Reforma previsional: los puntos intransables que negociará Chile Vamos en su propuesta al Gobierno

A las 16 horas de este jueves, parlamentarios de Chile Vamos se reunieron con sus asesores técnicos para avanzar en las definiciones de la contrapropuesta de pensiones con que negociarán el apoyo a la reforma previsional del Ejecutivo.

Al encuentro asistieron 19 técnicos, parlamentarios, y los exministros del Trabajo, Nicolás Monckeberg, María José Zaldívar, y Patricio Melero; los diputados de RN, Frank Sauerbaum, Ximena Ossandón y Eduardo Durán; de la UDI, Cristián Labbé y de Evópoli, Francisco Undurraga. También acudieron el economista Bernardo Fontaine, y el abogado Alejandro Charme, entre otros.

En la instancia, analizaron los datos levantados a través de un cuestionario que circuló en Chile Vamos, para luego definir el marco sobre el que elaborará la contra propuesta, que incluye puntos “intransables” que solicitarán al Gobierno para sentarse a negociar.

Estas son sus principales “líneas rojas”:

1. Cambios profundos al nuevo administrador público. Uno de los principales cambios que impulsará la oposición es modificar las atribuciones del nuevo Administrador Público de Pensiones Autónomo (APA), función que sería asumida por el Instituto de Previsión Social (IPS), para administrar las cuentas de los 11 millones de afiliados al sistema, y que constituye una de las bases de la nueva estructura planteada por el Gobierno, basada en la separación de la industria entre actores públicos y privados.

En Chile Vamos argumentan esta exigencia por la eventual incapacidad del Estado, en particular del IPS, de asumir esta tarea, que por más de 40 años ha estado en manos de las AFP, además de su “ineficiencia y dudoso impacto en costos para los afiliados”, según plantearon expertos de la derecha en la tramitación en general del proyecto a fines del año pasado.

En algunos sectores de Chile Vamos se inclinan por modificar las atribuciones del APA para que ejerza la labor de recaudador y pagador de pensiones, manteniendo la gestión de las cuentas de afiliados en las AFP. Otros actores estiman que debiera eliminarse el APA estando dispuestos a ceder a cambio más puntos al ahorro colectivo.

2. No derogar el DL 3.500. El argumento para exigir la no derogación el Decreto Ley que rige a las AFP es práctico, ya que su eliminación implicaría replicar y revisar todos los artículos reescritos en el proyecto. Además, hay quienes sostienen que su mantención es una forma de proteger la propiedad privada de los ahorros y de las cuentas de capitalización individual.

3. Reevaluar alza del 6% de cotización adicional. Este es un punto absolutamente intransable para la oposición para avanzar en un apoyo a la propuesta del Ejecutivo.

Esta revisión contempla reevaluar el guarismo de aumento de 6% o bien su gradualidad, a la luz de los efectos de la Pensión Garantizada Universal (PGU), en las pensiones.

En la derecha estiman que un argumento que les juega a favor es que en los últimos sondeos de opinión pública, la mejora de las pensiones no aparece en los primeros lugares de preocupación de los chilenos. Ello, por la mejora que han tenido las pensiones por efecto de la PGU.

4. Protección de la propiedad y libertad de elección. La selección por defecto es otra de las “líneas rojas” de la propuesta que Chile Vamos. Según la reforma del Ejecutivo, quienes no elijan al inversor Privado de Pensiones (IPP), irán por defecto al Inversor Público de Pensiones Autónomo (IPPA). Este mecanismo aseguraría al Gobierno hacerse del 70% de los cotizantes del sistema.

La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, señaló este jueves que “el Gobierno tiene sumamente claro que requiere votos de mayoría, que tiene que dialogar y esperamos el mismo ánimo desde la oposición. Más que calificar el proyecto, lo que necesitamos son propuestas concretas para poder efectivamente negociar y construir ese acuerdo. En esa tarea estamos con dos cosas bien claras a la vista: No se puede retrotraer el debate a que aquí todo lo que hay es solamente AFP (…) y lo segundo es que, siendo muy válido y democrático el debate, no pueden eternizarse las discusiones”.