La economía del Reino Unido, la quinta más grande del mundo,
podría caer un 2,9% en 2009, su peor retroceso desde la II Guerra Mundial
(1939-1945), según un estudio publicado hoy por un think-tank británico.
El Centro de Investigaciones de Economía y Negocios (Centre
for Economics and Business Research, CEBR) pronostica que el producto interior
bruto (PIB) británico puede bajar el próximo año a niveles inéditos desde 1946,
cuando el país afrontó una dura posguerra.
Según las predicciones del CEBR, la devaluación de la libra
esterlina beneficiará a los exportadores de este país, pero la crisis económica
frenará los efectos positivos que pueden esperarse de esa circunstancia.
La mayor amenaza para la economía, afirman los expertos del
centro de estudios, será un descenso de hasta el 15 % de las inversiones de las
empresas, que tendrá dificultades para obtener préstamos.
Además, el problema se agravará porque los consumidores
recortarán sus gastos, dado el incremento del desempleo en este país.
El PIB del Reino Unido disminuyó un 0,6 % en el tercer
trimestre del año (julio, agosto y septiembre), lo que representa su mayor
caída en 18 años, según informó el pasado día 23 la Oficina Nacional
de Estadística (ONS).
El dato constituyó una revisión a la baja de la evolución
del PIB, ya que la ONS había calculado en noviembre un descenso del 0,5 % para
el citado periodo.
Con la caída del producto interior bruto en el tercer
trimestre y el crecimiento cero del segundo trimestre, la economía británica
lleva camino de entrar en recesión, la cual se define técnicamente como dos
trimestres consecutivos con decrecimiento económico.
Pese a esas cifras, el ministro británico de Economía,
Alistair Darling, ha vaticinado que el PIB volverá a crecer en el segundo
semestre de 2009.
En opinión de Darling, ese crecimiento vendrá impulsado por
el plan de estímulo fiscal de 20.000 millones de libras (23.500 millones de
euros) presentado el pasado mes por el Gobierno, que incluía una rebaja del IVA
y ayudas las empresas pequeñas.