Renta fija y mercados privados: las oportunidades de inversión que ve Schroders para 2023
Pese a mayores expectativas de volatilidad, el global head of distribution de la firma destacó que Latinoamérica es una región que simboliza el crecimiento en comparación a los países desarrollados.
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Impredecible. Así resumió el global head of distribution de Schroders, Lieven Debruyne, el año 2022, que ha estado marcado por el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, el alza de tasas por parte de los bancos centrales para frenar la inflación y los riesgos de recesión.
En conversación con DF, el ejecutivo con más de 20 años de historia dentro de la firma, recalcó que si bien el panorama global se ve complejo para los próximos meses, Latinoamérica es hoy una región que simboliza el crecimiento, al mostrar un entorno más propicio de inversiones que el mundo occidental.
“América Latina se siente distintivamente más desarrollada mientras que los mercados desarrollados comienzan a sentirse más emergentes. Y eso para mí es un cambio muy grande”
Lieven Debruyne, global head of distribution de Schroders.
“Si tuviera que resumirlo, América Latina se siente distintivamente más desarrollada, mientras que los mercados desarrollados comienzan a sentirse más emergentes. Y eso para mí es un cambio muy grande”, planteó.
En el caso de Chile, destacó que es un mercado bastante único, basado en el peso de los fondos de pensiones, ya que históricamente han tenido bastante exposición a las acciones.
Oportunidades
El country head de Schroders en Chile, Alex Toledo, agregó que la firma está mirando con buenos ojos al sector bancario, ya que hay entidades financieras bien gestionadas y tienen cobertura ante la inflación.
En cambio, no están prefiriendo sectores como el consumo, debido al freno económico y la alta base de comparación. Tampoco apuestan por celulosas y litio, que, si bien han alcanzado precios muy altos de corto plazo, podría haber una fuerte expansión en la oferta global.
Debruyne mencionó que “por primera vez en muchos años, los mercados de renta fija se ven mucho más atractivos dado el movimiento de las tasas y, sin duda, se están manifestando oportunidades de inversión que no hemos visto en mucho tiempo”.
“Estamos saliendo de un período de décadas de tasas más bajas con baja inflación, y eso ha llevado a un final aplastante. Este tremendo repunte de la inflación, el aumento de tasas y el paso de un endurecimiento cuantitativo a la expansión cuantitativa creó una dinámica completamente diferente en los mercados”, explicó.
En este escenario, detalló que lo importante es revisar hacia dónde van los flujos de capital. En este caso, ve una mayor recaudación a través de mercados privados en lugar de los públicos.
“Es una tendencia que llegó para quedarse. Si retrocedemos cinco décadas, invertir en los mercados públicos era realmente un privilegio y los fondos mutuos hicieron posible que las personas compraran acciones. Veremos algo similar en los mercados privados”, dijo.
“La democratización de los activos privados significará que una mayor parte de los inversionistas podrá acceder a él. Y la capacidad de agregar más activos privados a la cartera, además de los públicos, es una de las formas más importantes de pensar en la asignación de dinero de manera diferente al pasado”, agregó.
De cara a fin de año, mencionó que “no veo que hayamos alcanzado el peak de incertidumbre”, por lo que 2023 será nuevamente un año de gran volatilidad.
“Mientras la inflación no se sienta bajo control y los bancos centrales necesiten continuar interviniendo tan agresivamente como lo hacen ahora, creo que los mercados seguirán siendo muy impredecibles”, concluyó.