La agencia de calificación de riesgos
Standard and Poor's (S&P) cree que la economía española está abocada
a entrar en recesión, al tiempo que considera que el paquete de
medidas anunciado por el Gobierno no tendrá efectos hasta principios
de 2009.
En un informe publicado hoy, S&P señala que España experimentará
"al menos" dos trimestres consecutivos de decrecimiento, lo que se
considera como recesión técnica, por ser vulnerable a la "severidad"
de la caída de la construcción y por la falta de competitividad de
las empresas españolas en el exterior.
Además, sostiene que "el reciente paquete de estímulos anunciado
por el Gobierno y valorado en US$29.400, supondría de llegar a confirmarse un
empuje para la actividad, aunque no se sentiría antes de principios
de 2009".
La agencia estadounidense señala que España no será el único país
europeo que entre en recesión técnica, que también sufrirán Italia e
Irlanda.
En el informe titulado "Previsiones de la Economía Europea:
¿Recesión a la vista?", S&P prevé que las economías europeas
afronten nueve meses con un crecimiento inferior al potencial, hasta
el segundo trimestre de 2009.
"Si se tiene en cuenta a la Eurozona en su globalidad, esperamos
un crecimiento en la segunda mitad de este año que será levemente
positivo, por lo que no consideraríamos que el área estuviera en
recesión, sino más bien en estanflación (elevada inflación con bajo
crecimiento)", asegura la agencia.
En su opinión, la situación mejorará el próximo año gracias a un
alza en demanda interna y a una mayor debilidad del euro, lo que
impulsaría las exportaciones.
Varios son los factores que llevan a S&P a aventurar que la
economía europea lo pasará mal en los próximos trimestres, entre los
que destaca sobre todo la caída del sector de la construcción.
"Tres economías son particularmente vulnerables a la caída de sus
sectores de la construcción: Irlanda, Grecia y España", donde esa
actividad representa el 12,2% del PIB, "de lejos el mayor
porcentaje de la Europa Occidental", destaca S&P, que recuerda que
en España proporciona también el 13% del empleo.