El presidente del Banco Mundial (BM),
Robert Zoellick, afirmó hoy que además de una crisis financiera
global hay una crisis humana que hará que la cifra de personas
malnutridas aumente este año en el mundo en 44 millones.
El organismo multilateral estima que a finales de este año habrá
967 millones de personas malnutridas en el planeta como consecuencia
del fuerte repunte en el precio de los alimentos y los combustibles.
"Muchos olvidan que también hay una crisis humana en muchos
países", explicó Zoellick en una rueda de prensa en el marco de los
actos previos de la Asamblea anual conjunta del Banco Mundial (BM) y
el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se celebrará este fin de
semana en la capital estadounidense.
Ese repunte global de la comida y los combustibles afecta sobre
todo a África, según un informe publicado hoy por el Banco, que
señala que el fenómeno castiga también a varios países de América
Latina y el Caribe, como República Dominicana, Guatemala, Haití,
Honduras, Nicaragua y Panamá.
En todos esos países, según las cifras que maneja el Banco
Mundial, la tasa de desnutrición es igual o superior a la media
mundial del 14% de la población.
Zoellick recordó que las crisis económicas tienen un impacto a
largo plazo sobre la salud y perspectivas de futuro de los
habitantes de los países más frágiles del planeta.
Mencionó que la crisis económica peruana que se prolongó entre
1988 y 1992 provocó un repunte de la mortalidad infantil, al igual
que ocurrió con la crisis de Indonesia de 1997 y 1998.
Recomendó que se amplíen los programas ya existentes de
protección social, como los que vinculan la transferencia de
efectivo para que los niños de las familias que reciben la ayuda se
vacunen y acudan a la escuela.
Otra de las prioridades, según Zoellick, debe de ser el redoblar
la ayuda en nutrición a los niños y mujeres embarazadas.
El informe divulgado hoy por el BM menciona, en ese sentido, que
los programas de ayuda social "no tienen que ser prohibitivamente
caros para ser eficaces".