a
US$ 9 millones a 4.487 toneladas de 2012, correspondientes a US$ 20 millones. Por su parte, la trucha congelada (el producto más exportado al país) también aumentó los envíos de 3.992 toneladas por un monto de US$ 21 millones en 2010 a 5.891 toneladas con un valor de US$ 29 millones.
En acompañamiento a las cifras, Ferrer asegura que se evidenciado una preferencia clara de los habitantes por consumir proteínas marinas y que, a pesar de que todavía éste es un mercado pequeño, espera que la situación vaya cambiando paulatinamente en el mediano plazo por las condiciones de mercado emergente que posee el país.
A pesar del optimismo que derrocha, explica que es importante tener en cuenta que el mayor volumen de salmón que se vende en China es fresco y de calibres de un tamaño mayor a los existentes en Chile lo que, a su juicio, ha generado obstáculos para el desarrollo y crecimiento de las ventas.
También habría que añadir otro factor que ha frenado este desarrollo, que es que "prácticamente todo el salmón que se importa a China es para ser posteriormente reprocesado en dicho país (o en países vecinos)". Para solucionar este "trabajo pendiente" (incentivar la importación de productos de mayor valor agregado,) cree que aún queda por delante una tarea comercial importante, que estima tomará tiempo.
Frutas continuarán con crecimiento similar
Optimistas son las proyecciones para la industria frutícola chilena en China, principal mercado para los frutos chilenos en Asia -con una cuota de mercado del 53,7%- y receptor del 8,2% del total de cargas nacionales enviadas al extranjero.
A ese mercado, se exporta cerezas, producto que en la última temporada aumentó en exportaciones a todos los mercados en un 23%; uva de mesa, cuyos envíos subieron un 184% y ciruelas, con un alza del 313%, además de nectarines y manzanas. Esto, por el aumento en la demanda de la clase media-alta de ese país.
En Fedefruta, en línea con lo mencionado, proyectan buenos desempeños. Cristián Allendes, presidente de la asociación, espera que "la demanda siga creciendo de forma importante los próximos años ya que se debería ingresar a más ciudades, lo que mejoraría la distribución y aumentaría el consumo".
De la temporada anterior a la actual (que aún no termina) la exportación a este mercado (China y Hong Kong) se ha incrementado en un 14,9%. Así, se pasó de remitir 22.913.264 cajas en la temporada 2011-2012 a 26.329.452, es decir, 187.500 toneladas de fruta adicionales.
Para el total de Asia, se despacharon 456.100 toneladas en lo que va de la temporada, cumpliendo las expectativas, mientras que para el siguiente período desde Fedefruta prevén que continúe con el mismo ritmo actual.
Otros países, también al alza
Corea es el segundo mercado asiático que más toneladas de fruta chilena recibe (cerca de 57 mil). Tailandia también representa parte importante del mercado de la región. Japón, por su lado, vio decrecer sus envíos en un 27% en esta temporada.
Ya fuera del mercado asiático, los mercados tradicionales como Estados Unidos, Europa y Rusia, siguen conservando un lugar preponderante en la demanda de género chileno. De hecho, en la temporada 2011-2012, la costa este de Estados Unidos anotó la mayor alza de envíos al subir a 566.410 toneladas, es decir, un 5,89%. Es más, una de cada cuatro cajas de fruta que Chile exporta se dirige a esos puertos de EEUU. Por su parte, Europa tuvo un alza de 5,6%, mientras Latinoamérica cayó 11,41%.
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