El primer ministro británico, Gordon
Brown, se comprometió hoy a hacer lo que sea necesario para proteger
los ahorros de los ciudadanos, aunque declinó ofrecer una garantía
ilimitada para los depósitos bancarios.
"Dondequiera que ha habido un problema, hemos intervenido y nos
hemos encargado del mismo", dijo el primer ministro en una
entrevista a la cadena pública británica BBC, en la que recordó que,
hasta la fecha, ningún ahorrador británico ha perdido dinero.
En ese sentido, citó las intervenciones para proteger los
depósitos de quienes tenían sus ahorros en Northern Rock y Bradford
& Bingley (B&B), ambos nacionalizados por el Gobierno británico que,
en el segundo caso, ha autorizado la venta el negocio minorista
-ahorros y sucursales- al español Santander.
Brown también destacó la operación de compra del Halifax Bank of
Scotland por Lloyds TSB.
"Examinaremos cualquier intervención que sea necesaria tomar,
pero creo que la gente puede ver por nuestras acciones que hasta la
fecha se han protegido a los ahorradores", añadió el primer
ministro.
Según la cadena británica BBC, se espera que el Gobierno anuncie
en breve medidas para garantizar los depósitos bancarios hasta las
50.000 libras (unos 63.000 euros), frente al límite de 35.000 libras
(unos 44.000 euros) vigente en la actualidad.
El líder de la oposición británica, el conservador David Cameron,
afirmó hoy que es necesario hacer un gran esfuerzo para proteger los
empleos, los ahorros y las hipotecas de la población ante la grave
crisis financiera.
También Nick Clegg, líder del Partido Liberal Democrático, la
tercera fuerza política del país, pidió una protección similar de
los ahorros de los ciudadanos como la anunciada hoy por el Gobierno
de Irlanda.
El Gobierno irlandés garantizará durante los próximos dos años
todos los depósitos bancarios de los seis grandes bancos nacionales
para "salvaguardar el sistema financiero irlandés", según anunció el
ministro de Economía, Brian Lenihan.
La decisión del Gobierno irlandés se produce un días después de
que la Cámara de Representantes de EEUU rechazase el polémico plan
de rescate financiero propuesto por el Gobierno, estimado en US$700.000
millones.