Tim Geithner, actual presidente de la Reserva Federal de
Nueva York, será el secretario del Tesoro en el nuevo Gobierno de Barack Obama
y, como "sheriff" de Wall Street en los últimos años, es un hombre
acostumbrado a capear una crisis tras otra.
El presidente electo de EE.UU. anunció hoy oficialmente en
Chicago (Illinois) que Geithner será el timonel de su equipo económico y una de
las voces cantantes de la nueva agenda económica, diseñada para encarar una
"crisis de proporciones históricas".
Durante una rueda de prensa, Obama se deshizo en elogios
sobre la obra y figura de Geithner, a quien describió como un líder
experimentado y con "un conocimiento sin igual" de la crisis que
aqueja a Estados Unidos.
Como firme creyente de la sinergia entre los sectores
público y privado, Geithner reconoce que los problemas de la economía no se
crearon de la noche a la mañana, por lo que siempre ha dicho que "tomará
algún tiempo resolver" la situación.
De apenas 47 años, Geithner es como Obama, un líder
pragmático pero, por su conocida timidez, evita el protagonismo y los
reflectores.
Pero su experiencia y temperamento, forjados en Wall Street,
le hacen, según el equipo de Obama, el "hombre correcto" para sustituir
en el cargo a Henry Paulson y mitigar una crisis que amenaza con sumir a la
economía en su mayor recesión de las últimas décadas.
Y Geithner es un hombre acostumbrado a capear crisis.
Conforma ahora, junto con Paulson y el presidente de la Reserva Federal,
Ben Bernanke, la
"Trinidad" del sistema financiero, lo que lo ha
obligado a trabajar a manos llenas en estos tiempos de crisis.
De hecho, Geithner ha figurado en el estrecho círculo de
Bernanke, mientras el banco central de EE.UU. busca devolver la calma a los
mercados financieros.
Geithner fue, además, una de las figuras clave en el drama
vivido durante la adquisición de Bear Stearns por parte de J.P. Morgan Chase, a
mediados de marzo pasado, algo que inspiró tanto críticas como elogios.
Ya antes de convertirse en el noveno presidente de la Reserva Federal de
Nueva York en 2003, este líder neoyorquino, nacido en Brooklyn, había acumulado
una amplia cartera de trabajo y se ha destacado por su dominio de los asuntos
financieros.
También conoce los entresijos del Departamento del Tesoro,
al que se incorporó en 1988 y donde posteriormente fue promovido a secretario
adjunto para Asuntos Internacionales, de 1999 a 2001, durante la presidencia de Bill
Clinton.
Fue en esos años cuando trabajó estrechamente con el ex
secretario del Tesoro, Robert Rubin, y con Larry Summers, quien ahora fue
seleccionado como director del Consejo Económico Nacional.
Desde allí, ayudó a hacer frente a la crisis financiera
asiática en 1997, ayudado, sin duda, por su sólido conocimiento del continente:
habla japonés y mandarín, y ha vivido en África, India, China, Japón y
Tailandia.
Geither también fue director del Departamento de Desarrollo
de Políticas y Revisión del Fondo Monetario Internacional (FMI), de 2001 a 2003.
Antes de llegar al Tesoro, trabajó para la empresa Kissinger
Associates, creada por el ex secretario de Estado Henry
Kissinger.
Casado y con dos hijos, Geithner disfruta en su tiempo libre
del tenis, el surfing y la pesca con sedal, pero su mayor pasión la reserva
para el análisis de las tendencias económicas.
Dentro y fuera de Wall Street, algunos economistas anticipan
que Geithner, que en su momento advirtió del malsano y voraz apetito por
inversiones arriesgadas antes del desplome financiero, ayudaría a liderar la
reforma del sector.
La
Reserva Federal de Nueva York tiene un voto permanente en el
comité responsable de fijar las tasas de interés, y la selección del sucesor de
Geithner sería otro factor clave para recuperar la confianza y vitalidad del
sector financiero.
Geithner obtuvo una licenciatura en Gobierno y Estudios
Asiáticos de Dartmouth College en 1983, y una maestría en Economía
Internacional y Estudios del Este Asiático de la Universidad Johns Hopkins,
en 1985.