Cámaras binacionales admiten inquietud de inversionistas y anticipan efectos de reforma
“La reforma del siglo” con la que los expertos tributaristas han bautizado el proyecto de la administración Bachelet encabeza estos días la agenda de las cámaras de comercio. Con la aprobación de los pilares del texto por parte de la Cámara de Diputados se abre el debate en el Senado, pero continúa la cautela no sólo entre el empresariado local. Los inversionistas extranjeros se encuentran expectantes ante la evolución del documento y en revisión de sus operaciones. Desde las instituciones comerciales de los países con mayores inversiones en Chile revelan los ánimos de los empresarios e inversionistas entre los que, aseguran, existe prudencia y, en algunos casos, preocupación. Coinciden en que durante algunos meses se postergarán los proyectos en carpeta y adelantan los efectos que la reforma podría generar en la contraparte extranjera. Por María Marañón
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HOLANDA: un Chile menos competitivo y atractivo
Existe cierta intranquilidad por parte de los inversionistas holandeses en lo que dice relación con las modificaciones respecto a las inversiones en el país y por la competitividad de Chile, afirma Maarten Kraaijenhagen, presidente de la Cámara Chileno Holandesa de Comercio sobre la visión que ha recogido del empresariado de su país.
"En general, se ha generado la sensación que Chile se convertirá en un destino menos competitivo y atractivo. Como hemos visto en los últimos años, alzas de impuesto a las empresas (de 17% a 20% y ahora a 25%) dificultan proyectar rentabilidad sobre inversiones en el mediano/largo plazo", comenta sobre el alza en el impuesto de primera categoría.
Sobre otras de las medidas más controversiales del proyecto, Kraaijenhagen cree que la eliminación del Fondo de Utilidades Tributarias (FUT) influirá en la re-inversión de capitales de los propios holandeses en Chile.
La derogación del DL 600 impactará "no sólo en el número, sino también en los montos de inversión".
En su opinión, este mecanismo de transferencia de capitales extranjeros ha servido para generar seguridad e incentivos a las inversiones extranjeras y se hace especialmente relevante en un contexto donde el precio del cobre cotiza a la baja y la necesidad de infraestructura y energía en Chile son flancos a los que debe enfrentarse el país, dice, asegurando que su eliminación "podría no resultar ser la mejor medida".
"Existe cierta preocupación por las inversiones de empresas e inversionistas holandeses en Chile"
Maarten Kraaijenhagen, Presidente de la Cámara Chileno Holandesa de Comercio
¿Observa preocupación por la reforma tributaria aprobada en el país entre los inversionistas holandeses?
Efectivamente existe cierta preocupación por los cambios propuestos por las inversiones existentes de empresas e inversionistas holandesas en Chile, pero también por la competitividad de Chile en las inversiones en general.
Les medidas que más impactarán a los inversionistas son el aumento de impuesto a empresas de 20% a 25%, el termino del FUT, que también influirá la re-inversión de inversiones de inversores holandeses en Chile y la eliminación de DL 600.
-¿Cómo se percibe este cambio en el sistema de tributación?
Entendemos que Chile necesita recaudar más fondos para hacer los cambios necesarios en áreas de educación entre otros.
En general se ha generado la sensación que Chile se convertirá en un destino menos competitivo y atractivo.
Como hemos visto en los últimos años, alzas de impuesto a las empresas (de 17% a 20% y ahora a 25%) dificultan proyectar rentabilidad sobre inversiones en el mediano/largo plazo.
-¿Qué repercusiones tendrá la eliminación del DL 600?
Estimamos que la eliminación de DL 600 influirá no solo el número, pero también los montos de inversión.
El decreto ha generado seguridad e incentivos a las inversiones extranjeras y con el actual bajo precio de cobre, la necesidad por infraestructura y energía en Chile, la eliminación de DL 600 podría no resultar ser la mejor medida.
