Incluso es una buena inversión: rentabilidades del 15% por combatir el cambio climático
La oferta de fondos que invierten en empresas sensibilizadas con el calentamiento global cada vez es más amplia. En lo que va de año acumulan rentabilidades que rondan el 15%.
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Los inversionistas cada vez valoran más que sus inversiones cumplan criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés). Según una reciente encuesta de la gestora Legg Mason, siete de cada diez inversores españoles pagarían comisiones de gestión más altas para garantizar que su capital se invierta únicamente en empresas socialmente responsables.
Además, según la misma encuesta, un 44% de los inversionistas eligen los fondos o las empresas en las que invierten por criterios ESG, considerando los más importantes los factores medioambientales.
Para este tipo de inversionistas, concienciado con el cambio climático y el calentamiento global, existe una oferta cada vez más amplia de fondos. Son productos que, además del rendimiento financiero, buscan lograr un impacto ambiental y social.
Allianz Global Investors acaba de anunciar el lanzamiento del Allianz Climate Transition, un fondo que invierte en acciones de empresas europeas preparadas para la transición hacia una economía baja en carbono. El proceso de inversión combina el análisis financiero, el de los criterios ESG y el climático para crear una cartera concentrada que mitiga el riesgo de emisiones de carbono y ayuda a financiar la transición energética.
Amundi, a través de su filial CPR AM, acaba de lanzar en colaboración con CDP el fondo Climate Action. Su objetivo es identificar e invertir en compañías, independientemente de su sector de actividad, que tienen en cuenta los riesgos del cambio climático en sus estrategias y se comprometen a realizar esfuerzos para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, con el fin de mantener un aumento de la temperatura global por debajo de dos grados centígrados hasta 2100.
Para poder identificar estas compañías, CPR ha establecido una colaboración exclusiva con CDP, una organización no gubernamental internacional referente en la publicación y distribución de datos medioambientales oficiales de las compañías.
Tras un riguroso proceso de selección, la cartera final está compuesta por entre 60 y 90 acciones que representan los mejores perfiles financieros y medioambientales.
Estos productos se unen a una oferta más amplia que incluye fondos como el Jupiter Global Ecology Growth, de Jupiter, que acumula este año una rentabilidad superior al 15%. El fondo invierte en empresas de todo el mundo que den una respuesta positiva al desafío que plantean la sostenibilidad medioambiental y el cambio climático.
Entre sus principales posiciones se encuentran Tomra Systems, multinacional noruega dedicada al reciclaje; la firma de transporte y tratamiento de aguas Xylem; el fabricante de calentadores de agua A. O. Smith; la firma de recogida y reciclaje de residuos Republic Services y la japonesa Azbil.
También el DWS Invest Climate Tech pone el foco en compañías capacitadas para restringir o reducir el cambio climático. En lo que va de año ha obtenido unos rendimientos del 16,7%.
El fondo invierte en valores como Darling Ingredients, dedicada a la creación de soluciones sostenibles de alimentos y combustibles a partir de subproductos orgánicos; Itron, proveedor de sistemas inteligentes de medición y administración de electricidad, gas natural y agua; la tecnológica Philips; el productor estadounidense de medicamentos y vacunas para mascotas y ganado Zoetis; y la multinacional suiza de alimentación Nestlé.
El fondo Global Climate Change Equity, de Schroders, está centrado en empresas que se beneficiarán de los esfuerzos para acomodar o limitar el impacto del cambio climático mundial y acumula una rentabilidad en este comienzo de año del 13,3%. Las principales apuestas del gestor son la tecnológica Alphabet; Amazon; los fabricantes de aerogeneradores Vestas y Siemens Gamesa, y el especialista en gestión de la energía y automatización Schneider Electric.
Otros fondos de renta variable relacionados de una u otra forma con el cambio climático, las energías limpias o las bajas emisiones de carbono son el Pictet Global Environmental Opportunities, de Pictet (con una rentabilidad en el año del 18%); el Templeton Global Climate Change Fund, de Franklin Templeton (+12%); el Parvest Climate Impact Privilege, de BNP Paribas (+15,8%); el Global Equity Climate Change, de HSBC (12,8%); el Vontobel Fund - Clean Technology (+15%) o el Global Climate and Environment Fund, de Nordea (+15,5%).
También hay fondos que luchan contra el cambio climático que invierten en activos de renta fija, como el Lombard Odier Funds - Global Climate Bond, de Lombard Odier, que invierte en emisiones de renta fija destinadas a financiar proyectos que favorezcan el entorno. Estos pueden incluir proyectos que mitiguen el cambio climático, como parques eólicos, plantas de energía solar, transporte limpio o reciclaje; y proyectos de adaptación contra el cambio climático, como la construcción de muros marinos en ciudades amenazadas por el aumento del nivel del mar o la protección contra inundaciones. En su clase con el euro cubierto este fondo lleva una rentabilidad en el año cercana al 1%.