Un total de 22 de los 50 principales
bancos europeos tienen actualmente perspectivas negativas, mientras
que la asignación crediticia media de las entidades bajó en octubre
de "A+" a "AA-", según indica un informe de Standard & Poor's
difundido hoy.
El estudio, basado en el análisis de esos 50 bancos concluye que el sector se enfrenta a un contexto
"excepcionalmente difícil", debido a la contracción de la liquidez
en los mercados, dificultades financieras de diferentes tipos y
falta de confianza de los inversores y los clientes.
A largo plazo, la agencia de evaluación de riesgo espera que los
bancos se reestructuren y se recapitalicen, y posiblemente resurjan
con mejor capitalización y perfiles de riesgo más bajos, lo que se
reflejará en mejores valoraciones de crédito.
Sin embargo, apunta la agencia, hasta que eso ocurra los bancos
se exponen a evaluaciones de crédito negativas.
"Somos cada vez más pesimistas en cuanto a la profundidad y la
duración de la crisis económica, y ahora calculamos que será más
profunda de lo que pensábamos hace tres meses", afirma en un
comunicado el analista Michelle Brennan.
S&P espera que los fundamentos del sector empeoren en el próximo
trimestre, desde los beneficios a la deuda, lo que se reflejará en
las calificaciones de crédito.
La agencia valora las ayudas proporcionadas por los Gobiernos
"cuando no había una solución en el mercado", y esperan que las
medidas aporten estabilidad al sistema, aunque, subrayan, "no
resolverá todos los problemas del sector".
Brennan señala que continuará habiendo riesgo de calificaciones
negativas basadas en peores perspectivas de negocio de las entidades
o peores perfiles financieros.
En sus valoraciones crediticias, la agencia tendrá en cuenta el
modelo de negocio de los bancos que resulte de su reestructuración.
Según S&P, hay cuatro temas de vital importancia para los futuros
análisis de crédito: la recapitalización, la redefinición de los
modelos empresariales, el nuevo sistema regulador y la economía
real.
La agencia valora la creación de amplias garantías estatales como
medida para restablecer la emisión de deuda a largo y corto plazo, y
para cambiar la actual tendencia de los bancos a financiarse a corto
plazo.
S&P cree que los bancos seguirán liderando la concesión de
préstamos y "buscando la forma de pasar el mayor coste de
financiación y la más escasa liquidez" a los clientes, "aunque habrá
presiones políticas para apoyar a ciertos grupos".
Algunos bancos, por ejemplo en el Reino Unido, se han negado a
rebajar el precio del dinero a sus clientes pese a los recortes del
banco central y las peticiones del Gobierno, que en muchos casos ha
debido intervenir para evitar su quiebra.
En el futuro, la calidad de los préstamos y las políticas de
capitales -cuanto más conservadoras mejor- serán clave para las
tendencias los rating, añade la agencia.