Las petroleras Petrobras de
Brasil y PDVSA de Venezuela avanzaron hoy en las negociaciones para
la construcción de una refinería binacional en el estado brasileño
de Pernambuco y aspiran a firmar este año el acuerdo definitivo,
dijeron fuentes oficiales.
"La expectativa es que las negociaciones sean concluidas en breve
y que todos los acuerdos sean firmados antes de finalizar el año",
afirmó el director de abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto
Costa, en declaraciones a los periodistas.
Costa participó hoy en una reunión entre los dirigentes de ambas
empresas, paralela al encuentro bilateral que tuvieron en la ciudad
amazónica de Manaos los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da
Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez.
Al final de la cita fue suscrito un término de compromiso en el
que Petrobras y PDVSA establecieron las condiciones que regirán la
sociedad entre las dos compañías para construir y operar la
refinería Abreu e Lima en Pernambuco.
Según Petrobras, también aprobaron los términos finales del
Acuerdo de Accionistas y del Estatuto Social de la nueva empresa,
cuya firma quedó condicionada a algunos puntos pendientes.
Pese a que la refinería es un viejo proyecto de ambos países y la
petrolera brasileña ya comenzó las obras de remoción de tierras en
el lugar, las dos firmas hasta ahora no han logrado un acuerdo para
definir su sociedad en el proyecto.
Por ahora está acordado que Petrobras tendrá un 60% de
participación en la empresa mixta y PDVSA el restante 40% y que
ambas se distribuirán, según su parte, las inversiones por 4.500
millones de dólares necesarias para el proyecto.
La refinería binacional entrará en operación en 2010 y procesará
200.000 barriles de crudo pesado por día, la mitad de ellos
procedente de Venezuela.
Para la firma definitiva del Acuerdo de Accionistas, según
Petrobras, es necesario concluir etapas como los contratos
comerciales de compra y venta del petróleo venezolano y del
brasileño que abastecerán la refinería.
"Otra condición para la firma del Acuerdo es la certificación de
las inversiones ya realizadas por Petrobras en el proyecto y que
serán evaluadas por una empresa independiente", según la estatal
brasileña.
Costa dijo que su compañía está en el proceso de selección de una
empresa que evaluará lo que ya invirtió en equipos y movimientos de
tierras, ya que PDVSA tendrá que pagar el 40 por ciento que le
corresponde.
Según el directivo, también falta definir el plan de negocios de
la refinería.
Agregó que las negociaciones se han atrasado debido a su
dificultad natural y no a que existan divergencias entre las dos
partes.
"Pero independientemente de que concluyamos o no el acuerdo,
Brasil proseguirá con las obras debido a que la refinería es muy
importante para reducir la dependencia brasileña de diesel
importado", dijo.
Uno de los puntos ya acordados es que la nueva planta producirá
principalmente diesel y coque de petróleo.
Costa explicó que mientras el consumo de gasolina ha disminuido
en Brasil debido al aumento de la venta de etanol, la demanda por
diesel sigue siendo elevada y el país aún no tiene capacidad para
producir lo que necesita.
Afirmó igualmente que Brasil tiene una demanda anual de cuatro
millones de toneladas de coque y apenas produce dos millones.