No ha pasado un mes desde que la oposición y el gobierno llegaron a un marco acuerdo para la reforma tributaria, y la industria de administración de fondos está cuantificando los impactos (positivos y negativos) que podría tener en la economía y en este sector en específico.
Uno de esos efectos podría ser un impulso para la industria de las administradoras generales de fondos (AGF).
Según explica el socio líder de Tax & Legal de la consultora BDO, Rodrigo Benítez, la reforma en la que se está trabajando apunta hacia las personas de alto patrimonio, sin mayor impacto en las empresas, por lo que "no debiera afectar tanto los capitales" de actores relevantes del sistema.
Sin embargo, existe un ítem en particular que podría traer flujos de capital hacia las AGF: los mayores requisitos que se exigirán a los fondos de inversión privados.
"Para los fondos de inversión privados no es que cambie el sistema tributario, sino que se le colocan mayores requisitos" para obtener beneficios tributarios, indica el experto, agregando que dado que se elevó la exigencia de tener un mínimo de inversionistas no relacionados entre sí, pasando de cuatro a ocho, hará que "se empiece a parecer más a un fondo público".
Según la definición de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), los fondos de inversión privados son aquellos que pueden ser administradros por AGF o sociedades anónimas cerradas y que que no hacen oferta pública de sus valores.
Por lo mismo, la industria es mucho más opaca y fragmentada que la de las administradoras de fondos de inversión públicos, vehículos que deben entregar más información y están bajo supervisión del regulador financiero.
En esa línea, el presidente de la firma de servicios financieros y multifamily office Addwise, Mauricio López, indica que este cambio podría inclinar la cancha a favor de los vehículos de inversión públicos.
"Si las restricciones para los fondos privados cambian y es un vehículo que no es cómodo, lo que el mercado va a hacer es que quienes administran estos fondos, que tienen las ideas de este negocio, lo harán a través de fondos públicos", explica.
Añade que la consecuencia de esta reforma traerá "una proliferación de fondos públicos por sobre fondos privados y eso es bueno".
Además de la creación de nuevos vehículos de inversión públicos, el ejecutivo del multifamily office prevé que esto podría tener un impacto en la forma en que se configura la industria en sí misma.
Actualmente, la CMF tiene en sus registros un total de 55 administradoras generales de fondos –que administran fondos públicos–, mientras que la nómina de firmas de vehículos privados alcanza los 198 nombres.
"Va a haber una consolidación de la industria y van a aparecer más AGFs o las actuales van a capturar fondos que tienen los fondos de inversión privados", acota López, agregando que se verá actividad de fusiones y adquisiciones en el mundo de las firmas de fondos privados, en un contexto en que "el desafío" será pasar a ser una AGF.
El ejecutivo de Addwise sostiene que este debate es algo que se está conversando en la industria. Es más, en la misma compañía que preside –que actualmente está registrada en la CMF como administradora de fondos de inversión privados, bajo el nombre de Addwise Administradora de Fondos de Inversión SA– están evaluando hacer el cambio.