La incertidumbre de los mercados durante la segunda mitad de 2011 llevó a las empresas a definir una serie de políticas internas para enfrentar un 2012 más restrictivo.
Según la “Encuesta de Presupuestos 2012”, elaborada por Ernst & Young y Diario Financiero, las compañías están más optimistas que hace tres meses, ya que un 87,5% espera un aumento en ventas, alternativa que se incrementa en 9 puntos porcentuales respecto al sondeo de septiembre.
En tanto, el número de firmas que proyecta que sus resultados aumentarán sobre 5% durante este año pasó del 68,5% al 79,6%.Y no sólo eso. Las empresas que prevén que sus ingresos crecerán sobre los dos dígitos pasó de 25,4% a 39,8%. Un número importante, no la mayoría, dice que elevará el presupuesto destinado a la inversión y más de 81% de ellos lo hará en montos que van entre US$ 20 millones y US$ 50 millones.
Escenario macroeconómico
Para el socio principal de Ernst & Young, Cristián Lefevre, es una buena señal este mayor optimismo, a pesar de que las firmas fijan la inflación en un rango de entre 3% y 4 % y están en línea con la proyectada desaceleración del escenario económico.
Mientras en septiembre la mitad de los consultados estimaba un crecimiento del PIB entre 4% y 5% para este año, en diciembre un 38,6% prevé una expansión en esa línea. En la presente medición es mayor el número (48,9%) que estima que la economía avanzará entre un 3% y 4%.
“A pesar que las empresas han decidido reactivar proyectos que por el panorama mundial habían postergado, los constantes mensajes y cifras de los organismos oficiales crean un estado de cautela frente al acontecer mundial”, explica Lefevre.
Desde su perspectiva, esto se ve reflejado en que menos del 50% de las empresas consultadas planea contratar nuevo personal, un 10% planea reducirlo y cerca de un 70% no aumentará salarios.
“Muchas firmas siguen cautelosas mirando el desempeño de la economía. Y, como reafirma la encuesta, las empresas buscarán mantener el mismo modelo del año 2011 en materia de Recursos Humanos”, sostiene.
En conclusión, el experto adelanta que la estabilidad macroeconómica del país “es un excelente incentivo para invertir a largo plazo”. Esto, agrega, se reafirma con el mayor optimismo que muestra el ICE de noviembre, medición que realiza la UDD y Diario Financiero. Además, recuerda que “durante los últimos años las empresas han construido fuertes sistemas de protección para salir adelante y estar preparadas para afrontar crisis”.