Al menos seis yacimientos mineros en
México se encuentran suspendidos o paralizados como consecuencia de la
situación económica mundial y del desplome de los precios de los
metales, informó hoy la Cámara Minera de México (Camimex).
"La crisis mundial ha impactado severamente a la industria
minera. En México ya existen cancelación de proyectos, cierres de
plantas y programación de paros técnicos", destacó la cámara en un
comunicado.
El proyecto El Boleo, de la empresa canadiense Baja Mining,
ubicado en el estado de Baja California Sur (noroeste) y que
requería una inversión de US$ 540 millones para construir una
mina de cobre, zinc y cobalto, "se ha detenido", aseguró el
organismo.
A su vez, la compañía Minera Nuevo Monte, ubicada en Zimapán, en
el estado central de Hidalgo, "fue cerrada, luego de operar desde
2004", agregó.
Esa empresa, con inversión canadiense y alemana, producía 75.000
toneladas al mes de zinc y cobre, pero tuvo que cerrar por el
desplome del precio del zinc.
Otra de las operaciones afectadas por la caída de precios es la
mina Cobre de Mayo, ubicada en la población de Álamos, en el norteño
estado de Sonora.
La compañía, de inversión canadiense, empleaba a más de 1.000
trabajadores directos e indirectos y también tuvo que suspender sus
trabajos.
En tanto, la también canadiense Scorpio Mining Corporation
clausuró su planta de extracción Minera Nuestra Señora, ubicada en
el municipio de Cosalá, en el estado noroccidental de Sinaloa,
debido a la crisis económica.
Asimismo, la mexicana Minera Autlán se vio obligada a cerrar su
planta de ferro-aleaciones de Gómez Palacio, en el estado norteño de
Durango, e inició paros técnicos en su planta de Teziutlán, en el
central de Puebla, la cual da trabajo a 300 personas.
La Camimex señaló, además, que la Compañía Minera del Norte
suspendió actividades por un "lapso mínimo de seis meses" en su
Unidad La Perla, ubicada en el municipio de Camargo, en el norteño
estado de Chihuaua, donde emplea a 200 personas dedicadas a la
extracción, trituración y molienda de fierro.
"El impacto de la reducción del precio internacional de los
metales industriales y la caída en la demanda se ha agudizado por el
incremento constante en el costo de los energéticos que requiere la
industria para operar, como son la energía eléctrica, diesel y gas
natural, así como el costo de los repuestos", explicó.
En los últimos doce meses "los metales más castigados han sido el
cobre, plomo y zinc", precisó el organismo empresarial.
El cobre, que equivale al 28% de la producción minera
mexicana, descendió 56,3%, al pasar de US$ 3,20 a US$ 1,40
por libra.
El zinc cayó en un 52,9%, al pasar de 1,06 a 0,49
centavos de dólar la libra.
Mientras, el plomo bajó de 1,18 a 0,44 centavos de dólar el
último año, lo que equivale a una reducción de 62,7%.