-Con la aprobación del texto por parte de la Cámara de Diputados, ahora se inicia la etapa de debate en el Senado. ¿Cómo esperan este periodo?
Creemos que todavía falta un debate con la ciudadanía, gremios y distintos sectores involucrados. Estamos seguros que el actual gobierno considerará los distintos puntos de vista y que se logrará una reforma tributaria consensuada.
ASIA PACÍFICO: inversionistas podrían evaluar otros mercados
"Hay un estadio de prudencia o una posición de cautela a la espera de que se conozcan en detalle los efectos en un horizonte de cinco años", admite Álvaro Echeverría, director de la Cámara de Comercio Asia Pacífico, sobre la acogida del proyecto por parte de los inversionistas de esa parte del mundo.
Como vocero de la institución cree que si no cambian los lineamientos de base, la reforma no debería acarrear problemas y asustar al inversionista. Sin embargo, afirma también que los inversionistas mirarán a aquellos mercados con las reglas del juego más claras. Aunque dice que no buscan poner trabas a la reforma, asegura que en el objetivo del país por definirse como puente con América Latina Chile tendrá que marcar las mismas condiciones que el mundo desarrollado. Esto es, que "no puede haber un contrasentido entre ser un país integrador si por otro lado estamos teniendo reformas que atentan contra ese desarrollo y ese crecimiento".
"Si los inversionistas detectan un contrasentido entre el discurso o el procedimiento, traerá una posibilidad de que se puedan evaluar otros mercados", explica.
Además, asegura que han aparecido dos actores muy relevantes para el comercio con Asia: Colombia y Perú, que también postulan a actuar como conexión con América Latina y captar las inversiones que, dice, "Chile, pone en complejidades a través de la reforma, que se va a complejizar".
"El problema es que no basta con ser un país con buena reputación, sino que tiene que haber un segundo salto que tiene que ver con la propia declaración del gobierno de Chile, tiene que estar aparejado con una política interna que atraiga a las inversiones, que no haya un contrasentido entre lo que declaras y lo que haces. De alguna manera, no frenas pero pones una cuota de atención al inversionista para que pueda evaluar otro mercado", sentencia.
"Si los inversionistas detectan un contrasentido entre el discurso y el procedimiento traerá una posibilidad de que se puedan evaluar otros mercados"
Álvaro Echeverría, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Asia Pacífico
-¿Cómo perciben ustedes que los inversionistas asiáticos están acogiendo la reforma tributaria? ¿Existe algún grado de preocupación?
Normalmente cuando hay un ruido de cambio en las reglas del juego se genera inquietud porque el mundo de las inversiones y del comercio internacional se mueve con proyecciones de mediano plazo, que no tiene un horizonte a menos de cinco años. Por lo tanto, se asume que en ese espacio de tiempo uno debería tener las condiciones claras y no cambiar. Eso garantiza, en alguna medida, que uno puede apostar a uno u otro país y poder hacer inversiones y tomar lineamientos de acción comercial para poder desarrollarse o no.
-¿Cómo observan el caso chileno?
Entendemos que la parte estructural está bastante bien consolidada. Por lo tanto, asumimos que los cambios menores que apunten a mejorar lo que el Gobierno quiere, siempre y cuando no cambie los lineamientos de base, no deberían acarrear problemas y asustar al inversionista.
Sin embargo, si esto va aparejado con un propósito distinto, obviamente eso puede colocar en un compás de espera cualquier potencial inversión o acción a desarrollar a través de Chile. El país hoy día tiene una muy buena imagen en el exterior. Sin embargo, a pesar de tener esta fortaleza, creemos que es necesario hacer un reforzamiento estratégico sobre qué es lo que se prevé a futuro, que es tan importante para el tema del desarrollo y de la inversión y del comercio en la parte internacional.
Si esas disposiciones están claras, podemos cooperar con el Estado para poder ayudarlo en el desarrollo de su política de incentivos y de atracción de sus inversiones. Tenemos el mejor de las disposiciones a nivel de las cámaras binacionales y de todo el empresariado gremial.
