La presidenta del Congreso de España, Ana Pastor, anunció ayer que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, se someterá al debate de investidura el próximo 30 de agosto.
El anuncio de Pastor se produce pocas horas después de que Rajoy aceptara las seis condiciones –entre ellas el pacto anticorrupción– que le impuso el líder del partido Ciudadanos, Albert Rivera, para negociar la investidura, y se comprometiera a proponer a la titular del Parlamento, la fecha de ese debate.
Finalmente, la primera sesión tendrá lugar el martes 30 de agosto, decisión que Pastor ya comunicó al Rey Felipe VI.
Esto significa que en caso de que fracasara la investidura, y ningún candidato hubiera sido elegido transcurridos dos meses, las nuevas elecciones generales tendrían que celebrarse el 25 de diciembre, día de Navidad.
Se tiene previsto que el debate comenzará el día 30 y habrá una primera votación el 31, en la que el candidato tiene que ser elegido por mayoría absoluta.
De no ser así, habrá una segunda votación 48 horas después, el 2 de septiembre, en la que debe ser elegido por mayoría simple.
Negociación
A partir de hoy, comenzarán a negociar los equipos de Ciudadanos y del Partido Popular (PP) en “un pacto de investidura, no de gobierno”, según aclaró Rivera. Si se ponen de acuerdo, sumarán 169 diputados y estarían a siete de la mayoría absoluta.
Esas seis condiciones se centran en las regeneración de la política española, en general, y del PP, en particular: el cese de los cargos imputados, la eliminación los fueros, una nueva ley electoral, acabar con los indultos por corrupción, la limitación de mandatos y una comisión para investigar el caso Bárcenas.
Con total disposición
Rajoy señaló ayer en su comparecencia ante los medios de comunicación, antes de fijar una fecha, que estaba en disposición de acudir a la sesión de investidura cuando la presidenta del Congreso lo estimara “oportuno y conveniente”, y añadió que “a una sesión de investidura no se puede ir cuando uno tiene la certeza absoluta de que no va a ser investido, y por eso ahora voy a la sesión de investidura”.
Rajoy resaltó que ayer, durante su encuentro con Rivera, “hemos dado un paso que yo calificaría de decisivo hacia el objetivo de formar gobierno y de que no volvamos a repetir las elecciones”.
A este respecto, Albert Rivera, que compareció primero tras la reunión, señaló que “si hay alguien que calcule que habrá una tercera elección, que se lo quite de la cabeza”.
Rivera insistió en que no pretende entrar en el Ejecutivo y también negó que haya entrado en contacto con el PSOE.
Al ser consultado justamente sobre la posición de los socialistas, indicó: “espero que lo que para el PSOE era bueno hace cuatro meses, lo siga siendo ahora”.
“Estamos en una nueva etapa donde la nueva política no puede cometer los mismos errores que la vieja” , afirmó el líder de Ciudadanos.