El presidente del Banco
Mundial (BM), Robert Zoellick, y la canciller alemana, Angela
Merkel, advirtieron hoy en Fráncfort del peligro de que la actual
crisis financiera intensifique el proteccionismo en los países
industrializados y en los emergentes.
En la conferencia "Décimo foro alemán de banca internacional",
Zoellick dijo que los acontecimientos de septiembre y octubre, que
han azotado las economías en Europa, Norteamérica y Japón, también
tienen ahora un efecto en las emergentes.
En estos últimos países unos 100 millones de personas han caído
en la pobreza por el incremento de los precios de los alimentos y de
la energía a lo largo del pasado año, según cálculos del Banco
Mundial.
Debido al debilitamiento económico actual, intensificado por la
crisis financiera, Zoellick consideró que se van a producir
llamamientos al proteccionismo adicionales.
Zoellick valoró que la última cumbre económica internacional, la
del G-20, haya incluido a algunas economías emergentes y no sólo a
los siete países más industrializados del mundo (G-7).
En este sentido, consideró necesario que cambien las
instituciones multilaterales en una época crítica para todas las
partes implicadas.
El presidente del Banco Mundial pidió a China que acepte sus
responsabilidades y obligaciones en el mercado internacional
mundial.
En la conferencia, organizada por el Banco Mundial y la
Corporación Financiera Internacional (IFC), Merkel dijo que la
importancia de Asia en el siglo XXI en el mundo es creciente y que
"algunos hablan del siglo asiático".
Esta dinámica es vista como una amenaza en Europa y en otras
partes del mundo, por lo que surge el peligro de que se intensifique
el proteccionismo.
Merkel destacó que en la reciente cumbre del G-20 se trató este
asunto y se hizo hincapié en que "el comercio libre es la llave a un
desarrollo justo" y que en esta situación de crisis hay que evitar
caer en el proteccionismo, que no va ayudar a ningún país.
El miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo
(BCE) Axel Weber aseguró que en este momento no es posible decir qué
va a ocurrir y que lo más importante es que tenemos que enfrentarnos
a los problemas actuales y "eso es lo que estamos haciendo".
El problema es global y por ello se ha producido la cumbre del
G-20 ya que "tenemos que encontrar una respuesta coordinada", dijo
Weber, que es presidente del Bundesbank (emisor).
Weber dijo que el BCE deberá normalizar la política monetaria con
más rapidez que lo normal una vez que se estabilice la situación,
para evitar un aumento de la inflación como consecuencia de la
inmensa adjudicación de liquidez que ha acometido el banco europeo y
otras entidades monetarias para frenar las tensiones en los mercados
de dinero.
Los expertos coincidieron en que es muy difícil predecir si se ha
tocado ya fondo y dijeron que actualmente hay niveles de volatilidad
muy elevados desde un punto de vista histórico tanto en mercados de
valores, como de divisas
Al mismo tiempo, existe en los mercados financieros una
incertidumbre inmensa, una falta de confianza.
En tanto en cuanto los bancos no confíen entre ellos, será muy
difícil conseguir que los mercados funcionen de nuevo, según los
analistas reunidos en la conferencia.