Aerolíneas Argentinas volvió ayer a la palestra, luego de que se filtrara una carta de la presidenta de la compañía, Isela Constantini, dirigida a los trabajadores de las empresas del grupo (Austral, Optar, JetPaq y Aerohandling).
En el documento, la ejecutiva sostiene que “el gobierno nacional nos comunicó que nuevamente nos reducen de forma significativa el nivel de subsidios para este año”, un corte que, según el documento, aplica “a todas las empresas y organismos del Estado”.
Constantini agradeció el compromiso asumido por “gran parte” de los empleados con “actitud constructiva” y les pide un mayor compromiso para recortar costos: “Necesitamos movernos con más rapidez”, sostiene.
Aunque la misiva no hace referencia al número en el que quedarían los subsidios, fuentes del sector señalan que el ajuste fue de 38% sobre el monto inicial que había pedido Costantini. De confirmarse, la compañía que había pedido US$ 420 millones para operar este año, recibirá alrededor de US$ 260 millones.
El principal problema que trae el recorte anunciado es que, solamente en el primer cuatrimestre de 2016, la compañía ya recibió en subsidios el equivalente a algo más de
US$ 120 millones, según datos del Ministerio de Hacienda, en donde se muestra que la cartera de Transportes ya entregó para el ítem “Formulación y Ejecución de políticas de Transporte Aerocomercial” el 46% de lo presupuestado para el año en curso.
Nueva competencia
A ello se suma la entrada al mercado argentino de nuevas compañías que tienen una agresiva política de precios y que, además, cuentan con mayor respaldo económico y financiero. Son los casos de empresas como Avianca y Sky Lines. Adicionalmente, a la argentina le complica la autorización de nuevas rutas para otras aerolíneas que ya tiene presencia en el territorio nacional, como Latam y Air Europa.
Frente a ello, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, sostuvo en una entrevista a un medio radial que existe “un plan de reducción del déficit para hacer más sustentable” a Aerolíneas Argentinas. Añadió que “no hay ninguna razón por la cual el Estado tenga que subsidiar sistemáticamente a una empresa que brinda el servicio de trasladar por avión al segmento más rico de la población, cuando en el país faltan muchas cosas, como infraestructura y servicios sociales”.
La autoridad agregó que el plan de reducción del déficit de Aerolíneas “está avanzando bien y es importante que todas las partes colaboren. Estamos trabajando en administrar bien los recursos”.