-¿Cuál es el aspecto que rodea el debate sobre la reforma que más les preocupa?
Lo que más nos importa es que haya cambios en las condiciones macro y estructurales, pero estamos dispuestos a escuchar cambios de switch y todo lo que sean mejoras para utilizar el emprendimiento y el desarrollo.
En la medida en que no se afecte el emprendimiento, el desarrollo y la capacidad de los empresarios y trabajadores por hacer más cosas nos parecen tremendamente positivas las acciones que pueda llevar adelante el ejecutivo.
Aquí hay que leer la letra grande y la chica. Hay que ver cuáles son las intenciones finales de la reforma. Obviamente, todo el mundo está hablando de que los fondos son necesarios y en eso estamos todos de acuerdo. El tema es que para apoyar la reforma no hay que estar solo dispuesto a estar sometido a la reglamentación de la cual uno obtiene la renta. Estamos evaluando si estamos dispuestos a aceptar las reglas del juego para recaudar ese dinero. Lo más importante no es eso, sino cómo se hace, dónde se pone esa inversión de US$ 8 millones para que el país logre un mayor desarrollo y un mayor crecimiento. Con ese dinero enfocado en crecimiento, entendemos que estamos dispuestos a apoyar aunque en algunas cosas pudieran ir de repente en contra de los intereses particulares de algunos sectores.
Hay una visión bastante más social de lo que había antes.
-Entiendo con ello que se muestran colaborativos con el Gobierno
No tenemos la disposición de ponerle la proa de la reforma al gobierno. Lo que sí nos interesa es saber si lo que se va a hacer no sea otra vez para el beneficio de algunos, que no sea una comedia de equivocaciones porque nos ha costado mucho tener la reputación que tenemos hoy día como país
Hay un estadio de prudencia o una posición de cautela a la espera de que se conozcan en detalle los efectos para un horizonte de cinco años.
Chile ha declarado que quiere constituirse como país puente con América Latina y nos parece perfecto. Ahora, esas declaraciones conllevan que el país tenga que ponerse en condiciones y en el mismo riel que el mundo desarrollado, no puede haber un contrasentido entre ser un país puente e integrador si, por otro lado, estamos teniendo reformas que atentan contra ese desarrollo y ese crecimiento.
Si los inversionistas detectan un contrasentido entre el discurso, con lo que se hace o el procedimiento, traerá una posibilidad de que se puedan evaluar otros mercados.
-¿Cómo describiría la relación comercial que existe entre Chile y Asia Pacífico?
La fortaleza que hoy hay en el mercado asiático consiste en que éste va a continuar creciendo y tiene en la mira a América latina no sólo para que pueda ser un buen proveedor de materias primas, sino para otros sectores con valor agregado, pero para eso hay que tener planes estratégicos y lineamientos más o menos similares.
Si Chile hace 15 años estaba solo en el mercado y Chile miraba a Asia con interés, ahora es Asia el que mira a América Latina, principalmente a través de Brasil.
Además han aparecido dos actores importantísimos, Colombia y Perú, que están mucho más vinculados con Asia que hace años atrás y que también puede optar a actuar como conector con América Latina y captar estas inversiones que Chile, pone en complejidades a través de la reforma.
Los inversores van a mirar dónde están las reglas del juego más claras.
-A pesar de estos dos competidores, Chile se ha labrado una buena imagen
El problema es que no basta con ser un país con buena reputación, sino que tiene que haber un segundo salto asociado con la propia declaración del gobierno de Chile. Tiene que estar aparejado con una política interna que atraiga a las inversiones, que no haya un contrasentido entre lo que declaras y lo que haces porque, de alguna manera, no frenas pero pones una cuota de atención al inversionista para que pueda evaluar otro mercado.
La reforma debería estar en línea con lo que quiere hacer Chile desde el punto de vista internacional.
