Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro prohibirán las pancartas, carteles y silbatos en los locales en que se realizarán los juegos para evitar protestas. Asimismo, los artículos de propaganda política y religioso se vetarán por la seguridad del evento. A pesar de las restricciones, movimientos sociales y sindicales preparan actos contra el presidente interino, Michel Temer, para mañana, cuando se realiza la ceremonia oficial de apertura.
Los organizadores también prohibieron megáfonos y otros elementos que podrían “generar ruido excesivo e interferir” en las competencias, así como “las banderas de países que no estén participando de los juegos u otras que contengan mensajes o símbolos de carácter comercial”.
Según el Ministerio de Justicia, todo ello va en acuerdo con la ley federal, aunque la institución aseguró que se garantizará “el derecho constitucional del libre ejercicio de manifestación y la plena libertad de expresión en defensa de la dignidad de la persona humana”.
Ayer, tres meses después de llegar a Brasil, la antorcha olímpica atravesó la Bahía de Guanabara y llegó hasta la capital del estado de Río de Janeiro.
Lo hizo en las manos del atleta olímpico Lars Grael, quien la entregó al prefecto Eduardo Paes, en una ceremonia en que estuvieron presentes el gobernador en ejercicio del Estado, Francisco Dornelles, y el presidente del Comité Olímpico Brasileño y del Comité de Río 2016, Carlos Arthur Nuzman.
Paes anunció ayer que Río de Janeiro vivirá hoy un feriado municipal, el cuarto establecido con ocasión del evento deportivo. También habían sido decretados feriados mañana, el 18 y 22 de agosto.
Algunas disciplinas ya están en plena competencia. Ayer, en un estadio prácticamente sin público, los equipos femeninos de fútbol de Suecia y Sudáfrica se enfrentaron con un resultado de 1-0 a favor del país europeo.
Ayer también se enfrentaban Brasil vs. China, Canadá vs. Australia, entre otros.
La primera jornada de competencias en Río de Janeiro se vio retrasada porque uno de los accesos al estadio Engenhão se mantenía cerrado con llave. Las personas que debían ingresar a través de él tuvieron que ser reconducidas a otra vía de entrada.
Recuperación en servicios
El aumento de la demanda de servicios de hotelería y restaurantes antes de los Juegos Olímpicos ayudó a reducir la baja del sector de servicios de Brasil en julio, según mostró ayer el índice de gerentes de compra (PMI) elaborado para el país y compilado por la firma de información financiera Markit. El indicador subió a una nivel desestacionalizado de 45,6 el mes pasado, tras ubicarse en 41,4 en junio. La marca de 50 del índice separa la contracción de la expansión.