Mientras las bolsas globales se toman un respiro este martes, luego de tres jornadas de duras pérdidas por la guerra arancelaria que impulsa EEUU, los agentes del mercado comenzaron a ajustar sus proyecciones de cara al segundo trimestre de 2025.
De acuerdo con el subgerente de estudios de Capitaria, Ricardo Bustamante, el periodo que comprende los meses de abril, mayo y junio estará marcado por un clima de incertidumbre provocada por la guerra comercial.
Como consecuencia, indicó que los inversionistas están mostrando “una mayor aversión al riesgo, provocando salidas de capital desde activos bursátiles hacia activos considerados de refugio”.
La incertidumbre perseguirá a las bolsas
En cuanto al IPSA, principal índice bursátil de la plaza chilena, también vería un ajuste en su precio objetivo. Por ejemplo, LarrainVial lo subió a 7.900 puntos en marzo, cuando las amenazas arancelarias aún no se concretaban.
El jefe de estrategia de renta variable de la entidad, Luis Ramos, aseguró que el valor se posicionó en 7.900 puntos a raíz de que toda la atención está puesta “en el frente externo, particularmente en cómo evolucione en magnitud y alcance las medidas arancelarias”.
Antes de su actualización, el nivel previo que tenía la entidad era de 7.300 puntos. El departamento de estudios destacó que las razones del cambio, se deben a las "recalibraciones en el escenario global que redundaron en ajustes en nuestros supuestos de tasas de descuento para los modelos de valorización". Además de "ajustes en nuestras proyecciones de utilidades para las compañías luego del cierre de 2024".
Ramos destacó que “los factores que típicamente condicionan la performance del índice son la depreciación de la moneda local y contracción en los múltiplos de valoración”, dado por el escenario de mayor aversión al riesgo global.
Respecto del resto de las plazas bursátiles, que durante esta semana han sufrido duras caídas, según Bustamante de Capitaria, estas “podrían extenderse si las tensiones comerciales no se moderan”.
De esta forma, tanto para Asía, Estados Unidos y Europa, el segundo trimestre se perfila “como un periodo de alta sensibilidad a los titulares geopolíticos”.
Dólar volátil
A nivel cambiario, el economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, aseguró que el dólar, en su calidad de activo de refugio, se fortaleció, a pesar de que el origen de la incertidumbre proviene de EEUU.
Por ello, el valor de la moneda podría llegar a una “paridad con el peso chileno en sus niveles más altos”, aseguró Correa.
El dólar revirtió una caída en la apertura y subió para marcar los $ 1.000 antes del mediodía de este martes y “en corto plazo, de no haber un cambio importante en las posturas (en la guerra comercial), esta presión sobre activos de riesgo podría mantenerse”, afirmó Correa.
En el mercado sostienen que la volatilidad marcará el rumbo de la divisa en Chile.
Commodities
En el caso del cobre y el oro, por ahora no se vieron afectados por los ajustes de Donald Trump.
El oro, al ser un activo refugio, se convirtió en una inversión muy atractiva para proteger los portafolios de la alta volatilidad e incertidumbre del mercado, comentó el analista de mercados de Capitaria, Lucas Saavedra, quien aseguró que “el oro se debería mantener al alza los próximos tres meses”.
Otro factor clave que afecta el precio del metal es la guerra, tanto en medio Oriente como entre Rusia y Ucrania.
“En caso de ver una escalada de estos conflictos, el oro debería seguir alcista, por el contrario, una posible paz y resolución de estos conflictos debería impulsar la baja del activo”, dijo Saavedra.
Por su parte, el valor del cobre ha sufrido un retroceso luego del anuncio del Mandatario estadounidense. El analista de mercado e Industria Senior de Plusmining, Juan Cristóbal Ciudad, recalcó que el hecho de que el metal rojo haya quedado fuera de los productos afectados por los aranceles, “contribuyó a la caída del precio”, sin embargo, “si surgen expectativas sobre la imposición de aranceles al metal, esto podría provocar un repunte puntual en el precio debido a la demanda anticipada por constituir nuevos inventarios”.
El analista estimó que el precio del metal podría encontrar soporte en torno a los US$ 3,80-3,90 la libra. Sin embargo, las retaliaciones de grandes economías, como China o Europa, y su impacto en el crecimiento económico y la demanda de este “podrían empujar el precio aún más abajo”.
A pesar de esto, “sigue existiendo un contexto de escasez de cobre, lo que debería sostener los precios en niveles altos en términos históricos” agregó el analista.