FRANCIA: el posible remezón de la reforma para peugeot
Francia es, tras España y los Países Bajos, el tercer país europeo con más inversiones en Chile, un 3,3% del total.
Consultado sobre cómo se recibe la reforma entre el empresariado francés, Jean-Marc Besnier, presidente de la Cámara Franco Chilena de Comercio dice, a título personal, que ha observado cómo se están postergando inversiones en Chile hasta que la ley no esté votada, pero que no se espera un efecto más contundente.
"No sentí honestamente (al hablar con empresarios) que por esa reforma hubiera inversiones que se pararan. Chile y Francia tienen relaciones buenas y los franceses van a seguir viniendo", asegura. "Sí podría tener efectos –dice- si el impuesto de primera categoría pasara del 20% al 35% frente al 20% al 25% que se ha informado porque sería el equiparable a los impuestos más altos de Europa".
"Puede ser que al principio la reforma tenga un impacto un poco negativo por el susto que pueda generar y por los impuestos adicionales", dice. Hay un caso puntual, sin embargo, que destaca por las implicancias: la caída en ventas que podría registrar la firma de vehículos Peugeot por el tributo específico a la importación de vehículos livianos diésel. Con la medida, la compañía gala aumentaría en $ 3 millones el precio de sus vehículos que rondan los $ 6 millones. "Se estima que perdería el 50% de las ventas de sus vehículos, lo que puede replantear su permanencia", advierte Besnier. Dimitri Weiler, responsable de desarrollo en Chile y Perú de la firma de gestión privada Equance y que trabaja en consultoría tributaria para franceses en el país, asegura que esta reforma supondrá un fracaso para la empresa. "Puede significar perder un mercado y hasta retirarse de Chile", afirma al explicar que la medida no será un lastre para los autos alemanes que apuntan a un espectro socioeconómico más elevado.
"Peugeot perderá el 50% de las ventas de sus vehículos o podría replantear su permanencia en Chile, pero es una preocupación puntual"
Jean-Marc Besnier, presidente de la Cámara Franco Chilena de Comercio
-¿Qué opinión tiene la Cámara Franco Chilena de Comercio de la propuesta tributaria?
Hablando no como presidente de la cámara, sino desde mi punto de vista particular, todos están un poco atentos a lo que va a ocurrir. Eventualmente creo que hay una parte de ideología que va un poco más allá de lo que el país necesita.
La Presidenta Bachelet espera dinamiza la economía a través de la educación. En mi caso de empresario mediano o pequeño tengo problemas para contratar gente de buen nivel, lo que entorpece mi actividad y me impide crecer como me gustaría. Este cambio, que no va a ser a corto plazo, va a permitir a Chile crecer de manera sostenida.
Puede ser que al principio la reforma tenga un impacto un poco negativo por el susto que pueda generar y por el efecto de impuestos adicionales, pero a mediano y largo plazo si va a beneficiar a Chile.
-En las últimas semanas han salido voces a criticar que la reforma tributaria tendrá un efecto en la inversión. ¿Cree que frenará las inversiones?
No lo creo. Mientras la ley no está votada hay gente que está postergando inversiones en Chile, pero sólo postergando. Es normal un tiempo de incertidumbre. No sentí honestamente (al hablar con empresarios) que por esa reforma hubiera inversiones que se pararan. Chile y Francia tienen relaciones buenas y los franceses van a seguir viniendo
Aunque hay un caso específico, Peugeot. Son grandes vendedores de autos livianos que no contaminan con cierta tecnología en Chile que pueden esperar un efecto enorme porque son vehículos livianos que se venden a gente de recursos medianos, ya que valen $ 6 millones, a los que si se le suman impuestos adicionales de $ 3 millones no se van a vender. Es una preocupación puntual.
Es un tema de mercado, por el que se dejará de vender en chile. Se estima que Peugeot perderá el 50% de las ventas de sus vehículos, o que pueda replantear su permanencia en Chile.
