Potencia equiparable a la de una consola de sobremesa, pantallas táctiles trasera y frontal y un potente catálogo son algunos de los argumentos con los que PS Vita justifica que no es una mera secuela de su predecesora la PSP y que en la era de los smartphones y los tablets aún hay espacio para portátiles.
La responsable de Hardware de Sony Computer Entertainment España, Cristina Infante, lo deja claro: "la PS Vita no hereda nada de su predecesora, la PSP. Es un cambio radical en las plataformas de PlayStation y lo que nos ofrece es una manera completamente nueva y diferente de jugar".
La diferencia más evidente a simple vista entre ambas consolas se encuentra en los mandos. Si PSP aporta dos crucetas de botones, un joystick y los mandos "R" y "L" en los extremos, la PS Vita añade a todo esto un joystick más, giroscopio, acelerómetro y pantallas táctiles trasera y delantera.
Más allá del diseño externo, PS Vita sorprende por su potencia gráfica, equiparable a la de la PS3, lo que unido a la evolución de la pantalla, que da el salto de la LCD de los últimos modelos de PSP a una OLED de 5 pulgadas, amplía enormemente la faceta visual de los juegos así como su velocidad.
Las amplias posibilidades de conexión a internet de la consola -que cuenta con wifi o con wifi y 3G- han sido aprovechadas por Sony para dar impulso a la distribución digital de juegos a través de un sistema de tarjetas de memoria que, sin embargo, según apuntó a EFE el responsable de PlayStation para el sur de Europa, James Armstrong, "en ningún caso supondrá el fin de los cartuchos".
A través de la conexión wifi, PSP se podía conectar a PlayStation Network y ya, pero Vita apuesta en la sociabilidad con conexiones a Facebook, Twitter, Flickr, Skype (Vita cuenta con dos cámaras, frontal y trasera, esenciales además para los juegos de realidad aumentada) y Foursquare y dos redes sociales desarrolladas por Sony: Near y Party.