Temas políticos, económicos y también las denuncias que lo involucran en supuestos delitos fueron parte de la conversación que el presidente interino Michel Temer tuvo con Valor Económico, en medio de los Juegos Olímpicos de Río y en momentos en que el senado inicia la fase final de un juicio político contra la suspendida presidenta Dilma Rousseff. El mandatario cumplió el pasado fin de semana sus primeros 90 días en el cargo.
- ¿La confirmación del impeachment cambiaría algo para su gobierno?
- Muy poco. Yo hago una distinción entre la figura física del presidente y la institución, que es la Presidencia de la República. Yo hago lo que debe hacer el titular. En este período hemos hecho cosas que parecían osadas.
- Falta aprobar un cambio constitucional para limitar el gasto fiscal...
- En poquísimo tiempo eso fue aprobado por la Comisión de Constitución y Justicia de la cámara baja y ahora se está formando una comisión especial.
- ¿El gobierno conseguirá concluir pronto la votación del proyecto de negociación de las deudas de los estados con la unión?
- Eso estaba pendiente hace dos o tres años. Nosotros llegamos y había presión de todos lados y percibimos que era importante. Tengo la concepción de que la unión sólo será fuerte si los estados lo son. Los estados recibieron un aliento extraordinario y el techo de gastos fue aprobado.
- Los agentes económicos consideran que, si el proyecto no es aprobado como lo propuso el gobierno será una derrota. ¿Cómo pretende administrar las expectativas?
- La visión brasileña es autoritaria. El sueño de todo brasileño es tener un gobierno fuerte, un Estado padre, y eso no es lo que está en la Constitución. Hay que dialogar. ¿Quieren saltarse el congreso y volver a las leyes por decreto? Yo no admitiré eso.
- En la reforma a las pensiones, ¿se permitirá que la mujer pueda retirarse antes que los hombres?
- Yo soy favorable a esa visión, no porque la mujer tenga menos vitalidad. Es sabido que las mujeres hoy viven más que los hombres, pero a veces tienen doble o triple jornada. Para mí, tiene que haber una pequeña diferencia. Si el hombre se retira con 65, la mujer podría hacerlo con 62.
- ¿El gobierno conseguirá el apoyo de las centrales sindicales?
- Las centrales van a terminar no entregando su apoyo, sea como sea la reforma. Vamos a enviarla al Congreso a ver qué pasa.
- Habrá resistencia...
- Sí, va a ser una lucha feroz. Si usted me pregunta qué ocurrirá después del impeachment, esa será una de las batallas.
- ¿Cuándo se enviará al Congreso?
- Cuando se hayan concluido las negociaciones, no para conseguir la unanimidad, pero sí para tener un terreno concreto.
- ¿Diría que en estos tres meses de gobierno hubo victorias y derrotas?
- No encuentro derrotas. Veo un éxito extraordinario.
El radar de Temer
- El real se está apreciando rápidamente. ¿Está preocupado por el tipo de cambio?
- Sí. Y la conclusión es que tenemos que mantener un cierto equilibrio. No podemos tener un dólar demasiado elevado ni uno derretido.
- ¿El asunto está en su radar?
- Así es. Ayer me reuní con un grupo de empresarios y banqueros y uno de los temas fue ese.
- También se habla mucho acerca de la desindustrialización del país. ¿Está sobre la mesa ese tema?
- Primero tenemos que restablecer la confianza. Después, incentivar las inversiones, sean nacionales o extranjeras. Ustedes saben que si el senado me confirma, voy a comenzar a hacer viajes al exterior: China, Nueva York, India, países árabes. Hice viajes cuando era vicepresidente y veía que todo el mundo quería entrar en Brasil. Hoy debo decir que ejerzo la presidencia y afuera las personas no saben bien qué es lo que va a pasar, así que el nivel de confianza no es alto.
- ¿Pero usted evalúa algún tipo de política industrial?
- Así como un proyecto, no lo tengo. Convengamos en que llevo tres meses. Tuvimos que organizar el gobierno en siete días. No tuvimos transición. Cuando llegamos, tenía una chica sentada en la sala y nada más, nada de registros ni recuentos. Lo único que realmente tenía eran el Banco Central, los ministerios de Hacienda, Planificación, el Banco de Brasil y la Caixa Económica, que son entes más burocratizados. Pero en los otros casos llegamos para organizar . Y tuvimos las protestas que hoy están disminuyendo un poco.
- Tenía los dados del área económica...
- Gracias a Dios tuvimos un equipo económico de la mejor disposición, en todos los niveles. En las Relaciones Exteriores, dice el ministro José Serra, vamos a universalizar nuestras relaciones, como conviene a un Estado que se aprecia. No las vamos a sectorizar en función de lógicas partidarias ni ideológicas. Vamos a universalizarlas en beneficio del país para hacer inversiones (...) Estaban diciendo que íbamos a acabar con los programas sociales. Eso es fruto de una ignorancia de la cultura política de que el gobierno que llega tiene que destruir todo lo que hizo el anterior. Yo no hago eso.
Investigaciones
- El empresario Marcelo Odebrecht señaló que usted pidió dinero del esquema de Petrobras...
- Odebrecht dice que estuvo conmigo en 2014. Yo era presidente del partido y él aportó una contribución. Se habló de 10 millones de reales, pero en verdad fueron 11,3 millones que él le entregó al partido y que fue para todos los candidatos a gobernador. Lo que se menciona en la prensa, no se sabe si fue en la delación o lo dijo el abogado, no sé de dónde vino. ¿Qué hago yo? No voy a negar que él estuviera conmigo, como tantos otros empresarios.
- ¿Defiende usted un cambio a la ley de la delación compensada?
- No veo motivo para cambiarla.
- Usted ha dicho que no será candidato a la reelección. Pero si la economía mejora, ¿por qué es tan taxativo en decir que no correrá?
- En mi cabeza, no hay razón para continuar. Yo quiero tener libertad para tomar las medidas necesarias. Y una cosa es tomar el cargo con vista a las elecciones y otra es hacerlo sin preocupación electoral.