-Otro de los puntos más conflictivos es el alza del impuesto de primera categoría. ¿Cree que tendrá impacto en las empresas francesas?
Si pasa del 20 al 25% no, si pasa del 20% al 35% sí puede ser porque pasan a niveles de impuestos de los más altos de Europa.
BRASIL: inquietud normal y una eventual pausa de grandes inversiones
Brasil es el cuarto socio comercial de Chile y el principal país latinoamericano con mayor Inversión Extranjera Directa (IED) concretada entre 2009-2012 en el país, al aportar el 2,9% del total. Es, además, un importante proveedor de, entre otros, productos cárnicos y transportes. Y mira a Chile como punto estratégico para el comercio con Asia Pacífico. Selma Nunes, directora de la Cámara Chileno Brasileña de Comercio prevé una pausa de las grandes inversiones ante empresas que "tendrán que hacer las cuentas de nuevo y observar". Reconoce una "inquietud normal" entre los empresarios e inversionistas con los que ha conversado sobre la reforma, pero asegura que no existe preocupación por la fuga de capitales ni por dejar de invertir en el país. Chile es visto como un mercado confiable, país puente y donde se pagan menores impuestos que Brasil. Estos puntos suman en atractivo, dice añadiendo que "lo único que podría reducir la seguridad sería la derogación del DL 600". "Creo que deberían haberlo dejado porque se percibe como una herramienta importante ante la invariabilidad tributaria", agrega.
"La derogación del DL 600 es la única medida que podría reducir un poco la seguridad"
Selma Nunes, presidenta de la Cámara Chileno Brasileña de Comercio
-¿Cómo cree que afectarán los cambios tributarios a las inversiones brasileñas en el país?
Habrá una pausa en las grandes inversiones que se harán en Chile, pero me refiero a las empresas que están a punto de invertir, aquellas que tienen el business plan listo. Van a tener que hacer las cuentas de nuevo. Una pausa para observar.
En las pequeñas empresas no creo que ocurra esto porque no les influye mucho el impuesto. Además, en Brasil se pagan más impuestos que en Chile, así que hay otros factores más importantes que hacen que el país sea atractivo. No habrá fuga de capital.
Hay muchas operaciones que están en Brasil, que están a fuera que hacen otro análisis, pero con los empresarios que están acá y con los que he hablado no hay esa preocupación de fuga de capitales y por dejar de invertir en Chile.
Por un parte, Chile es un país confiable con fundamentos macroeconómicos sólidos, con seguridad jurídica y alta diversificación de recursos. Por otra, es un proveedor con proyección hacia el Pacífico. Eso le convierte en país puente desde los países de América Latina hacia Asia y viceversa.
-¿No existe inquietud en los inversionistas?
Hay una inquietud normal.
-¿Hay alguna medida que crea que podría ser contraproducente?
No sé por qué sacaron el DL 600. Creo que deberían haberlo dejado porque la gente piensa que es una herramienta seria e importante ante la invariabilidad tributaria. Es la única medida que podría reducir un poco la seguridad, aunque fuese una herramienta usada por pocos inversionistas. Ese sí creo que es un punto sensible de la reforma.
Por lo demás, Chile es un país estratégico para Brasil, así que no creo que la reforma tributaria sea tan negativa.
REINO UNIDO: "es un problema de timing más que de monto"
Unos 180 socios de 40 sectores diferentes engrosan la lista de la cámara binacional de comercio del país europeo, cuya inversión representó el 2,3% del total de la Inversión Extranjera Directa (IED) que se concretó en Chile entre 2009 y 2013.
¿Cómo han asumido desde la institución los cambios contemplados en la reforma tributaria? Greg Holland, gerente general de la Cámara Chileno Británica de Comercio dice desde su punto de vista que siente preocupación por el "cambio fuerte, con la subida del impuesto comercial al 25% en cuatro años" porque considera que el aumento es "grave para el corto plazo" y, asimismo, porque el proyecto contempla "implementar muchos cambios de una sola vez", que "afectarán también a las ganancias de los inversionistas extranjeros instalados aquí".
