El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, muere en un accidente de helicóptero

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, murió en un accidente de helicóptero, lo que conmocionó a la nación y alimentó la incertidumbre en un momento de crecientes tensiones en Medio Oriente.

"La nación iraní ha perdido a un servidor sincero, devoto y valioso", dijo el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, en un comunicado el lunes al declarar cinco días de duelo nacional.

También nombró al primer vicepresidente Mohammad Mokhber como líder interino del gobierno, de conformidad con la constitución de Irán, añadiendo que debían prepararse para la elección de un nuevo presidente en un plazo máximo de 50 días.

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, también murió en el accidente. Políticos y funcionarios recurrieron a las redes sociales para citar un versículo coránico utilizado para los fallecidos.

Mientras tanto cientos de personas se congregaron en las ciudades sagradas de Mashad y Qom para rezar por el bienestar del mandatario ultraconservador, según imágenes emitidas por la televisión estatal.

Raisí había inaugurado este domingo una presa junto con su homólogo azerbaiyano, Ilham Alíev, en la frontera entre los dos países, un proyecto que los mandatarios calificaron como un paso adelante en las relaciones bilaterales.

La muerte de Raisi, un conservador de línea dura considerado como posible sucesor de Jamenei, de 85 años, llega en un momento difícil para Irán.

La economía está pasando apuros ante las sanciones estadounidenses, mientras que el país también forma parte de tensiones intensificadas en Oriente Medio. Una guerra en la sombra que lleva años entre Irán e Israel ha estallado abiertamente tras el ataque de Hamas el 7 de octubre contra Israel.

Irán lanzó su primr ataque directo contra Israel desde su propio suelo el mes pasado en represalia por un ataque israelí al edificio consular iraní en Damasco, que mató a varios de sus comandantes.