Grupo Flesan y sus obras para los Panamericanos 2023: "No hubo retrasos en la entrega y todo se realizó de manera transparente"
El director comercial de la firma indicó sobre la polémica por el alza de costos de construcción que la responsabilidad de "los presupuestos y su debida actualización es de las instituciones que los elaboraron".
- T+
- T-
Un legado para el país. Con ese objetivo en mente, la holding constructor Grupo Flesan -ligada a la familia Salgado- entregó las tres instalaciones que levantaron para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023 que comenzaron el pasado viernes.
La firma estuvo a cargo de construir el Parque Deportivo del Estadio Nacional, el Polideportivo Deportes Colectivos y la Explanada Deportes Urbanos, y el Centro Acuático (en consorcio con Moller & Pérez-Cotapos), cuya inversión total superó los $ 110 mil millones.
“La organización de estos Juegos es una tremenda oportunidad para Chile. Se trata de infraestructuras de alto estándar, que no sólo albergarán al público y deportistas, sino que quedarán como un legado para todo el país y las futuras generaciones de atletas, con construcciones deportivas diversas y de alto nivel, que ponen a Chile a la vanguardia en cuanto a infraestructura deportiva en Sudamérica”, enfatizó Emilio Salgado, director comercial de Grupo Flesan.
Emilio Salgado, director comercial de Grupo Flesan.
-¿Cómo fue la experiencia de construir estas tres grandes obras?
-En Grupo Flesan, este último tiempo hemos tenido una gran cantidad de proyectos en ejecución en todo Chile, desde Arica a Punta Arenas, y que DVC (De Vicente Constructora, parte del grupo) haya participado en estas tres obras tan importantes es un motivo de gran orgullo para nosotros. Sin duda que tres obras de este tamaño y magnitud no están ajenas a riesgos, pero los supimos sortear con éxito y hoy estamos satisfechos y orgullosos de entregar estas instalaciones de gran complejidad con los más altos estándares.
-La construcción de estas instalaciones no se libró de polémicas. A fines de 2022 el ingeniero Bernardo Santander se dirigió a Contraloría para que se examinara todo el proceso de adjudicación de estas, especialmente el de la piscina, debido al aumento de un 300% de los costos. En un principio se consideró una inversión de $17 mil millones, y el monto final fue de $51 mil millones. ¿A qué se debió este significativo aumento?
-La elaboración de los presupuestos estimativos de estas obras, y su debida actualización respecto a las condiciones particulares de plazo, costo y época en la que se desarrollarán, no es de nuestro alcance y responsabilidad, sino de las instituciones que los elaboraron. Por nuestra parte, participamos en licitaciones públicas en donde nuestra oferta fue acorde al exigente requerimiento de cada obra.
-El retraso de obras también estuvo en el ojo del huracán. ¿A qué se debió?
-La realidad es que no hubo retrasos en la entrega de ninguno de los proyectos que como DVC realizamos para estos Juegos. La información es pública y los resultados están a la vista. Por eso tenemos la tranquilidad de que todo el proceso se realizó de manera transparente, según los contratos y en coordinación permanentemente con nuestro mandante, el Instituto Nacional del Deporte (IND).
-Durante el proceso de construcción, ¿hubo apoyo de parte de las autoridades?
-Sin duda, ser anfitrión de estos juegos es una gran oportunidad para Chile, más aún considerando una organización de esta magnitud, que obviamente involucra esfuerzos, coordinación y riesgos asociados. En nuestro caso, durante toda la construcción estuvimos en permanente contacto y coordinación con el IND, informándoles de los avances, situaciones inesperadas y realizando las modificaciones necesarias según avanzaban los respectivos proyectos.
-Se habló de una falta de experiencia de parte del Ministerio de Deportes para llevar a cabo este proyecto, ¿es un diagnóstico adecuado?
-Todo proyecto de gran envergadura implica desafíos importantes y creo que ha sido un trabajo en equipo sobresaliente, de mutuo apoyo y colaboración, que se refleja en que los resultados se cumplieron.
Diversificación de negocios
-La industria de la construcción se encuentra sumergida en una compleja crisis, ¿cómo le ha afectado a Grupo Flesan este escenario?
-Si bien fue difícil para todos los que somos parte de este mercado, la experiencia nuestra como un grupo constructor -presente también en Perú-, y la diversificación en distintas áreas de negocio, fue fundamental para estar en el buen pie en que hoy nos encontramos. Ahora estamos preparándonos para seguir creciendo en estas distintas áreas.
-¿En qué áreas específicamente?
-La áreas donde queremos seguir creciendo son infraestructura, construcción, minería, inmobiliario y retail.
-¿Cómo va el negocio en Perú?
-Estamos presentes con múltiples proyectos en diversas industrias, para público y privado. En Lima estamos construyendo uno de los colegios más modernos de Sudamérica, acabamos de terminar el primer mall en el distrito más poblado de Lima, San Juan de Lurigancho; estamos ejecutando contratos NEC con metodología BIM, para nuevas escuelas públicas; haciendo trabajos de infraestructura fuera de Lima y entramos también al rubro minero.
-¿Cuáles son sus expectativas para fin de año?
-Tras la pandemia, la crisis social y la crisis que se ha vivido en nuestro sector, creemos que ya pasamos lo más difícil. El compromiso y el talento de nuestros más de cinco mil colaboradores, entre Chile y Perú, nos hacen mirar con optimismo lo que se nos viene. Confiamos en que vengan cosas buenas para el país.
-¿Tienen nuevos proyectos en carpeta?
-Somos una compañía sólida. Tenemos un backlog para 2024 del 70% de nuestro presupuesto anual, repartido en todas nuestras unidades de negocio de infraestructura, construcción, minería e inmobiliario; en obras públicas y privadas.
-¿Están pensando entrar a nuevos mercados?
Si bien hoy nuestro foco está en Chile y Perú, siempre estamos mirando otros mercados.
-¿Cómo cuáles?
-Miramos tangencialmente Colombia y Paraguay.