Le inquieta el mensaje que se observa desde fuera de Chile sobre las modificaciones: "Parece que la gente desde el extranjero está viendo una señal de que están eliminando algunos beneficios que hacen que Chile sea un buen país para invertir. Hay mucha incertidumbre".
Valora a Chile por la estabilidad económica en el crecimiento de largo plazo, pero le preocupa "el timing" de la reforma "más que el monto final".
"Es la forma de gravar más que el nivel- dice sobre ello- porque si las empresas reinvierten sus ganancias en Chile no se enfrentan a estos gravámenes, pero si éstas se quedan en el extranjero se grava un 35% en un año. Se puede ver esto como un desincentivo para mantener las inversiones o reinvertir acá."
Pese a ello, el cabeza de la institución espera que los cambios no sean "terribles" si se comparan con las condiciones regionales que operan en otros países puesto que, desde su punto de vista, el sistema en Chile sigue favorable frente a los otros.
"Mi preocupación es más o menos seria porque la reforma supone muchos cambios de una vez"
Greg Holland, gerente general de la Cámara Chileno Británica de comercio
-¿Qué percepción tiene la Cámara Chileno Británica de comercio sobre la reforma?
Hablando desde mi punto de vista, y sin entrar a la visión de los socios, mi preocupación es más o menos seria por muchas razones: la reforma supone un cambio fuerte porque subir el impuesto comercial hasta el 25% en cuatro años es un aumento grave a corto plazo. En segundo lugar, se implementan muchos cambios de una vez.
Con un cambio de esta magnitud y complejidad es difícil para muchas de las empresas entender el efecto que van a tener en sus negocios. Me refiero a las empresas a las que representamos en Chile más que aquellas que están interesadas en exportar o invertir en el país por primera vez.
Obviamente en la Cámara tenemos empresas de todos los tamaños y de muchos sectores, con alrededor de 180 socios de 40 sectores distintos. Hay muchas pymes que no tienen recursos dentro de la empresa para darles consejos y están preocupadas.
Nosotros como Cámara estamos tratando en la actualidad de atraer más inversionistas de Reino Unido que inviertan dinero, pero también nuevas empresas que quieren exportar e inversionistas chilenos que inviertan en Inglaterra.
Existe entre Reino Unido y Chile un convenio de doble tributación. De una vez esto nos pueda ayudar.
-¿Qué sensación deja este cambio en las reglas del juego del país?
Parece que la gente desde el extranjero está viendo una señal de que están eliminando algunos beneficios que hacen que Chile sea un buen país para invertir.
Una de nuestras preocupaciones es el mensaje que se ve desde fuera de Chile sobre los cambios. Hay mucha incertidumbre. Todavía no tenemos claridad en todo.
Por otra parte, sabemos que la parte positiva es que Chile sigue siendo una economía aceptable con un crecimiento de largo plazo, lo que es atractivo para las inversiones. Pensamos también que si el país va a continuar con este crecimiento es sumamente importante mejorar el nivel de educación para todos. Si realmente esta reforma tributaria está bien hecha para mejorarlo en el largo plazo tendrá un beneficio para Chile y, por supuesto, para nosotros.
Hoy día Chile, como miembro de OCDE, es oficialmente casi un país desarrollado en lo que respecta al PIB per cápita. Por ello, esperamos que se convierta en un país más avanzado y una de las condiciones que se pretende con la reforma es equipararse con otros más desarrollados. Creemos, además, que es importante que mejore la educación en inglés porque hay una conexión directa entre el nivel de inglés y el éxito internacional.
-¿Cuáles son las iniciativas del documento que plantean más riesgos para los inversionistas británicos?
El impuesto de primera categoría afectará también a las ganancias de los inversionistas extranjeros instalados aquí.
