Chile en jaque por costo de la energía y empresarios piden acción al gobierno
La serie de dificultades que deben enfrentar los proyectos ponen una cuota de incertidumbre importante sobre el futuro desarrollo del país.
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Por José Carlos Prado
Las escuetas palabras que dedicó el presidente Sebastián Piñera al sector energía en su discurso del 21 mayo no dejaron a nadie indiferente. En el mundo privado echaron de menos una señal más potente del gobierno, sobre todo por las necesidades que enfrenta el país y el impacto que pueda tener sobre el dinamismo de la economía.
La inquietud por aumentar la capacidad instalada de los sistemas eléctricos que sostienen al país es cada vez más urgente y los tiempos se acortan a la misma velocidad que crece la actividad interna. De hecho, en la memoria de muchos está el cierre de Cerámicas Cordillera en 2008, el que se transformó en el ejemplo más grave de esta situación.
El propio gobierno reconoce que se necesitan 8.000 MW adicionales en los próximos nueve años, objetivo que se ve lejano al tomar en cuenta la demora en todo el proceso que debe enfrentar una empresa para comenzar a operar una nueva generadora.
Según datos de Central Energía, entre procesos judiciales y decisiones políticas, en la actualidad hay cerca de 7.000 MW en proyectos paralizados. Y más preocupante aún: el último reporte del sector eléctrico elaborado por Systep revela que mientras el SIC espera la inyección de 1.259 MW de aquí a marzo del próximo año, en el SING no existe ninguna central en construcción.
Si bien esto ha tenido un efecto importante sobre los costos marginales de ambos sistemas, los datos demuestran que el SIC (que abastece al 90% de la población) ha sido el más perjudicado con esta situación.
Para este mes se proyecta que los costos marginales del mayor sistema nacional alcance un peak de
US$ 272 el MWh (el mayor de los últimos cinco años). De todos modos, las estimaciones de Systep dan cuenta de una reducción progresiva del costo para los próximos 12 meses, tendencia que se cumpliría aún en un escenario de hidrología seca.
La caída de las hidro
Por otro lado, es un hecho que la generación hidroeléctrica ha perdido terreno en el SIC. Esto, que tiene un impacto directo sobre los costos, queda en evidencia al revisar las generadoras más importantes del sistema. Sólo como ejemplo, desde 2006 –año en que se registra el peak de aporte hidro- hasta el año pasado, la central Colbún es la que presenta la caída más preocupante con un 44,6%. De los 3.452 GWh aportados en 2006, durante el ejercicio anterior sumó 1.914 GWh.
Para este mes se espera que la generación de energía en el SIC provenga en apenas un 29,2% de las hidro y en un 70% de termoeléctricas. El 0,8% restante será eólica. Además, en los próximos diez meses casi un 80% de las centrales que ingresará al SIC serán térmicas, sólo un 12,4% hidráulicas y el 7,9% eólicas.
Problemas en transmisión
Y también existen problemas en transmisión. Tal como señala Systep, el limitado desarrollo de la infraestructura de transmisión es identificado como una barrera para lograr mejores niveles de competencia en el sector de generación y para el ingreso de mayores volúmenes de energías renovables no convencionales.
Si bien el ejecutivo está impulsando iniciativas como la carretera eléctrica y la interconexión SING–SIC para solucionar estas dificultades, en este ámbito ocurre lo mismo que en generación: la carrera es contra el tiempo.