El primer ministro británico, David Cameron, intentó ayer unificar a su fracturado partido Conservador a través del discurso de “una nación” de la Reina Isabel II con “grandes y audaces reformas para extender oportunidades”.
Cameron quiso demostrar sus credenciales modernas para su segundo mandato como premier, ya que corre el riesgo de ser recordado principalmente por el referéndum sobre la Unión Europea y la división que provocó en los conservadores de Europa.
Precisamente escapó de la sombra de la consulta popular haciendo referencia a lo que espera sea su legado político: la creación de un Reino Unido post-austeridad más justo.
Si él pierde el referendo del 23 de junio, su epitafio político ya está escrito. Si lo gana, el reloj comenzará a correr hacia el momento en que abandone Downing Street Número 10 en una fecha aún no especficada antes de las elecciones de 2020, la mayor batalla que tiene sobre sus hombros.
Teniendo en cuenta el estado rebelde del partido, Cameron optó por medidas que muestran una cara más suave y menos polémica de la organización que aquellas que intentó impulsar durante su primer año en el Parlamento.
Hay un número de reformas económicas, tales como cambios en el sistema de planificación, un proyecto de ley para acelerar la provisión de banda ancha de alta velocidad para las comunidades remotas y una devolución “dramática” a las áreas locales.
Sin embargo, las propuestas también tuvieron un fuerte sabor a las reformas sociales que Cameron presentó en su discurso en la conferencia del partido, el otoño (boreal).
Oportunidades para todos
El primer ministro dijo ayer que quería hacer frente a la pobreza y permitir a estudiantes de bajos recursos acudir a la universidad. “Todavía hay mucha gente olvidada y necesita ayuda más profunda, ayuda más intensa”, dijo.
Cameron indicó que quería “dar oportunidades de vida a todos” con cambios en adopción, reformas a escuelas, y una expansión a la educación superior y reformas al sistema carcelario.
También habrá proyectos de ley para implementar medidas de presupuesto, incluyendo el llamado impuesto dulce a las bebidas y un proyecto para impulsar ahorros a través del fondo Lifetime Isa.
Medidas más quijotescas incluyen el proyecto de ley de transporte que promete ayudar a extender el uso de vehículos sin conductor, aviones no tripulados y los puertos espaciales comerciales.
Cameron espera ganar el mayor apoyo de los parlamentarios conservadores posible, aunque algunas de sus medidas aún pueden quedar bajo ataque.
Un proyecto de ley para convertir a las escuelas en academias ya se ha diluido en respuesta a las críticas de los diputados sin cargo oficial. La promesa de una declaración de derechos británicos se ha retrasado nuevamente.
Propuestas para un “Proyecto de Ley de Soberanía” –aseverando la primacía del Parlamento sobre la UE– aún no han surgido.
En tanto, algunos legisladores se muestran preocupados de que las propuestas de medidas más severas contra el extremismo islámico quebranten el principio de la libertad de expresión.
Las propuestas del premier
Economía digital: proporciona a los hogares un derecho legal a conexión de banda ancha rápida. Introduce leyes para ayudar a proveedores de telecomunicaciones a construir infraestructura para bandas anchas más rápidas y mejores redes móviles. También asegura compensación automática de problemas con el servicio.
Transporte moderno: tiene como objetivo sentar las bases de los primeros puertos espaciales comerciales de Reino Unido. Legislará para asegurar que los autos sin conductor puedan ser asegurados bajo políticas de vehículos ordinarios. Estudios pilotos de estos autos ya se están llevando a cabo en Bristol, Greenwich, Milton Keynes y Coventry. Habrá nuevas normas para vuelos de drones comerciales y personales.
Planificación e infraestructura: busca minimizar retrasos causados por condiciones de planificación previas a la apertura. La legislación hará que el proceso de orden de compra obligatoria sea más rápido y pondrá la nueva Comisión Nacional de Infraestructura sobre una base legal. También permitirá la privatización del Registro de Propiedad.
Mejores mercados: el proyecto de ley traerá cambios al mercado de energía para aumentar la competencia y la elección del consumidor. También acelerará las decisiones de la Autoridad de Competencia y Mercados y ayudará a consumidores a alternar entre proveedores.
Crecimiento local y empleo: permitirá a gobiernos locales a retener el 100% de las tasas de negocios que recauden, aunque, de manera crucial, esto todavía se redistribuirá de las zonas más ricas a las más pobres.
Pensiones: introducirá nuevas protecciones a personas en los planes de pensiones de múltiples empleadores.
Educación: nuevas leyes para ampliar el programa de academias en las zonas más pobres. "Financiamiento justo" para cada escuela y cada estudiante.
Ed. Superior e Investigación: más universidades nuevas. Habrá una reforma al financiamiento de las universidades para vincularla a la calidad de la enseñanza más que a la cantidad de estudiantes.
CEO mandan carta en rechazo a brexit
Los directores ejecutivos de General Electric, Cisco Systems y Airbus, además del ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, firmaron una solicitud por parte de grandes grupos multinacionales para que el Reino Unido permanezca en la Unión Europea y el mercado único.
"Si hay algo que nosotros como inversionistas no queremos es incertidumbre económica", afirmaron en la carta enviada a FT. La incertidumbre tras el voto a favor del Brexit "podría afectar significativamente las decisiones de inversión futuras de las grandes empresas internacionales", agregaron.
La carta fue firmada por Jeff Immelt, CEO de GE; Tom Enders, director ejecutivo de Airbus, el grupo aeroespacial europeo; Chuck Robbins, CEO de la firma estadounidense de tecnología Cisco; y Hiroaki Nakanishi, presidente de Hitachi, entre otros. En conjunto, estas empresas emplean a 180 mil personas en Reino Unido.
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