Por su parte, la eliminación del DL 600 no supone un gran cambio porque son pocos los inversionistas que eligen el sistema ya que grava con impuestos más altos de lo normal.
Para nosotros, y me imagino que también para el Comité de Inversiones Extranjeras y Prochile, la señal que se recibe desde fuera es que este cambio afecta a los beneficios de las inversiones extranjeras, pero la realidad es que en el tema de impuestos no va a cambiar mucho.
¿Y cuáles aquellas que más preocupan?
Lo primero es la subida hasta el 25% del impuesto de primera categoría para las empresas porque si se mira cuatro años atrás éste era de 17%. En resumen, en ocho años vamos a tener una subida desde el 17% hasta el 25%. También hay incertidumbre sobre los efectos del FUT.
-¿Tiene que ver con la rapidez con la que se implementarían las medidas?
Sí. Es un tema de timing más que de monto final. Es la forma de gravar más que el nivel porque si las empresas reinvierten sus ganancias en Chile no se enfrentan a estos gravámenes, pero si se quedan en el extranjero se grava un 35% en un año. Se puede ver esto como un desincentivo para mantener las inversiones o reinvertir acá.
Hay muchas empresas internacionales, como las mineras, que siempre están buscando las mejores condiciones para operar. Siempre buscan los mejores retornos en uno u otros países y aquellos lugares donde el sistema tributario es favorable. Hasta ahora vemos que el sistema en Chile sigue favorable en comparación con del resto de países del continente. Los cambios no son terribles respecto a las condiciones regionales.
En comparación con lo anterior es un cambio grave, hay muchas dudas de si es bien controlable porque hay tantos cambios en el corto plazo y, a nivel general, el dinero que está ganado por esta reforma sea directamente ligada con una reforma en el sistema educacional.
ALEMANIA: preocupados por cambio en reglas del juego
Existe preocupación significativa entre los inversionistas alemanes. La inquietud nace del "aumento al impuesto en un 15% adicional de las utilidades tributarias de cada año", que deberán suplir con un mayor financiamiento para mantener sus proyectos, argumenta Juan Pablo Hess, presidente de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio (Camchal). También del encarecimiento al crédito con el impuesto de timbres y estampillas.
Sin embargo, la incertidumbre es de lejos el arista que genera mayor ruido entre el empresariado germano. "A los inversionistas alemanes lo que más les preocupa es la estabilidad en las reglas tributarias; les preocupa haber invertido bajo ciertas condiciones y que después se las cambien", explica Hess, quien advierte que este escenario dubitativo sería suficiente "para congelar, al menos temporalmente, cualquier plan de inversión relevante", en especial, porque el país asiste a un cambio de envergadura: la incorporación de un nuevo sistema tributario.
De hecho, prevé que habrá proyectos que no se materializarán porque serán menos rentables ante lo que los inversionistas se encuentran analizando las medidas, que "implican replantear algunos proyectos".
"Pasar de un sistema que funciona sobre base de retiros a otro sobre base atribuida da sensación de indefensión frente al Fisco", señala argumentando, además, que cree "ilusorio sostener que los cambios contenidos en el proyecto no afectarán al mercado y, por tanto, al crecimiento del país". Además, el texto agrega otros puntos relevantes para Alemania, como la retención del 10% sobre las utilidades que genera la sociedad chilena, sin que exista flujo a los accionistas o socios, lo que haría complejo el uso de este impuesto pagado en Chile como crédito en Alemania y podría llevar a una situación de doble tributación.
"Es ilusorio sostener que la reforma tributaria no afectará al crecimiento del país. Esto, por sí solo, ya es un punto a analizar dentro de un plan de inversión"
Juan Pablo Hess, presidente de la Cámara chileno-alemana de comercio
-¿Preocupa la aprobación de la reforma tributaria a los inversionistas alemanes en el país?
A los inversionistas alemanes lo que más les preocupa es la estabilidad en las reglas tributarias; les preocupa haber invertido bajo ciertas condiciones y que después se las cambien.
