Banco BICE y HSBC preparan emisión de bonos subordinados para Basilea III
Su principal característica es que pueden convertirse en acciones o amortizarse en forma parcial o total en momentos de alto estrés financiero.
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Dos bancos locales se encuentran preparando emisiones de deuda como fuente de flujo adicional para la solvencia. Se trata de HSBC Chile y Banco BICE, entidades que iniciaron los trámites correspondientes ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) para la emisión de bonos subordinados o AT1 en el mercado nacional.
Creados tras la crisis subprime, la principal característica de estos instrumentos es que pueden convertirse en acciones o amortizarse en forma parcial o total en momentos de alto estrés financiero. Es decir, están un escalón más abajo que los bonos tradicionales, pero uno más arriba que el capital (acciones).
“Pueden ser considerados como parte del colchón de capital exigido por el regulador (CMF basado en los principios del Acuerdo de Basilea III), disponiendo de esta forma de un respaldo a eventuales de turbulencias de mercado, fortaleciendo el balance y ayudando a mantener a flote el banco sin un rescate externo”, apuntó el director del área de financial engeneering & modeling de Deloitte, Fernando Calderón.
En el caso de la filial nacional de HSBC, prepara la colocación de un bono perpetuo por US$ 35 millones, que fue calificado por Fitch con nota "AA", dos escalones por debajo de la clasificación ancla a escala nacional de largo plazo, ubicada en "AAA", según la firma.
En tanto, Banco BICE prepara su primera línea de bonos AT1 por un monto de US$ 180 millones a 10 años plazo, recibiendo un rating de "A, tres escalones por debajo de la clasificación estándar del banco de "AA+".
“El descuento se debe al riesgo de severidad de pérdida, que refleja la probabilidad elevada de recuperaciones deficientes para los tenedores de los bonos dada la naturaleza profunda de subordinación de estos”, argumentó la firma clasificadora para la reducción de la nota en ambos casos.
Pero no serían los únicos. “Sabemos que otros bancos están actualmente en proceso de autorización por parte del regulador local CMF, debido a que tienen varios requerimientos que cumplir antes de su emisión”, reveló Calderón.
Desde el mercado sostienen que Santander podría unirse a la lista, entidad que emitió una serie de bonos subordinados en Europa en mayo, con vencimiento a diez años por un total de US$ 1.633 entre todas las colocaciones.
Caso Credit Suisse
Estos instrumentos son relativamente nuevos para el mercado local y traen consigo desafíos, tanto para emisores como inversionistas. Debido a su naturaleza subordinada, son más riesgosos que los bonos comunes, y se premia con rendimientos más altos que las emisiones con calificaciones crediticias similares, por lo que son de interés por parte de los grandes inversionistas institucionales.
Pero este tipo de bono no ha estado exento de controversias en el mercado internacional. “Hace un tiempo, los tenedores de Bonos AT1 de Banco Credit Suisse se vieron afectados al activarse la amortización anticipada total, producto del problema financiero de la institución, lo que produjo que bonos que estaban valuados en aproximadamente US$ 17.000 millones, pasaron a valer cero”, apuntó Calderón.
La discusión radicó en que “los tenedores no entendían por qué al final de todo este proceso, sí les pagó a los accionistas y no se pagó nada a los titulares de AT1, y la justificación de las autoridades fue que la desaparición de Credit Suisse no siguió a una bancarrota tradicional y fue parte de una fusión de rescate con UBS”, explicó.
“Esta controversia se sigue discutiendo entre los bancos y reguladores europeos, no están convencidos que esto haya sido lo correcto", dijo el ejecutivo de Deloitte.