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¿Qué estamos esperando para 2025?
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Rosario Miquel, Gerente Estudios y Estrategia Bci Corredor de Bolsa
Para empezar es relevante considerar que 2024 fue un año muy positivo para los mercados, no exentos de bastante volatilidad. Estados Unidos tuvo rendimientos por sobre el 27%, Europa sobre los dos dígitos (a excepción de Francia) y los mercados asiáticos con retornos cercanos al 15%. Chile en pesos, no es la excepción, con retornos cercanos al 12%.
De cara al 2025, probablemente la volatilidad será algo persistente.
- La economía global continuará mostrando signos de resiliencia, en línea con una política monetaria más flexible y aumentos en la inversión de capital que permitan impulsar el crecimiento.
- Se espera que el proceso desinflacionario siga su curso, con una tendencia más marcada en Estados Unidos, sin dejar de lado los desafíos propios de los nuevos mandatos y presidentes a nivel mundial. Recordemos que en 2024 tuvimos más de 70 elecciones en el mundo.
- Los Bancos Centrales continuarán su proceso de flexibilización monetaria hacia las tasas “neutrales”.
- En relación a Estados Unidos, economía que representa el 46% del valor total del mercado, habrá que estar atento a la implementación de la propuestas del gobierno de Donald Trump, tales como la mayor desregularización, el control migratorio, los recortes de impuestos, las mayores tarifas y su consecuente efecto en el aumento del déficit fiscal y posibles presiones inflacionarias.
- No podemos olvidar algunos factores de riesgo que serán muy importantes seguir de cerca, como un posible aumento en las tensiones geopolíticas ya que hay muchos frentes abiertos. A su vez, problemas estructurales en regiones como Asia -China en particular- con los estímulos que puedan existir por parte del gobierno.
- En Chile esperamos un escenario de recortes de tasa a niveles de 4% para fines de 2025. Los riesgos de desaceleración han ido disminuyendo y proyectamos un crecimiento económico de 2,1%, junto con una inflación cediendo a 3,4%. Factores externos seguirán siendo importantes, como posibles avances de la guerra comercial y conflictos geopolíticos, sumado a temas internos como las elecciones parlamentarias y presidenciales que marcarán la agenda política en nuestro país.
- En cuanto al dólar, se espera que en 2025 las monedas se comiencen a apreciar y esperaríamos cierto debilitamiento de la moneda estadounidense.
Finalmente, veremos de manera más amplia el efecto de las tendencias estructurales, tales como el desarrollo de la Inteligencia Artificial, la automatización y la transición energética. Como pueden vislumbrar, el próximo será un año desafiante, en el que la diversificación se volverá clave a la hora de tomar decisiones de inversión.