A un inversionista alemán, que generalmente invierte en proyectos de largo plazo, ahora se le cobrará un 15% adicional de las utilidades tributarias cada año, adelantando el pago de impuestos lo que deberá ser suplido por un mayor financiamiento para mantener lo requerido por el proyecto. Por otro lado este financiamiento se hace más caro dado que se duplica el impuesto al crédito (impuesto de timbres y estampillas) y se restringe el endeudamiento con empresas del mismo grupo económico en el extranjero, subiendo la proporción del financiamiento cuyos intereses estarían sujetos a un 35%. Sobre todo esto la retención del 10% que practica la sociedad chilena "en nombre" del socio extranjero, aún cuando no exista flujo efectivo (lo que no es consistente con los lineamientos de la OCDE [ver comentarios al artículo 10 del modelo de Convenio Impositivo de la OCDE]) podría generar un efecto de doble tributación en las empresas alemanas.
Esto claramente hace menos rentables los proyectos sumado el efecto de la agregación económica de muchas empresas y su impacto en la demanda, hace que existan proyectos que no se realicen.
-¿Qué sensación deja este cambio en las reglas del juego del país?
A estas alturas, y dada la envergadura y complejidad de la reforma, se genera la incertidumbre suficiente como para congelar, al menos temporalmente, cualquier plan de inversión relevante. Esto, en atención a que, más allá de una mera reforma (como se ha visto durante los últimos años) lo que estamos viviendo es un cambio mayor, la incorporación de un sistema tributario nuevo. Pasar de un sistema que funciona sobre base de retiros a uno que funciona sobre base atribuida, aumentando la tasa del impuesto de primera categoría y aplicando una retención sobre montos, que bien pueden no ser distribuidos nunca, da una sensación de indefensión frente al Fisco que cuesta comprender.
Con seguridad, los inversionistas se están sentados para analizar todas estas medidas en su conjunto e implican replantear algunos proyectos.
-¿La eliminación del DL 600 mermará en el número de inversiones que se concreten en el país?
El solo hecho de que exista el DL 600 es visto como una excelente herramienta para disminuir esa incertidumbre, aunque no sea utilizada en todos los casos; es un buen compromiso con la estabilidad, que Chile ha mantenido históricamente.
Por cierto, a estas alturas, y dado el avance en el análisis técnico que se ha dado durante el último mes, es ilusorio sostener que los cambios contenidos en el proyecto de reforma tributaria no afectarán al mercado y, por tanto, al crecimiento del país. Esto, por sí solo, ya es un punto a analizar dentro de un plan de inversión. Si un país disminuye en su curva de crecimiento, lo más probable es que esto repercuta en la inversión extranjera.
-¿Existe incertidumbre ante posibles efectos aparejados a los nuevos cambios tributarios?
Lo concreto es que las dudas trascienden a los inversionistas extranjeros. Las dudas han ido apareciendo constantemente, en tanto se avanza en el análisis de los efectos concretos de la reforma.
Si embargo, adicionalmente a las dudas generales, llama la atención algunas curiosidades del proyecto, como es el caso de una norma (art. 41 H) que considera a Alemania (junto a otros varios países desarrollados) como un "régimen fiscal preferencial" lo que conlleva un tratamiento más duro en algunas materias (en circunstancias que hoy, Chile es un "paraíso tributario" para Alemania).
Por otro lado, la retención del 10% sobre las utilidades que genera la sociedad chilena, sin que exista flujo a los accionistas o socios, no sólo llama mucho la atención por cuanto no está en línea con lo que se observa en los países de la OECD, sino que esto haría complejo el uso de este impuesto pagado en Chile como crédito en Alemania y podría llevar a una situación de doble tributación.
En cualquier caso, es de esperar que la discusión técnica sea la que impere de aquí en adelante, no por los inversionistas extranjeros, sino para que el país que los ha acogido continúe su camino de crecimiento y siga siendo un ejemplo en la región.